El pasado 29 de enero la policía arremetió contra cerca de 14 familias que se encontraban en toma pacífica de la parcelación El Tamarindo en las cercanías de Barranquilla , la cual es propiedad de los Char una de las familias más poderosas de la costa Caribe. Los agentes del ESMAD agredieron brutalmente a once campesinos y procedieron a incendiar las casas de bahareque que se habían armado como refugio y hogar.

Los habitantes del Atlántico exigieron al gobernador que cumpla sus promesas de campaña en las que anunciaba que les entregaría vivienda a los campesinos en los territorios improductivos de la región, también le exigieron que detenga las agresiones del ESMAD contra los ocupantes del predio.

La represión se da porque los campesinos ocuparon un lote baldío en el exclusivo sector de la zona franca de Barranquilla, donde se ha disparado el valor de la hectárea en mil millones de pesos, “luego vienen como por arte de magia las familias enriquecidas de la región con títulos falsos a intentar apropiarse de las tierras que antes no eran de nadie”, explicó Eli Cepeda, dirigente campesino del Caribe.

“Los campesinos no vamos a desalojar esta que es nuestra tierra y vamos a mantener una resistencia heroica contra este nuevo atentado a los derechos de los barranquilleros” indicó Cepeda. Ante la indolencia del personero frente a los ataques del ESMAD y los manifestantes se tomaron las instalaciones de la defensoría del pueblo municipal, hasta que el gobierno regional resuelva de forma pacífica y democrática el conflicto en la finca El Tamarindo.