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Sabotaje, terrorismo eléctrico, agresiones y atentados contra las Zonas de Reserva Campesina
 

Ayer se realizó la rueda de prensa de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina - Anzorc en su sede - oficina ubicada en el centro de Bogotá. La normal realización de la rueda de prensa se vio afectada por la desconexión eléctrica que se produjo a las 4 de la tarde, justo a la hora de inicio de la actividad prevista. Por encontrarse la oficina de Anzorc en un piso 11, ante la imposibilidad de comunicarse por el citófono con la portería, de usar los ascensores y por la oscuridad de la escalera de acceso a pie, el arribo de los periodistas se retrasó una media hora.

Finalmente, la rueda de prensa se inició con una afluencia importante de medios y periodistas, pero la desconexión eléctrica continuó durante toda la rueda de prensa, lo que impidió que se realizará la transmisión en directo que estaba prevista a cargo de www.prensarural.org Este portal que publica la información de las Zonas de Reserva Campesina ha venido siendo atacado durante los dos últimos meses con la modalidad de denegación de servicio por lo menos tres veces al día en las horas pico de consulta de la página.

La desconexión eléctrica afectó al cuadrante donde se encuentra el edificio de oficinas que alberga a Anzorc, el servicio fue reestablecido al finalizar la rueda de prensa que se prolongó por más de dos horas.

Los incidentes eléctricos que afectan la libertad de prensa y expresión no son nuevos. Durante mucho tiempo fue saboteada la emisión de programa La Marcha Radio, que emitia la asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra - ACVC desde Barrancabermeja hacia la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, las desconexiones del fluido eléctrico de la antena empezaban a la hora de inicio del programa radial y finalizaban al cabo de la hora de emisión.

Hace unas semanas, en San Vicente del Caguán, durante el show mediatico en directo que se organizó allí con el presidente Santos para instalar en los medios de comunicación una cortina de humo que afectara al proceso de paz, fue desconectado el fluido eléctrico justo en el momento en que inicio su intervención el alcalde de San Vicente del Caguán, Domingo Emilio Pérez, su discurso, tal vez el único sensato de ese día, no fue transmitido en directo, fue silenciado.

El sabotaje eléctrico complementa las amenazas, agresiones, señalamientos y atentados que padecen las organizaciones de las Zonas de Reserva Campesina de manera continua y casi diaria desde la última semana de diciembre de 2013. Un intento de atentado contra un miembro de la ACVC en Barrancabermeja, una papa bomba arrojada contra la oficina de Ascamcat, amenazas de muerte contra los dirigentes de las ZRC en la Perla Amazónica, el Cauca, el Magdalena Medio, los Montes de María.

Si esto es lo que querían los que a diario vilipendian y atacan a las ZRC en los medios de comunicación, pues ya lo lograron. Pero puede ser que quieran más, solo les resta ordenar, como antes, que se asesine a esos hombres y mujeres que han dedicado su vida a exigir el reconocimiento de los derechos humanos y territoriales del campesinado colombiano.