Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
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Comisión de verificación visitó Puerto Nuevo Ité, nordeste antioqueño
Cahucopana / Martes 19 de febrero de 2008
 

Después de andar unas largas horas en carro y por las trochas que hicieron los campesinos, arrimó la comisión de verificación a Puerto Nuevo Ité, en zona rural del municipio de Remedios, nordeste antioqueño, el viernes 15 de febrero. La comisión estuvo integrada por organizaciones no gubernamentales y organismos estatales como la Defensoría del Pueblo y una delegada de la vicepresidencia de la República. También funcionarios de Naciones Unidas, Acnur y la OEA

Estas delegaciones fueron con el objetivo de constatar la grave situación por la que están pasando las comunidades del nordeste antioqueño. También asistieron delegados campesinos de las veredas Camelias, Caño Tigre, Carrizal, Dosquebradas, Lejanías y Ojos Claros, quienes se encontraron con toda la comunidad de Puerto Nuevo Ité. Y no podía faltar la presencia de las tropas del batallón Calibío al mando del coronel Wilson Ramírez, quienes nuevamente trataron de sabotear la comisión de verificación.

Después de un día y medio de asamblea, junto al intenso calor, se realizó la comisión de verificación donde se pudioron constatar los graves atropellos por parte de la fuerza pública en contra del campesinado. Y al no encontrar una salida a la problemática por la que están pasando estas comunidades, al ver que sus vidas corren peligro, los campesinos tomaron la decisión de declarase en campamento humanitario de refugio interno.

Estas comunidades exigen al estado colombiano el respeto a la vida y la aplicación del derecho internacional humanitario, ya que la fuerza pública los está violando sistemáticamente.

La comisión fue convocada por las dos organizaciones campesinas que existen en la región: la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC) y Cahucopana, quienes enviaron delegados a la comisión. Cuando ésta arribó a la vereda Dosquebradas, al terminar la reunión con la comunidad, llegaron al sitio 15 soldados del Batallón Calibío preguntando por ellos.

Tememos por lo que pueda pasar con nuestros líderes sociales en la región, ya que no existen garantías para desarrollar nuestro trabajo en materia de derechos humanos, pues el ejército viene haciendo una propaganda de desprestigio contra las organizaciones sociales.

A la vez denunciamos ante la opinión publica que el ejercito viene diciendo, junto con el desertor conocido como “Tulio”, que los miembros de Cahucopana no van a ser encarcelados, sino que les van a dar plomo. Responsabilizamos directamente a la 14a. Brigada del Ejército Nacional de lo que les pueda pasar a los miembros de nuestra corporación.

Exigimos al estado colombiano que respete y vele por las vidas y la seguridad de nuestras comunidades campesinas, que corren el riesgo de desplazarse. A la vez, hacemos un llamado a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos para que acompañen el campamento de refugio humanitario en Puerto Nuevo Ité, ya que el domingo 17 de febrero tropas del Batallón Calibío del Ejército Nacional entraron al campamento humanitario violando las normas que el campesino ha puesto para su propia seguridad y poniendo en riesgo las vidas de estas comunidades.