La brigada móvil 33 del ejército dispara en repetidas ocasiones sobre la población civil hiriendo de gravedad a un miembro de la Asociación Campesina del Catatumbo - ASCAMCAT en la Cecilia, corregimiento de Teorama.

El pasado jueves 11 de Abril, siendo aproximadamente las 13:40 , se ha presentado un nuevo incidente de seguridad que ha afectado al campesinado del corregimiento de la Cecilia, municipio de Teorama.

La brigada móvil 33, que protege el oleoducto Caño Limón- Coveñas, de manera arbitraria e injustificada, ha procedido a detener a 2 campesinos en el retén permanente, que tenían instalado en la trocha, que lleva hacia la vereda el Rosario, concretamente en el kilómetro 412 + 200, sede de ese mismo cuerpo militar.

Los campesinos portaban consigo costales de abono químico y herbicidas para evitar el crecimiento de la maleza en los cultivos.

Esta situación ha generado gran malestar en la comunidad, que ha reaccionado agrupándose junto a los militares pidiendo la liberación inmediata de los campesinos detenidos ilegalmente. La tensión se ha agravado con la llegada del helicóptero que debía trasladar a los campesinos al batallón de la capital nortesantandereana.

Los detenidos son Yorger Acosta (c.c. 5426776) y Edilson Moreno (c.c. 1090405447), que fueron puestos en libertad a las pocas horas de los sucesos, en la ciudad de Cúcuta.

En ese momento, los campesinos han aumentado la presión sobre los militares, que han acabado disparando sobre la concentración provocando heridas de gravedad al joven compañero Olger Andrey Pérez Bayona (c.c. 1091663858), tras recibir un disparo de fusil en su brazo derecho.

La Cruz Roja Colombiana lo ha atendido en el escenario de los hechos y lo ha trasladado, de urgencia, al hospital Emilio Cañizares del municipio de Ocaña, donde se ha certificado que se deben amputar dos de los dedos de su mano derecha, ya que se ha visto afectado el tendón que los controla.
Tanto los campesinos y campesinas, como la propia Cruz Roja colombiana, fueron señalados de guerrilleros, por parte de los comandantes y soldados.
Esta situación ha generado traumas psicológicos de diferente gravedad, en la población presente durante la agresión.

Por otro lado, en la vereda La Nariz del Diablo, corregimiento de la Cecilia, municipio de Teorama, pescadores artesanales que se disponían a faenar en el río Catatumbo, recibieron disparos por parte de soldados de la misma brigada 33, que por suerte no causaron heridos. Los miembros de la fuerza pública argumentaron que el ataque que estaba justificado porque estaba prohibido pescar, situación del todo falsa.

ASCAMCAT exige al estado colombiano que cese las violaciones a los derechos humanos contra el campesinado del Catatumbo, de una vez por todas, y que respete la libertad de los campesinos de expresar sus ansias de paz con justicia social.

Exigimos también que se acabe definitivamente con el uso de las armas contra la población civil, y se respete la integridad física de nuestros y nuestras compañeras, que continuamente se pone en entredicho por parte de la Fuerza Pública y los grupos paramilitares.

Solicitamos a la comunidad internacional que esté atenta a nuestra situación de seguridad, y a que trasladen sus preocupaciones al estado colombiano sobre la situación de orden público que viene perjudicando a las comunidades en resistencia, en el Catatumbo y en todo el territorio nacional colombiano.