Asociación Campesina del Catatumbo
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En defensa de César Jerez
Leonardo León / Lunes 8 de julio de 2013
 

Luego de que la Asociación Campesina del Catatumbo se cansara de los incumplimientos del ministerio de agricultura, se declaró una huelga contra la erradicación no concertada de coca y por la constitución de la zona de reserva campesina que el gobierno se ha negado a declarar.

La respuesta a las peticiones no ha sido a la luz de la razón y el diálogo por parte del gobierno sino que ha sido la violencia y la combinación de todas las formas de terrorismo de Estado. Cuatro campesinos han sido asesinados y decenas más de heridos por las fuerzas armadas durante la actual crisis, que se suman a los más de 11.000 labriegos de la región que el paramilitarismo, en cabeza del bloque Catatumbo, masacró, dejando más de 70.000 desplazados en la región.

Como las balas asesinas del Estado no han podido vencer la resistencia del campesinado, el régimen ha recurrido nuevamente a la estigmatización, el señalamiento y la calumnia por medio de su aparato mediático (Caracol RCN, El Tiempo, entre otros) que se ha dedicado a ocultar los muertos, defender a los victimarios y criminalizar la protesta.

Han dicho que los campesinos están armados pero, gracias al valeroso trabajo de medios como Telesur y Prensa Rural, una parte del pueblo colombiano ha podido ver la realidad de los hechos demostrando que los medios del establecimiento mienten descaradamente.

También han afirmado que la protesta está infiltrada y la verdad es que sí pero al revés de lo que el establecimiento dice. Hay varios videos y fotografías en la red que muestran paramilitares armados con cámaras y pistolas al lado de los uniformados pero ni una sola prueba de que los campesinos porten un solo explosivo o algún revolver.

Ahora la estrategia es volver a la vieja mentira de los computadores mágicos. Varios medios han repetido la mentira de que las Farc están obligando a los campesinos a protestar, que informes de "inteligencia" militar así lo indican e incluso dan nombres de quienes serían los comandantes a cargo.

Luego el ministro de guerra salió a declarar que los líderes de las protestas no son campesinos sino que vienen de Europa (¡luego de que los medios habían acabado de decir que era del monte!), en una clara referencia al vocero de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina - Anzorc.

Para no generar sospechas, la Agencia Prensa Rural publicó con fotos, los perfiles de los voceros de los campesinos entre los que se encuentran, claro está, César Jerez.

El régimen ha perseguido a César desde hace tiempo por medio de calumnias originadas por los representantes de la extrema derecha José Obdulio Gaviria y Fernando Londoño, ambos íntimos amigos del expresidente Álvaro Uribe. El primero, el Goebbels colombiano y el segundo, el "héroe de Invercolsa", un fanático fascista y corrupto que aún le debe millones al Estado mientras cuenta fantásticas historias de Colombia que sólo él en su ceguera ideológica cree.

Jerez fue relacionado con el mágico computador de Raúl Reyes como relacionista de las Farc en Europa pero no hubo ninguna prueba concreta y no hay ningún proceso vigente sobre el caso. Es geólogo de la Academia Estatal Azerbaijana de Petróleos con maestría en geología industrial de petróleo y gas en Bakú. El establecimiento no "autoriza" que alguien con formación académica pueda representar a los campesinos y mucho menos si fue en la URSS como si aún viviéramos en la guerra fría.

Si bien Jerez no "ejerce" labores del campo, ha sido un destacado líder agrario que contribuyó a la construcción del plan de desarrollo del valle del río Cimitarra en 1998 y actualmente ha logrado una destacada labor en Anzorc, defendiendo con argumentos la figura de zonas de reserva campesina. Mientras el gobierno pone burócratas y tecnócratas al frente de los temas agrarios, se le hace extraño que el campesinado no pueda tener sus propios intelectuales. Por eso es que Ascamcat designó como vocero a César aunque no haga parte orgánica de la asociación.

Al ministro de guerra no le parece que un académico defienda los intereses del campesinado pero sí que el Ministerio de Defensa tenga capacidad de veto de un plan de desarrollo económico, reduciendo las problemáticas causadas por el abandono estatal a un simple problema de orden público.

Además César es co-fundador y redactor de la Agencia Prensa Rural, un medio que también es atacado sistemáticamente tanto por las mentiras del régimen como por sus hackers que continuamente logran sacarla de la red por algunos momentos.

Mientras el régimen señala y estigmatiza, el campesinado avanza y obliga al gobierno a sentarse a dialogar sobre sus problemas. Esperemos que la Mesa de Interlocución y Acuerdo llegue a feliz término, que el poder militar y el poder mediático cesen sus acciones de odio contra el campesinado y que la zona de reserva campesina para el Catatumbo sea una realidad para frenar la gran minería y el latifundio en beneficio de las comunidades que sólo quieren vivir en paz.