Asociación Campesina del Catatumbo
:: Norte de Santander, Colombia ::
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Militares disparan contra campesinos que intentan evitar la erradicación forzada de los cultivos de coca en el Catatumbo
 

Continúan las erradicaciones forzadas y violentas de los cultivos de coca en el Catatumbo. El gobierno colombiano insiste en la violencia como solución a la problemática de los cultivos de coca, después de que fueran levantadas las protestas y movilizaciones campesinas para retomar las conversaciones. Se han desplegado erradicadores en Tibú y Sardinata con la correspondiente acción militar, sin que se hayan logrado acuerdos entre voceros campesinos y gobierno en esta materia. La erradicación afecta a por lo menos seis veredas de estos municipios y no contribuye a generar confianza en la palabra gubernamental.

Las veredas afectadas hasta el momento son La India, Riochiquito, Gaudalupe, Las Gaviotas, Monteadentro y Cañoguaduas del corregimiento de La Gabarra del Municipio de Tibú. En estos lugares se están concentrando los campesinos en asentamientos de 200 personas en promedio para resistir la acción del ejército y de los erradicadores. Hasta el momento las erradicaciones violentas afectan a unas diez familias.

El día 12 de junio, entre las 10 de la mañana y el mediodía, en la vereda Ríochiquito, efectivos del ejército dispararon contra los campesinos que buscan impedir las erradicaciones de sus cultivos de coca. Los disparos llegaron a menos de un metro de distancia de los cuerpos campesinos. Un soldado sin distintivos en su uniforme, es el que más amenaza a los campesinos. Las operaciones están bajo el mando del teniente Montes en Riochiquito, que ha amenazado a los campesinos con "aumentar el número de muertos que dejaron en Ocaña". Por su parte el oficial Rojas, de la Fuerza de tarea Conjunta Vulcano, está convocando a una reunión en la vereda Monteadentro con el ofrecimiento de que se erradicar la mitad del cultivo, "de lo contrario aténganse a las consecuencia". Este militar está suplantando a la mesa de conversaciones de Cúcuta, entre campesinos y delegados del gobierno.

Estas actuaciones del ejército ponen en tela de juicio el proceso de conversaciones con el gobierno y no ayudan a la consecución de los acuerdos que requiere el Catatumbo.