Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
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Días de confrontación en el refugio humanitario de Barbosa (Antioquia)
Alianza de Medios Alternativos -AMA-, Cahucopana / Viernes 30 de agosto de 2013
 

Luis Alberto Álvarez trabaja y vive vendiendo tintos junto a la vía. Él tuvo que salir corriendo hasta el potrero de enfrente en el momento del bloqueo de la vía que de Barbosa va hacia Puerto Berrío, pues quedó atrapado en medio de los gases. A pesar de que su negocio estuvo a punto de ser destruido, no pudo ocultar que estaba a favor del paro nacional:

“Estoy de acuerdo con el paro, porque el Gobierno de por sí no hace sino maltratar al campesino, no le colabora en nada, todos los insumos bien caros, y el campo es bien duro de trabajarlo y es muy mal remunerado (…)”.

El paro nacional agrominero vive en Barbosa una experiencia sin precedentes. Es un reto para la coordinación del movimiento, donde confluye una gran diversidad de liderazgos.

Tras sumar alrededor de cuatro mil personas en la unidad deportiva de este municipio, al norte del Valle de Aburrá, el refugio humanitario tuvo desde la noche del miércoles 28 de agosto que resistir ataques desproporcionados de la Fuerza Pública que sulfuraron los ánimos de los jóvenes movilizados y llevaron al bloqueo de la vía Barbosa-Puerto Berrío durante alrededor de 24 horas.

“Ellos como que no vieron que la gente que estaba peleando afuera era la gente también de aquí, del pueblo, pero les dio mucha rabia cuando el Esmad comenzó a echar gas en el refugio en medio de mujeres y niños. Dejaron de tirar para acá porque la gente empezó a gritarlos y a insultarlos, pero tiraron varias veces”, nos cuenta uno de los manifestantes. Algunos sufrieron heridas leves y un señor fue agredido en la cabeza con un palo.

En la mañana del jueves se extendió un rumor difundido por supuestos testigos de que la tanqueta del Esmad atropelló a tres de sus agentes, con la posibilidad de uno o dos muertos y uno de ellos con las piernas amputadas, pero aún no se ha confirmado nada.

Una joven de Barbosa reaccionó a tiempo y evacuó rápidamente a los niños del campamento: “Había mucho niños pequeños, hablé en tres casas y ubicamos los más pequeños, unos 50. Unos amanecieron afuera y otros se pararon durante la noche. Los niños estaban bien. Cuando empezaron a tirar los gases los saqué por la malla”.

Jueves de gas

Aunque ya era un caso conocido, publicado en la prensa nacional y por las redes sociales, el jueves 29 fue un día de serias confrontaciones en Barbosa, donde los antimotines tampoco se vieron impedidos para atacar con gases lacrimógenos y otras armas a los manifestantes, sin distinguir entre niños, mujeres y ancianos vulnerables, que siempre llevan la peor parte en nuestra sociedad.

“Exigimos respeto para los campesinos que estamos aquí reunidos reprochando las políticas del Estado. Exigimos que nos dejen tranquilo, estamos aquí pacíficamente, defendiendo un derecho que es la tierra. Nosotros somos obreros, no somos terroristas. Por los campesinos es que ustedes comen, descarados, atrevidos, aquí hay niños, enfermos, mujeres embarazadas...”, gritaba una mujer desde el refugio humanitario a los Esmad, quienes estaban instalados a la altura de una montaña al otro lado de la vía, desde donde sus gases alcanzaban a cubrir todo el campamento.

Hacia la noche el saldo de las confrontaciones era de seis personas heridas, una de gravedad por herida de fusil en ambas piernas y seis personas detenidas, cuya situación no es todavía clara. Los enfrentamientos, espontáneos, no promovidos en ningún momento por la coordinación del refugio, se mantuvieron durante todo el día hasta las seis de la tarde, cuando se extendió el rumor de toque de queda y cesaron las confrontaciones.

Indignó profundamente a los manifestantes la participación de un gran grupo de encapuchados de civil apoyando a los Esmad arrojando piedras a los manifestantes. Por su parte, un grupo de jóvenes del municipio de Barbosa se sumaron a la confrontación directa contra el Esmad en una vía aledaña.

Hacia las nueve de la noche se restableció el tráfico por esta importante vía hacia el oriente del departamento, mientras los refugiados descansaban de un día de gran tensión en el que las actividades cotidianas se vieron trastocadas, puesto que al caer la tarde, los gases impidieron cocinar sus alimentos.

No obstante los campesinos mantienen su compromiso de resistir hasta lograr materializar sus exigencias y recuperar su dignidad pisoteada.
Ya en la noche se juega un partido de futbol entre los manifestantes, aprovechando la cancha olímpica de grama sintética. Se reflexiona sobre la situación en pequeños grupos de campesinos, haciendo llamados a la unidad del movimiento y a una mayor comprensión del compañero de lucha, para que la convivencia entre los mismos campesinos no sea un problema. Pero hay objetivos comunes y todos parecen estar de acuerdo, que son los que realmente importan.

Agenda del paro

El 30 de agosto la administración de Barbosa se reunirá con voceros del refugio humanitario, y a la misma fecha otros voceros se reunirán con el diputado de la Asamblea Departamental Jorge Gómez y con el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático Alternativo. En el campamento, mientras tanto, se harán acciones culturales.

Encapuchados de la Policía, que agredieron a los manifestantes en Barbosa