El miércoles 18 de septiembre, delegados de organizaciones campesinas expusieron en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación una caracterización el sector campesino, para reimpulsar el anteproyecto de la Ley Cristian Ferreyra de freno a los desalojos rurales y proponer la creación del Instituto de la Agricultura Familiar y Campesina.

Los integrantes del Movimiento Nacional Campesino Indígena Vía Campesina (MNCI), Frente Nacional Campesino (FNC), Asamblea Campesina Indígena del Norte Argentino (ACINA), Coordinadora de Organizaciones Campesinas Indígenas y Trabajadores Rurales de Argentina (Cocitra) y Frente Agrario del Movimiento Evita, remarcaron que, pese a la creación de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, “aún está la necesidad de democratizar la tierra, el agua, la producción y la comercialización, la infraestructura”, en consecuencia de la concentración de bienes comunes para la explotación del mercado mundial.

“Persiste una gran contradicción, no se puede llevar adelante la soberanía alimentaria con un ambiente cuidado y seguir pensando en función de maximizar las ganancias de las transnacionales. Por eso exigimos que se tome la ley, un freno contra el abuso de los agroempresarios que siguen desalojando impunemente a las familias campesinas indígenas”, manifestaron los delegados.

El proyecto de ley que lleva el nombre del joven Cristian Ferreyra, campesino indígena de la etnia lule asesinado por sicarios de un terrateniente en la avanzada del modelo de agronegocios, fue presentada en abril de 2011 y pretende la suspensión de los desalojos rurales por un lapso de cinco años, como así también buscar soluciones para las disputas entre el campesinado y los empresarios del agro. Para esto, prevé la creación de un “Registro Nacional de Relevamiento de Tierras Rurales”.

Junto a los legisladores nacionales Edgardo Depetri, Leonardo Grosso y Adela Segarra, el subsecretario de Agricultura Familiar Emilio Pérsico, el director de Apoyo a las Organizaciones en la Subsecretaría de Agricultura Familiar Ramiro Fresneda y representantes del Centro de Estudios Legales y Sociales, los miembros de las organizaciones campesinas e indígenas plantearon la necesidad de la creación del Instituto de la Agricultura Familiar y Campesina y la disposición de un presupuesto propio “para encarar un serio desarrollo rural en la Argentina”.

“Existe hoy un presupuesto abultado en el Ministerio de Agricultura, que por la lógica dominante no se canaliza hacia este sector, y la parte que le corresponde al sector nunca llega a los productores”, sostuvieron.

Por otra parte, se planteó que además de fortalecer la agricultura familiar y campesina, estas medidas sugeridas podrían favorecer a la baja de precios de alimentos en oposición a la concentración empresarial y corporativa de alimentos que determina los valores de los productos alimenticios.