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Prensa Rural diez años
Nuestro proyecto de prensa alternativa celebra una década de labores al servicio del campesinado colombiano
Agencia Prensa Rural / Viernes 29 de noviembre de 2013
 
Entre los fundadores, César Jérez, quien contó con el apoyo de un grupo de periodistas.

Hace una década, cuando el embrujo autoritario uribista se volcaba sobre el territorio nacional, surgió la necesidad de contar todo aquello que ocurría en las comunidades rurales de Colombia.

Ni los grandes medios de comunicación ni las denuncias de las organizaciones de derechos humanos bastaban entonces, como no bastan ahora, para transmitir la realidad de las regiones del país, donde se desarrolla, principalmente, el conflicto armado que busca ser superado en la mesa de La Habana.

Fue entonces cuando en el seno de la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC), junto con algunos comunicadores voluntarios, se gestó este proyecto. Un proyecto de prensa del mundo rural. Noticias rurales contra la censura, una agencia, la Agencia Prensa Rural.

Fue así como nació este proceso, que buscaba pasar de las denuncias de derechos humanos a una labor informativa permanente. El primer paso fue la creación de un portal, www.prensarural.org, que vio la luz el 21 de julio del 2003. Desde entonces, la agencia ha tenido una evolución con los vaivenes propios de las organizaciones populares.

Además de la ACVC, se vincularon otras organizaciones campesinas y otros procesos comunitarios de varias regiones del país. Se empezaron a divulgar noticias del Magdalena Medio, Arauca, Sumapaz, entre otros territorios campesinos.

Con el tiempo, Prensa Rural se volvió un referente del movimiento agrario, así como una fuente de información para organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos. La página web empezó a ser visitada por activistas campesinos, funcionarios, investigadores sociales e incluso por altos mandos militares.

Vinieron también las amenazas y los señalamientos. Los afectados por nuestras denuncias alegaron que la labor de Prensa Rural era “injuriar y calumniar”. Otros afirmaron temerariamente que nuestro proyecto, de origen campesino, hacía parte de la propaganda insurgente.

En un país como Colombia, estos infundados señalamientos han terminado en montajes judiciales, como el que sufrió el dirigente campesino Andrés Gil, encarcelado injustamente junto con otros miembros de la ACVC.

Pero gracias al empeño del campesinado, así como al apoyo solidario brindado por múltiples sectores, la labor de la agencia no sólo ha seguido adelante sino que se ha fortalecido.

Junto con la ACVC se han puesto en marcha proyectos comunicativos como la revista “La Marcha”, el programa radial del mismo nombre, y recientemente un programa de televisión regional, “La Marcha TV”, espacios desde los cuales se ha visibilizado la iniciativa de la Zona de Reserva Campesina del Valle del río Cimitarra.

Durante estos años también se creó la revista “Prensa Rural” un espacio de discusión teórica en torno a la cuestión agraria y a la situación del movimiento campesino; el periódico “Tierra”, una publicación de distribución gratuita que desde el 2010 llega a múltiples regiones de Colombia; así como varios productos audiovisuales y documentales.

Igualmente se han desarrollado cubrimientos de las actividades en las regiones, labor en la que nos hemos encontrado muchas veces con colegas de otros medios alternativos que han adelantado una loable labor y de los que hemos aprendido en el camino. En especial con el Semanario Voz, publicación con la que hemos trabajado mancomunadamente y espacio donde a partir del 2013 elaboramos la página agraria.

Todas estas iniciativas han sido posibles gracias al apoyo de entidades internacionales, como Misereor, la Asociación Catalana por la Paz, el Sindicato Danés de Trabajadores No Cualificados, entre otras. Pero en especial por la labor de las organizaciones populares colombianas, la razón de ser de este proyecto.

Luego de diez años de existencia, siguen siendo muchos los retos y tareas que nos quedan: continuar la formación de corresponsales, construir más herramientas de comunicación en las organizaciones campesinas, fortalecer el equipo de trabajo, y cualificar nuestros productos escritos y audiovisuales.

Además, Prensa Rural debe ir fortaleciéndose como una fuente fiable y actualizada, con una información que contribuya a la generación de una opinión favorable a la paz con justicia social.