Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
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Termina San Pablo (Bolívar) el año con crisis humanitaria aguda
 

En sesión extraordinaria de la Mesa Comunal por la Vida Digna de San Pablo, no son muy buenos los balances que hacen las comunidades finalizando el año 2013.

San Pablo es un municipio que no está priorizado para nadie, ni siquiera para las víctimas que son mayoritariamente. Después que el campesinado regresa de participar del paro agrario nacional con muchas promesas, pero nada de soluciones, eso sí con buenos voceros en la Mesa de Interlocución y Acuerdo, que hacen un esfuerzo grande en estar al pendiente de las respuestas del gobierno y respuestas positivas, no escaramuzas y dilaciones sin fundamento de fondo.

Una vez se retorna con garantías por parte del gobierno, garantías a medias porque tan pronto llegaron a sus territorios los campesinos empiezan los operativos militares, los señalamientos por parte de soldados a pobladores de veredas y corregimientos.

Esperanzados en que los diálogos que se realizan entre el gobierno nacional y las FARC conduzcan a este país por las vías de la paz con justicia social, al pleno ejercicio de la democracia y a un futuro para las nuevas generaciones y además solicitarle al gobierno de Juan Manuel Santos que atienda el llamado de las FARC de un cese bilateral al fuego ya que la paz es un derecho inalienable de los pueblos.

Reconociéndonos como indignados frente a las decisiones arbitrarias de personajes tan malévolos como el procurador Ordóñez, qué se puede esperar de estos “señores de la patria”, en la destitución del alcalde mayor de Bogotá y la Bogotá Humana; en la locomotora minero-energética que está del otro lado del río ya y que en el 2014 viene con toda para el municipio; bachilleres que terminan sus estudios y se gradúan sin haber visto nueve materias en su currículo como el caso de los estudiantes de la Institución Educativa de Pozo Azul que abarca 27 veredas del municipio de San Pablo haciendo una educación precaria, falsa, mediocre, inhumana, indigna para el pueblo del sur de Bolívar y del valle del río Cimitarra.

El tema educativo sigue siendo motivo de preocupación para las comunidades rurales porque el modelo de tercerización por lo menos va hasta el 2015, o hasta que dure el gobernador de Bolívar “ruñéndose” el presupuesto del departamento. El alcalde de San Pablo, eso sí, esperando que caigan migajas al piso. Escuelas rurales a punto de caerse, restaurantes escolares sin funcionar y la secretaría de educación municipal certificando que todo está bien.

Hay amenazas con panfletos a amas de casas que arrienden viviendas a desconocidos, amenazas y extorsión, boleteo, chantaje a comerciantes, amenazas a negocios con explotarlos, amenazas a prostitutas, homosexuales, reclutamiento de menores.

Además peligra el proyecto de vivienda de Enraizar 3ª etapa, donde van a construir más de 1.500 viviendas para desplazados, afectados por la ola invernal, a desmovilizados y reinsertados y población vulnerable del municipio, porque los paramilitares presentes en el municipio, en los barrios Belén, Palomar, Los Lagos, San Martín, Libertad y otros, “piden” 300 millones de pesos a los contratistas para dejar construir las casas. Igual pasa con comerciantes, palmeros, tenderos y negociantes informales.

Hay familias con viviendas que las pierden o las dan en venta para pagar deudas con pagadiarios y en entidades como Crezcamos.

Productores campesinos de palma y cacao arruinados y endeudados por el modelo de producción impuesto. Grandes cantidades de hectáreas de tierras en peligro de embargo por parte del Banco Agrario debido a préstamos por “ola invernal” a campesinos que hoy no tienen cómo cubrir la deuda.

Operativos militares en comunidades rurales como en el corregimiento del Paraíso perteneciente al municipio de Simití, donde vienen sufriendo una serie de ataques por parte del Ejército Nacional, quienes están ametrallando los alrededores del caserío, tratándolos de subversivos, colaboradores de la guerrilla, acampando dentro de la comunidad, ocupando bienes civiles, infringiendo el principio de distinción consagrado en el derecho internacional humanitario.

De igual manera desde el pasado 24 de diciembre en horas de la noche fue retenido por miembros del Ejército Nacional del batallón Nueva Granada el campesino Yobani Ospino Moreno, quien se encontraba trabajando en una finca en la vereda Aguaslindas del municipio de Simití, donde es capturado y señalado como subversivo y trasladado al municipio de Santa Rosa y de allí a la ciudad de Bucaramanga donde se encuentra actualmente.

En esta vereda al parecer se presentó un enfrentamiento entre ejército y guerrilla donde, según información de pobladores, dieron de baja a tres subversivos, captura de uno y herido de bala otro. Al parecer un guerrillero logró darse a la fuga.

Yobani Ospino Moreno es poblador de la vereda La Yé del municipio de San Pablo y se encontraba en Aguaslindas rebuscándose la vida para sostener a su familia.

Entre tanto, en San Pablo, las autoridades civiles, militares y de policía se hacen los de la vista ciega para “dejar pasar, dejar hacer” como en años anteriores.

ACVC
Seccional Sur de Bolívar