Asociación Campesina del Catatumbo
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Del 6 al 11 de julio de 2008
Segunda comisión de verificación y seguimiento a la situación de derechos humanos en la región del Catatumbo
 

La Corporación Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez es una entidad sin ánimo de lucro, que persigue como fin social acercar el derecho a las comunidades de los sectores sociales y populares, de manera tal que éste se ponga al servicio de las realidades comunitarias, sociales, políticas y culturales en que se encuentra inmersa la población. De la misma manera, impulsa el desarrollo de una sociedad democrática, pluralista, tolerante y respetuosa de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario y propende porque en nuestro ordenamiento jurídico se desarrollen los conceptos y principios de un derecho garantista y democrático, que desarrolle realmente los principios del Estado Social y Democrático.

Plataforma de incidencia política internacional y nacional e en materia de derechos humanos integrada por 269 organizaciones a lo largo del territorio nacional, que cuenta con una trayectoria de 21 años de trabajo ante: el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, las Instituciones Europeas ,Autoridades Norteamericanas y, Autoridades Colombianas.

Del movimiento hacemos parte mujeres y hombres, comunidades de diverso origen étnico, cultural y generacional, organizaciones sociales, sindicales y políticas que hemos vivido el impacto de la violencia generada por el estado colombiano, a través de violaciones masivas y sistemáticas de nuestros derechos individuales y colectivos, políticos, económicos, sociales, culturales.

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La región del Catatumbo fue una de las regiones del país víctimas del accionar paramilitar, en donde sus habitantes colonos hombres y mujeres, niños, niñas, ancianos, fueron humillados, maltratados, asesinados, desaparecidos, desplazados, despojados, desarraigados de sus tierras, de sus sueños y sus proyectos de vida. La presencia estatal siempre se ha traducido en presencia militar y de Policía. Sin embargo, cuando la población requirió la protección del estado, su respuesta fue el abandono, la estigmatización y la justificación de los crímenes de los grupos paramilitares. El 10 de diciembre de 2004, se desmovilizó el Bloque Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia, en un acto de consolidación de la impunidad, pues, se les atribuye la comisión de más de 600 desapariciones forzadas, 11.200 homicidios, y más de 20 mil familias sometidas al desplazamiento forzado, sin que podamos aproximarnos a cifras de la comisión de otros delitos como el reclutamiento forzado, delitos sexuales, amenazas, tortura, entre otros.

Hasta el momento, las víctimas no han obtenido respuestas, y sus victimarios, es decir la mayoría de la tropa paramilitar, se encuentra en libertad, sin responder por los crímenes cometidos. A pesar de la reinante impunidad, los campesinos víctimas del desplazamiento forzado, motivados por la esperanza de recuperar lo perdido, de retomar los sueños y proyectos de vida, desde el 2005 empiezan a retornar de manera individual a la región del Catatumbo, a intentar reconstruir no sólo sus proyectos de vida sino sus proyectos comunitarios, para lo que han esperado incansablemente la participación de los gobiernos locales, regional y nacional.

Sin embargo, contrario a las necesidades de las comunidades del Catatumbo, el gobierno decidió implementar sus políticas de “seguridad democrática”, aumentando el pie de fuerza, autorizando las fumigaciones y la erradicación de cultivos de uso ilícito, sin que hasta el momento se equilibren con la implementación de políticas públicas que garanticen la protección de los derechos humanos de la población. Por esta razón, las violaciones a los derechos humanos como el desplazamiento forzado, ejecuciones extrajudiciales, retenciones ilegales, judicialización, capturas, amenazas y tortura, por parte de la fuerza pública, también aumentan; el incremento del pie de fuerza en la región ha significado en muchos casos que la fuerza pública se haya convertido en la principal expresión estatal en estas zonas, incluso por encima de las autoridades civiles locales y regionales, quienes observan cómo sus pobladores son sometidos de diversas maneras a humillaciones y vejámenes por parte de las autoridades militares, sin que los órganos de control cuenten con las herramientas contundentes para ejercer un verdadero control y veeduría sobre sus acciones, que tengan el propósito de proteger y garantizar los derechos humanos de los habitantes del Catatumbo.

Justificación

Las asociaciones campesinas y expresiones organizativas de mujeres, jóvenes, agricultores, obreros, transportadores, bogas, comerciantes de la región, organizaciones de derechos humanos y organizaciones sociales, ante las prácticas de violaciones de derechos humanos por parte de la fuerza pública y los grupos armados ilegales que operan en la región, hemos mantenido la labor de observación y denuncia sin que hasta el momento se hayan adoptado las medidas correspondientes de investigación, juzgamiento y sanción por las graves violaciones a los derechos humanos denunciadas, además de adoptar las medidas que garanticen que estas prácticas ilegales no volverán a repetirse.

Contrario a lo anterior, en el último semestre se han incrementado los abusos y arbitrariedades por parte de los grupos armados legales e ilegales, se reactivaron las fumigaciones, los enfrentamientos entre los grupos armados se realizan sin contemplar la presencia de la población civil, bombardeos, ametrallamientos indiscriminados, los campesinos más jóvenes de la región están siendo estigmatizados y asesinados por la fuerza pública, presentándolos como guerrilleros dados de baja en combate y, a pesar de las medidas adoptadas por la comunidad para evitar que estos hechos se mantengan en las prácticas militares, los campesinos continúan siendo asesinados y maltratados.

En un ejercicio de búsqueda de protección para las comunidades, visibilizando la grave situación de derechos humanos de la región, del 9 al 12 de agosto de 2007, se llevó a cabo la primera comisión de verificación sobre la situación de derechos humanos en el Catatumbo, en los corregimientos de San Juancito, La Trinidad y Honduras, del cual se obtuvo como resultado el informe preliminar sobre la situación de derechos humanos que confirmó las prácticas ilegales de las Brigadas Móvil No. 15 y la Brigada 30 en contra de los campesinos del Catatumbo.

Después de nueve meses de escuchar las denuncias de las comunidades y de presentar el informe sobre la situación de derechos humanos, esperamos regresar a estas comunidades y visitar otros corregimientos, que nos permita hacer un seguimiento del accionar de la fuerza pública y de los actores armados que se encuentran en la región, puesto que las denuncias se mantienen y la vulnerabilidad de las comunidades sigue siendo el principal factor para que las autoridades militares actúen en contra de las comunidades sin control ni veeduría.

Por todo lo anterior, y con el propósito de que la comisión de crímenes de lesa humanidad por parte de la fuerza pública y de los grupos armados ilegales cesen definitivamente, puesto que los campesinos del Catatumbo consideramos que es pertinente y necesario, la participación y presencia de las organizaciones sociales, de derechos humanos nacionales e internacionales, de organismos internacionales, de los órganos de control y de las autoridades civiles locales, regional y nacional en las comunidades que habitan el Catatumbo Alto y Medio, quienes solicitan se mantenga la visibilización de la grave situación de derechos humanos de la región y cesen las graves violaciones contra sus derechos humanos.

Objetivos

Realizar seguimiento a la situación de derechos humanos de la región del Catatumbo, para evaluar los impactos de las acciones jurídicas y políticas adelantas con ocasión de la comisión de verificación realizada del 9 al 12 de agosto del 2007.

Mantener la visibilización de la grave situación de derechos humanos de la región, con el propósito de que hacer veeduría y ejercer un mayor control sobre las actuaciones de la fuerza pública y de los demás actores armados que tienen presencia en la región.

Acompañar a la población del Catatumbo en sus estrategias de exigibilidad y protección de sus derechos humanos, ante las autoridades públicas encargadas de velar por la realización de los mismos.

Cronograma

6 de julio de 2008

11 a.m. Llegada de las delegaciones de las organizaciones sociales y de derechos humanos nacionales e internacionales, organismos de derechos humanos internacionales, autoridades y órganos de control. Punto de encuentro: antiguo terminal de transportes de Ocaña. Encuentro de participantes en la comisión de verificación en el lugar: nuevo terminal de transportes de Ocaña. (Vía Abrego).

1 p.m. Salida de Ocaña a la vereda Santa Inés. Corregimiento de Guamalito. Municipio del Carmen. (Aproximadamente cinco horas de recorrido por tierra).

6 p.m. Comida y ubicación alojamiento de la comisión.

7 de julio de 2008. Vereda Santa Inés. Corregimiento de Guamalito. Municipio del Carmen

8:30 a.m. Reunión con las comunidades. (Delegados 16 veredas: Vegas de la Motilonia, Planadas, el Aguacatillo, las Minas, Vegas de Aguilar, El Cerro, la Bogotana, Playa Rica, Maracaibo, Culebritas, Cristalina, Pajitas, La Camorra, las Pailas, San Francisco y Zul).

1 p.m. Almuerzo.

2:00 p.m. Recorrido de la vereda Santa Inés hasta el corregimiento de La Trinidad. (Aproximadamente cuatro horas caminando. Es un recorrido por las veredas Las Minas, La Camorra y Libertad Alta, Libertad Baja, Trinidad Baja, Trinidad Alta y finalmente se llega al caserío del corregimiento La Trinidad).

8 de julio de 2008. Corregimiento de La Trinidad

9:00 a.m. Reunión con las comunidades. (Delegados de 22 veredas: Las Palmas, Santa Fe, la Libertad Baja, Libertad Alta, Boquerón, las Pitas, Llanos del Norte, los Trabajos, las Delicias, Matalucaica, Guasiles Norte, Guasiles Sur, la Tora, Bella Unión, La Quiebra, Llanos de Belén, las Abejas, Campo Alegre, San Juan de los Llanos, Maicitos, Matacaña, Honduras)

1 p.m. Almuerzo.

3:00 p.m. Recorrido del Corregimiento de la Trinidad hasta el Corregimiento de San Juancito. (Aproximadamente una hora por tierra.)

9 de julio de 2008. Corregimiento San Juancito

9:00 a.m. Reunión con las comunidades. (Delegados de 13 veredas: Pedregosa, Mundo Nuevo, Marquetalia, Buenos Aires, Tiradera, San Luis Alto, San Luis Bajo, La Ruidosa, Costa Rica, Nueva Colombia, El Rosario, San Jacinto).

1 p.m. Almuerzo.

2:00 p.m. Recorrido del Corregimiento de San Juancito-Aserrío-Municipio del Tarra. (Aproximadamente cuatro horas por tierra).

10 de julio de 2008. Vereda Campana. Municipio del Tarra

7:00 a.m. Recorrido a la vereda Campana y posiblemente visita a fosas comunes y a la vereda San Isidro.

9 a.m. Reunión de la comisión con representantes de 20 veredas del municipio de El Tarra (Palma de Vino, Vega de San Carlos, San Isidro del Paso, Santa Fe, La Torcoroma, el Diamante, las Balsas, El Paso, el Porvenir, las Torres, los Cerros, las Esmeralda, Vegas del Catatumbo, Unión Alta, Divino Niño, La Paz, Bella Vista, Vegas de Oriente, San José de las Vegas).

4:00 p.m. Regreso al municipio del Tarra.

11 de julio de 2008

4:00 a.m. Salida desde el municipio del Tarra hacia la ciudad de Cúcuta.

5:00 p.m. Rueda de prensa en la ciudad de Cúcuta. Presentar conclusiones y un informe preliminar de la comisión.

Metodología de las reuniones:

Reuniones con las comunidades:

Presentación de la comisión (integrantes, objetivos, metodología, participantes). Aprox. 1 hora.
Trabajo en grupo: Se expone qué es una violación de derechos humanos, cómo se documenta y se escuchan las denuncias. Aprox. 2 horas.
Plenaria: Qué va hacer la comisión, y se exponen las amenazas que se vienen para la región. Se escuchan propuestas. Aprox. 1 hora.

Para tener en cuenta:

La comisión cubre los gastos de trasporte y de alimentación, desde la ciudad de Ocaña el día 6 de julio y hasta la ciudad de Cúcuta el día 11 de julio. Las organizaciones o personas que deseen participar y que deban viajar de otras ciudades, deberán cubrir sus gastos de transporte, alimentación y alojamiento para llegar a Ocaña el 6 de julio, y para regresar a su ciudad de origen desde Cúcuta el 11 de julio.

Es importante que lleven hamaca o camping para dormir, botas o zapatos adecuados para caminar en el campo (zonas húmedas), menaje (artículos para tomar los alimentos), ropa fresca, chaquetas porque puede hacer frío en las noches, y los artículos y medicamentos que consideren necesarios para clima tropical húmedo.