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Grave crisis humanitaria en Ituango
Asociación de Campesinos de Ituango / Domingo 23 de marzo de 2014
 

En reiteradas oportunidades, reuniones, comunicados y pronunciamientos las autoridades militares, en este caso Brigada Móvil No. 18, Policía y Sijin que operan en Ituango, manifiestan “su gran preocupación por la integridad física y personal de la población”, pero cosa contraria acontece con los comportamientos y procedimientos cotidianos de sus tropas y agentes.

Veamos:

La estigmatización, señalamiento, hostigamiento, persecución y ensañamiento con los campesinos y habitantes del casco urbano del municipio de Ituango, en especial con los jóvenes, es arbitraria y extralimita los marcos legales.

Es así como el viernes 7 de marzo de 2014, en horas de la noche, en la calle recreacional conocida como “La peatonal” un miembro del ejército, vestido de civil y en un alto grado de alicoramiento amenazaba y apuntaba con arma de juego a un grupo de jóvenes a quienes además les sentenciaba que “los tenía entre ceja y ceja”, al tiempo que hacía señales a las tropas del ejército que patrullaban con él para que procedieran a hostigar a la población que transitaba por dicha calle.

Dicho individuo del ejército es de estatura alta, tez blanca, a menudo utiliza gafas oscuras, en otras ocasiones se cubre el rostro con bufanda, a veces patrulla de civil y en otras uniformado, al parecer tiene el grado de cabo. La población lo reconoce por su incesante persecución y agresividad para con los (las) jóvenes.

Los jóvenes ultrajados colocaron la correspondiente denuncia en la Personería Municipal.

El día 18 de marzo de 2014, aproximadamente a las 8:45 de la noche, dos de los jóvenes fueron detenidos por tropas de la Brigada Móvil No. 18, función que no les compete y ante el reclamo de la comunidad y de los delegados de la Cumbre Nacional Agraria que en ese momento regresaban de Bogotá, se solicitó que se le entregarán a la policía.

Ya en las dependencias de la Policía, un agente de la Sijin con otros agentes de la policía les hostigaba increpándoles conductas que no corresponden al comportamiento de los jóvenes quienes en la comunidad gozan de buena reputación, estudian y trabajan. Corroborados sus antecedentes, fueron dejados en libertad. Lo cual ratifica lo arbitrario, injustificado e ilegal de las capturas así como la persecución contra los y las jóvenes en Ituango.

El día viernes 21 de marzo de 2014, un joven dejó su moto parqueada en horas de la noche en la puerta de su residencia, la moto le fue raptada a la madrugada y apareció quemada a pocos metros. El casco urbano de Ituango es patrullado día y noche por tropas de la Brigada Móvil No. 18. El hecho fue denunciado ante la Sijin.

El día domingo 16 de Marzo, en la acera del frente y en dirección diagonal a la sede de la Asociación de Campesinos de Ituango, ASCIT, fue dejado artefacto explosivo, el que después fue detonado controladamente por unidades de la Brigada Móvil. Coincidencialmente, el artefacto explosivo fue depositado en ese sitio poco después de que los campesinos y campesinas delegadas partieran hacia la Cumbre Nacional Agraria realizada en Bogotá.

Aún es tanto o más grave la actitud hostil de algunos agentes de la policía, cuya presión sobre la población civil Ituanguina es tan feroz, en especial hacia los campesinos que llegan al casco urbano, quienes son provocados y estigmatizados tildándolos de guerrilleros, milicianos o de ser personas “extrañas”, cuando realmente son nobles y humildes campesinos trabajadores, además de ser oriundos de este municipio, es decir, Ituanguinos de pura cepa. Ante la más mínima y obvia respuesta de los campesinos por las aleves e intencionadas provocaciones de que son objeto, los agentes de la policía les rocían gases en las vistas, en una flagrante violación a las normas de derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario. Tan arbitraria y salvaje conducta, como es la rociar gases en las vistas de las personas por parte de los agentes de la policía es reiterativa, ya son varias las quejas, de la que inclusive son víctimas también damas.

Denuncias correspondientes también han sido colocadas por las víctimas en la Personería Municipal.

La justa, pacífica y Constitucional movilización social, derecho que vienen ejerciendo los distintos sectores en Ituango, ha tratado de ser acallada y amedrantada desde la Comandancia de la Brigada Móvil No. 18.

Son ya varias las víctimas mutiladas y mortales, al caer en minas antipersonas colocadas por los actores armados y en medio de los enfrentamientos.

La amenazas proferidas contra el profesorado, urbano y rural, del municipio, no cesan, permanecen en la absoluta impunidad y sin investigación alguna, no obstante que en el último panfleto amenazante, dicen los supuestos autores que son pagos por la empresa CCC constructora de la Hidroeléctrica, solicitan la libertad del Doctor Luis Alfredo Ramos Botero e instan a votar por las listas al Congreso del Doctor Álvaro Uribe Vélez.

El día viernes 21 de Marzo 2014, a dos educadores de la Institución Educativa Pedro Nel Ospina, les llegaron amenazas a través de mensajes de texto colocados a sus celulares.

No hace más de dos meses que en la cancha de fútbol del municipio, en horas de la madrugada (entre las 5 y las 6 de la mañana) se hicieron presentes hombres armados y encapuchados que vestían prendas privativas de las Fuerzas Militares, causando gran terror en los habitantes que en ese momento practicaban deporte. Días previos a este hecho, habitantes del municipio reconocieron la presencia de paramilitares, vestidos de civil, en casco urbano, detrás de la Institución Educativa Pedro Nel Ospina y en la entrada al Municipio en la vía que va a Medellín.

Estos casos y muchos más demuestran lo gravísimo de la crisis humanitaria por la que atraviesa el municipio de Ituango, en especial por la agresividad que vienen exhibiendo los agentes de la policía, Sijin y las tropas pertenecientes a la Brigada Móvil No. 18.