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Ciudades en defensa del territorio
Memorias del Foro Social Urbano Alternativo y Popular, donde la discusión y el aporte de ideas llenaron los auditorios de la Universidad de Antioquia y se cumplió con las expectativas trazadas.
Agencia Prensa Rural / Jueves 10 de abril de 2014
 

Las ciudades se están reinventando todo el tiempo. Las gentes del común, quienes a diario salen en busca de alimento, de nuevos soles y sonrisas, son quienes intentan construir una ciudad digna y habitable. Estos mismos son quienes tienen la tarea de sobreponerse al sistema capitalista que los quiere manipular. Es una gran mayoría que está inconforme y siente la desigualdad en sus cocinas, en el agua que se toman, en los costosos pasajes que tienen que gastar diariamente. Son quienes respiran el aire contaminado de la industria, del esmog y son quienes salen a las calles a manifestar todas estas arbitrariedades a las que están sometidos.

Culminó el Foro Social Urbano Alternativo y Popular en la Universidad de Antioquia. Fue un fin de semana cargado de denuncias, trabajo en equipo y construcción de la unidad urbana en el país. Unas tres mil personas movilizándose con un mismo fin: la defensa del territorio en todas sus dimensiones. Delegaciones de diferentes puntos de Colombia y el mundo llegaron a exponer la crisis que se vive en cada ciudad, a crear lazos y redes para avanzar en la propuesta de cambio e inclusión.

“Ciudades para la vida digna”, fue el eslogan que estuvo presente en cada discurso, en cada reclamo y respiro que allí se dio. Todos reivindicaron el derecho a la ciudad.

Voces conscientes y diversas

Muchas voces se escucharon allí. Mesas de trabajo que durante dos días abrieron el espacio para que todos hablaran de las dinámicas en las ciudades y para que expertos, en páneles, explicaran un poco a qué se debe esta crisis urbana y cómo tratar de salir de ella. Esas voces que salen de los micrófonos son mensajes de conciencia que rebotan a los oídos del pueblo. La voz del mismo pueblo que es sabiduría y habla de la realidad, de lo cercano. Reunidas esas palabras, arman una crónica que relata el estado del país.

La crisis ambiental es de civilización. El extractivismo se ha impuesto a sangre y fuego. Seis millones de desplazados para hacer desiertos verdes de caña, soya, y todo esto para aumentar los automóviles del Norte. La ganadería y la extracción del petróleo han logrado la desintegración social. Es una época de avasallamiento del interés colectivo. El aporte de las mujeres es muy importante.

Hay que preparar a las ciudades para los cambios climáticos. Medellín es una ciudad completamente insostenible. Con el cinturón verde se pierde la capacidad de vida en la periferia, es una muralla, un andén de adoquines que cuesta 217 mil millones de pesos. Ciudades parasitadas por la inmobiliaria cuya función es especular. 17.280 toneladas de agua por día van a desaparecer con el túnel de oriente en el Valle de Aburrá.

No es posible que en este momento haya tal pérdida con la escasez que nos aqueja. Vamos a recuperar las quebradas. En el altiplano cundiboyacense nada dura limpio y hay cinco tipos de cáncer por la explotación del carbón, son pueblos muertos, todo es negro, el sol no brilla, es una nube opaca.

Los territorios tienen que ser dignos, tenemos derecho a la ciudad. Ecobarrios como propuesta sostenible. El mercado capitalista es el que asume el problema del nuevo hábitat a su modo. El territorio está, lo que se construye es el hábitat. Proponemos las ciudades Ecohumanas, donde se construye el espíritu del territorio con conciencia política. Hay que refundar el territorio con los niños.

Lo urbano está invisibilizado en la práctica política. Crisis en el medio ambiente. No le saque la piedra a la montaña. Las instituciones se tiran la pelota y nadie responde por las licencias ambientales. Tres de cada diez latinoamericanos son pobres. La posibilidad de empleo depende del lugar donde vive.

El capitalismo nos condena a ser sujetos sin derecho. No queremos plata, queremos cualificarnos. No necesitamos el muro de dos mil millones, necesitamos igualdad. Hay que construir con otros materiales que no incidan en el territorio ni en el ambiente. Es necesaria la integración entre lo rural y lo urbano. Debemos sumar organizaciones en defensa del territorio. Las ciudades de ahora son del no futuro. Hay que volver a la política.

Carnaval por la Vida Digna

Miles de personas caminaron por Medellín el 8 de abril, dando cierre al Foro Social y festejando el encuentro con música, baile, sonrisas y consignas que hacían retumbar las calles. Pero más que un cierre, fue una apertura a la unidad y a la conciencia, al diálogo diario, al construir cada instante un país distinto, desde cualquier lado.

Un carnaval donde los artistas de Colombia pintaron y cantaron la paz. El teatro hizo una representación crítica a los proyectos que se vienen desarrollando en Medellín, los raperos pidieron justicia, los niños gritaron el país que quieren, banderas ondearon desde los edificios, transeúntes inadvertidos se detuvieron a observar.

Fue un largo trayecto, desde Aranjuez hasta el parque Berrío, donde se festejó la vida y se inmovilizó parte de la urbe para que todos se dieran cuenta de que son muchas las personas que reclaman el derecho a la ciudad y a la vida digna en ella. Al final se leyó la declaración política donde se exaltó la lucha por la paz, el derecho a la vivienda, a los servicios públicos y a ciudades incluyentes. “El Foro logra avanzar en la articulación nacional de las organizaciones urbanas y la unidad con el movimiento urbano mundial alternativo”.

En esta declaración el Foro asume la siguiente agenda: Paro Agrario y Popular, iniciando con distintas jornadas y acciones preparatorias desde las ciudades a partir del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Jornadas mundiales “Cero Desalojos – Por el derecho a la vivienda” en octubre de 2014. Asamblea Mundial de Habitantes – FSM Túnez 2015.