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Muere líder en Chocó por negligencia médica
Bibiana Ramírez / Jueves 5 de junio de 2014
 

Plinio Beltrán tenía 70 años de edad y siete hijos. Nació en Curvaradó, Carmen del Darién (Chocó). Fue desplazado a Quibdó a finales de los 90 a raíz de la violencia que por décadas se viene desatando en el territorio y que hoy perdura con mucha fuerza. Plinio quiso retornar a su territorio en varias ocasiones, pero nunca encontró garantías y en cambio sí amenazas. En Quibdó vive toda su familia que también fue desplazada. El territorio lo llenaron de palma aceitera.

Era agricultor. Fabricaba canoas. Le gustaba contar chistes. Un buen jugador de dominó y muy amigo de los niños. La humildad y la sencillez se notaban en sus ojos. Era mediador del conflicto. Se la pasaba pendiente de lo que acontecía en su pueblo natal, así no estuviera allí. En la región, casi todos lo conocían por su calidez y respeto en el trato con los otros.

Fue operado de la próstata el año pasado, donde superó esta crisis. En los últimos días tuvo una recaída con vómito y diarrea. Uno de sus hijos lo llevó al hospital Ismael Roldán, en Quibdó, donde la atención es muy regular y le dan de alta en peores condiciones de las que llegó.

Muere el 2 de junio de un dolor abdominal y después de recorrer varios centros médicos y sin que le dieran solución en ninguno.

La comunidad lamenta este hecho y dicen que mueren los hombres pero no sus ideas. Recordarán a Plinio Beltrán como un hombre de campo, luchador que dejó bastantes enseñanzas a la comunidad.