El paramilitarismo sigue vivo en el Valle del Cauca, con otros nombres y otros actores, y de los seis mil miembros de esos grupos que se calcula persisten en su accionar criminal en todo el país, una gran parte corresponde a los que circulan en el Valle del Cauca, donde en vez de bajar, sus efectos violentos han crecido luego de los acuerdos de Ralito con las AUC. Así lo reveló en Cali Álvaro Villarraga, jefe de la Dirección de Acuerdos de la Verdad, del Centro Nacional de Memoria Histórica. El académico participó en un acto cumplido en la ciudad con ocasión de cumplirse los quince años de la llegada al departamento de los grupos paramilitares.

Las investigaciones constatan que el norte del Valle, especialmente Cartago, es una de las zonas del departamento más afectadas.

Pero también el corredor sur del Valle está en la mira paramilitar, incluida Cali.

Pazífico Noticias preguntó a Villarraga sobre lo que muchos dicen al oído, pero no lo exponen abiertamente: la connivencia de empresarios, políticos y hasta periodistas con el paramilitarismo en el Valle. ¿Qué se ha documentado sobre esto?

La tarea del programa Acuerdos por la Verdad es acopiar testimonios y documentos sobre este y otros tópicos de la presencia paramilitar en el Valle del Cauca, en el marco de la campaña denominada Yo Aporto a la Verdad. Un informe en tal sentido se conocería a finales del año 2015.