Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Lecciones de vida
El senador Cepeda, los dejó con la jeta abierta cuando pidió protección y seguridad para el expresidente Álvaro Uribe.
Yezid Arteta Dávila / Martes 9 de septiembre de 2014
 

Mi mamá luchaba por los derechos políticos de la mujer y mi papá rumbeaba hasta las 5 de la mañana, recuerda Álvaro Uribe en una entrevista concedida a la revista Semana. Esto da a pensar que el expresidente es humano y no el demiurgo creador como lo quieren hacer ver su fans. No hay remedio.

Es lamentable que el actual senador no haya heredado el espíritu bohemio de su padre. La naturaleza nos ha privado de un político bailarín, bebedor y risueño. Tres manifestaciones que fascinan a la farándula y a la mayoría de la gente colombiana. No hay remedio en estos casos.

Por la entrevista, sabemos también, que el expresidente es bolivariano. Recita de memoria varias cartas del Libertador y defiende su legado. Lamenta que el Libertador fuera incomprendido en su época. Que Uribe sea bolivariano, lo mismo que varios de sus blancos “castrochavistas” es, tal como previenen ciertos autores en sus obras, pura coincidencia. Tampoco hay remedio en estos casos.

Según los propagandistas y panfletarios de Uribe, su colega en el Senado, Iván Cepeda, es uno de los más temerarios ejemplares del “castrochavismo”. Para ellos, el caso de Iván, no tiene remedio. Sin embargo, el senador Cepeda, los dejó con la jeta abierta cuando pidió protección y seguridad para el expresidente Álvaro Uribe a propósito de una medida de orden administrativo que busca desalojarlo, como cualquier okupa, de la vivienda que utiliza en el Centro de Estudios Superiores de la Policía en Bogotá.

Iván Cepeda ha dado una ejemplar lección política tanto a sus seguidores como a sus detractores. Ha alcanzado su madurez política. El combate no es contra la humanidad del expresidente sino contra sus ejecutorias y contra las ideas que encarna. Con esta actitud, Cepeda, clama por un islote de vida en un país asediado por la muerte. El padre, Manuel Cepeda fue asesinado hace 20 años por sus ideas pero su hijo, Iván, no quiere que esto ocurra con ninguno de los dirigentes de Colombia que, incluso, estén en sus antípodas ideológicas.

Lecciones de vida que no sólo vienen de los lados de líderes como Iván Cepeda sino también de aguerridos intelectuales de Izquierda que, protegieron con su pura autoridad moral, la integridad física de un provocador de pasado nazi que quiso ser agredido por varios dolientes, cuando trató de sabotear el reciente foro sobre víctimas que se realizó en la ciudad de Cali.

Actuaciones como la de Iván en el caso de Uribe y la de los profesores de la Universidad Nacional en el foro de Cali van dando la medida de los valores que, a mi modo de ver, debe asumir un militante de Izquierda en estos tiempos en los que se perfilan escenarios de reconciliación. Los ideales de izquierda se malogran si se dejan contaminar del odio y la rabia.

Coda: Algunas amigas han comentado que la equidad de género quedó en mero blablá luego de la conformación en La Habana de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas. De los 14 miembros sólo hay una mujer.