Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
:: Magdalena Medio, Colombia ::
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Saludo de la ACVC a Brigadas Internacionales de Paz en su 20° aniversario
 

1994 hizo parte de un periodo muy duro para la vida y la paz en el Magdalena Medio y Colombia. Se estaba en medio del genocidio de la UP y toda fuerza política alternativa al terror estatal convulsionaba nuestro país.

En esta región que ha sido germen de defensa del territorio, en lo rural y lo urbano, se vivía una fuerte presión, en las zonas urbanas hacía presencia la Red 007 de la Armada Nacional financiando y orquestando el paramilitarismo, en la zona rural operaban Los Masetos fortalecidos por tropas de los batallones del Ejército que operan en la región.

El valle del río Cimitarra no era ajeno a esta realidad, por eso, parafraseando a Diomedes Playonero, campesino afro desplazado forzadamente hacia estas tierras y asesinado ejerciendo su vocación, decimos: “Nosotros somos campesinos sufridos que defendemos el territorio”.

Con la experiencia vivida no nos ha quedado más que defender para sobrevivir con dignidad. Por eso recordamos la toma de la alcaldía y las marchas del 96 y 98, hacia Barrancabermeja.

Esta defensa la hemos realizado permaneciendo en las tierras que hoy son nuestro último refugio, exigiendo el respeto por nuestros derechos humanos, reclamando a voz en cuello que no nos maten, no nos desaparezcan, no nos despojen. Esta fue una etapa de reivindicación ante la arremetida de exterminio que golpeó nuestra región.

Compañeros y compañeras, a nosotros no se nos olvida cómo en estos momentos difíciles ya estaba acompañando Brigadas Internacionales de Paz a organizaciones defensoras de derechos humanos que vivieron de la manera más directa la lucha y resistencia del campesinado en el territorio.

Recordamos cómo mientras vivíamos los bloqueos económicos en la región, no se callaron nuestras voces de denuncia de violaciones de derechos humanos porque también contamos con el respaldo político de Brigadas Internacionales de Paz.

Tampoco olvidamos lo valioso que es el acompañamiento físico y moral de los voluntarios internacionales cuando tuvimos que enfrentar los falsos positivos. Recordamos en este momento cuando PBI nos acompañó en enero de 2008 a sacar de una fosa común el cuerpo Miguel Angel González Gutiérrez, hijo de uno de los fundadores de la ACVC que fue asesinado por tropas del batallón Calibío del Ejército Nacional en la vereda Puerto Nuevo Ité. Luego, en el mes de julio nos acompañaron a la casa en la que fue asesinado Aicardo Ortiz en Puerto Matilde también por tropas del mismo batallón.

Fue en ese año en el 2008 en el que PBI comienza a acompañar a la ACVC como organización defensora de derechos humanos.

No nos alcanzaría el tiempo para contar las experiencias vividas en los acompañamientos hechos, pero sí podemos decir lo importante que ha sido poder contar con Brigadas Internacionales en estos años de resistencia.

Históricamente el campesinado en resistencia le ha apostado a la paz, por eso dentro de nuestra dinámica de resistencia la zona de reserva campesina es y ha sido nuestra iniciativa de construcción de paz. Y PBI decidió apostarle a acompañarnos en este esfuerzo en todos los aspectos.

En la incidencia política tanto la organización como sus voluntarios han ayudado a incidir en diferentes escenarios tanto nacionales como internacionales, gracias a su conocimiento en terreno de lo que es la vigencia organizada de la figura legal de la zona de reserva campesina, el ejercicio de la autonomía y soberanía del campesinado para pensarse en cómo protegernos de las arremetidas del capitalismo que pretende arrebatarnos lo que hemos conquistado para dárselo a las multinacionales.

En el acompañamiento físico y sicosocial hoy son ejemplo de la solidaridad entre los pueblos y muestran en la práctica lo que los teóricos denominan el internacionalismo.

En el contexto actual y para la ACVC el trabajo de Brigadas Internacionales de Paz es necesario y vigente porque los ataques a los defensores de derechos humanos, que para nosotros los campesinos también son los defensores del territorio, han cambiado, seguimos necesitando de su solidaridad y apoyo, sobre todo porque ustedes como voluntarios son testigos directos de nuestra labor y pueden dar constancia de que para el fin del conflicto y el tránsito a una paz duradera, se necesitan años de persistencia.

Por eso esperamos seguir contando con ustedes.

Gracias por estos 20 años de lucha compartida y gracias por los próximos más que vienen.

Barrancabermeja 24 de octubre de 2014