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Carlos Alberto Pedraza Salcedo presente…
Ni un paso atrás, siempre adelante, porque «somos la vida y la alegría en tremenda lucha contra la tristeza y la muerte»
Unidad de procesos populares de Bogotá / Domingo 25 de enero de 2015
 

Estimados compañeros y compañeras del movimiento popular, desde la Unidad de Procesos Populares de Bogotá expresamos nuestro pesar e indignación frente al asesinato del dirigente Carlos Alberto Pedraza Salcedo, licenciado de la Universidad Pedagógica Nacional, líder cívico-popular del magisterio, integrante del Proyecto Nunca Más, del Movimiento de Víctimas de crímenes de Estado, de la Coordinación Regional del Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia y del Congreso de los Pueblos que hace parte de la Cumbre Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular.

Enviamos nuestra solidaridad mediante un abrazo fraterno a los familiares y a sus compañeros y compañeras, frente a esta enorme pérdida. Fueron muchos los aportes del compañero Carlos a la lucha por un nuevo país, aportes que fueron creciendo en el desarrollo de las luchas del movimiento estudiantil en la Universidad Pedagógica Nacional en el paro estudiantil por el plan de desarrollo 2007, como en el desarrollo en investigación en el movimiento de víctimas de estado. Nuestras luchas continuarán enriqueciéndose y alimentándose de sus luchas y su mística, junto a todos nuestros mártires.

Expresamos nuestro más enérgico repudio frente a los crimines y frente a una práctica que estamos viviendo cotidianamente en nuestro país, donde desde el poder terrateniente y trasnacional apuesta al crimen organizado como mecanismo para generar violencia sobre los dirigentes sociales y las organizaciones que luchamos para que el pueblo colombiano viva en condiciones dignas, como también por la defensa de los bienes naturales. Esta violencia sigue estando acompañada de la práctica de la criminalización de la lucha por los cambios en el país.

¡Construir poder popular! es la consigna. Frente a los ideales de Carlos decimos con Bertold Breacht:

Quien aún esté vivo no diga nunca.

Lo seguro no es seguro.

Todo no seguirá igual.

Cuando hayan hablado los que dominan,

Hablarán los dominados.

¿Quién se atreve a decir: nunca?

¿De quién depende que la opresión continúe? De nosotros.

¿De quién depende que se la aplaste? De nosotros también.

¡Que se levante aquel que está abatido!

¡Aquel que está perdido, que luche!

¿Quién podrá contener al que ha tomado conciencia de su condición?

Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana

y el nunca se convierte en: ¡Hoy mismo!