Representantes del Frente Amplio por la Paz se reunieron este lunes en La Habana con los negociadores de las FARC para revisar el estado de los diálogos de paz con el Gobierno colombiano y evaluar el impacto del cese el fuego unilateral e indefinido declarado por la guerrilla el pasado 20 de diciembre.

“El Frente Amplio reitera el pleno y estricto cumplimiento de las FARC de su compromiso de no realizar acciones militares ofensivas”, afirmó la ex senadora Piedad Córdoba en un comunicado leído a la prensa en nombre de todos los integrantes del Frente Amplio por la Paz, entidad verificadora del alto el fuego.

Córdoba señaló que, a pesar de la “inminente posibilidad de la suspensión del cese el fuego”, los negociadores de las FARC reafirmaron su voluntad de avanzar en el camino del fin definitivo de las hostilidades.

“El Frente Amplio valora esa decisión y considera que es la vía adecuada para continuar consolidando el proceso de paz y convertirlo en irreversible”, señala el comunicado, leído a la prensa después de una primera reunión con la delegación de paz de las FARC.

Además, Córdoba indicó que a su regreso a Colombia, los representantes del Frente Amplio se reunirán con el presidente Juan Manuel Santos para informarle de manera directa sobre los temas abordados en esta reunión.

También reclamaron al Gobierno que asuma “comportamientos consecuentes y recíprocos” que permitan prolongar la tregua unilateral de la insurgencia y realice acciones necesarias para que se llegue a un cese el fuego “bilateral y definitivo”.

En nombre del Frente Amplio por la Paz, Córdoba resaltó el efecto “altamente benéfico y humanitario” que ese alto el fuego ha tenido para el país, “evitando nuevas víctimas y daños irreparables, y propiciando la generación de un ambiente de tranquilidad para las comunidades rurales”, además de su “repercusión favorable” para la economía nacional.

En la reunión, la delegación de paz de las FARC denunció las “hostilidades” que ha sufrido el cese el fuego, como “ataques a unidades guerrilleras, operativos contra sus comandantes, operaciones psicológicas que invitan a la desmovilización (...) y copamiento de posiciones estratégicas y bombardeos”.

“Las unidades guerrilleras han evitado al máximo responder a estos ataques y han soportado la ofensiva para dar cumplimiento a su compromiso”, asevera el comunicado del Frente Amplio.