Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Norte del Cauca: Sigue liberación de la “Madre Tierra”
Nuevamente indígenas protestan por incumplimientos de acuerdos. Gobierno responde con el ESMAD
Semanario Voz / Martes 10 de marzo de 2015
 
Las protestas en el Cauca por tierras son reprimidas con la Fuerza Pública. Foto Acin

Desde el 24 del pasado mes, se presentan enfrentamientos entre indígenas y el ESMAD de la Policía en el municipio de Corinto, norte del departamento del Cauca. Los hechos se presentan en los predios donde están los cultivos de los ingenios Manuelita y Mayagüez (Quebrada Seca, Miraflores, Granadita y García), en los que permanecen más de ocho mil indígenas de 20 cabildos que le exigen al Gobierno cumplir los acuerdos de la entrega de tierras como reparación por la masacre del Nilo en 1991.

También solicitan al gobierno 20 mil hectáreas para los nativos del norte del departamento y 6.500 hectáreas para el cabildo indígena de Corinto, incluyendo los predios donde se asientan las empresas cañeras en ese municipio.

“El Gobierno está enterado del tema y estamos esperando que cumpla para superar esta situación. El levantamiento indígena viene desde el mes de diciembre, cuando fueron tomadas estas tierras por la industria cañera. Aquí es donde hacemos presencia las comunidades. El Gobierno debe entregarnos estos predios porque arriba en la montaña ya no hay tierra para trabajar”, dijo Feliciano Valencia, unos de los líderes de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.

El secretario de Gobierno del Cauca, Amarildo Correa, señaló que aunque la pretensión de los aborígenes es la liberación de la madre tierra, “están aspirando a que el Gobierno les otorgue 20 mil hectáreas de tierras más por fuera de los acuerdos que ya tienen pactados con el nivel central”.

Sin embargo, en el decreto 982 de 1999, expedido como reparación por la masacre del Nilo, el Estado se comprometió a entregarles a los resguardos 170 mil hectáreas en el Cauca.

La Asociación de Cabildos Indígenas del Cauca, ACIN; el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric; y la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, hicieron una relación de hechos:

• Noviembre de 2014: las autoridades indígenas del municipio de Santander de Quilichao, representadas en el Plan de vida Yù Lucx, dan inicio a las acciones de liberación de la madre tierra, en las fincas del Japio y San Vicente.

• Diciembre de 2014: las familias de la comunidad del territorio ancestral de Corinto, Cauca, Plan de Vida Cxha Cxha Wala y Santander de Quilichao, Plan de Vida Sat Finxe Kiwe), tomaron la decisión de liberar la madre tierra en un ejercicio de recuperación de territorio ancestral de los predios denominados: Miraflores, Quebrada Seca, García Arriba, Granaditas y La Agustina.

• 18 de febrero de 2015: En el resguardo indígena de Toez, Caloto, autoridades indígenas demandaron “proteger los derechos fundamentales colectivos del Pueblo Indígena Nasa (Páez)”, en presencia del Ministro de Agricultura, y demás funcionarios del Incoder nacional y regional. En dicho escenario no se logran acuerdos.

• 25 de febrero de 2015: El ESMAD provoca a la comunidad presente en el sitio de liberación pacífica, resultando un compañero indígena herido.

• 26 de febrero de 2015: Desde horas de la mañana el ESMAD y el Ejército nacional atacan a la comunidad so pretexto de desalojar los predios. A partir del mediodía se incrementan las agresiones en contra de los compañeros indígenas en resistencia, identificándose las siguientes acciones en cabeza de la fuerza pública: Armas de fuego (disparos y ráfagas en contra de los manifestantes), Armas Trufly (lanza granadas de gas) disparadas directamente en contra de los manifestantes, uso de gases lacrimógenos, agresiones con machetes, sobrevuelo de helicópteros en la zona, presencia de tanquetas, se impide el acceso de vehículos y personal médico para atender los indígenas heridos, por lo que fue necesario trasladarlos en vehículos particulares a los centros médicos.

• 27 de febrero de 2015: Se presentan enfrentamientos entre una cuadrilla de la guerrilla de las FARC y la Fuerza Pública, afectando a la comunidad que quedó en medio del fuego cruzado. A la fecha se reporta un compañero gravemente herido y trasladado de urgencia al Hospital Universitario del Valle.

• Mes de enero y febrero: A la fecha han circulado panfletos emitidos por grupos paramilitares (Rastrojos, y Águilas Negras), anunciándose un proceso de limpieza social y amenazando de manera directa a organizaciones y dirigentes. Se cuentan en la actualidad tres asesinatos de compañeros indígenas amenazados por estos actores armados ilegales.

Ante los acontecimientos, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, llamó a la calma y saludó la decisión de reanudar el diálogo entre autoridades del Gobierno y autoridades indígenas Nasa, el sábado 27 de febrero.

“Es importante que se reúnan las partes a dialogar y que encuentren puntos en común para solucionar de forma negociada las diferencias. Nos preocupan los hechos de violencia”, dijo Todd Howland, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

También llamó al sistema de justicia colombiano a investigar las denuncias recibidas, según las cuales los civiles armados habrían disparado sus armas de fuego en contra de los dos indígenas heridos, e investigar a los autores del panfleto amenazante y a quienes financian este tipo de delitos.