Hacía tres años no se había vuelto a fumigar en forma indiscriminada con glifosato sobre tierras campesinas en el sur de Bolívar: Cantagallo, San Pablo, Simití y Santa Rosa afectados por esta medida fracasada de los gobiernos de turno en querer acabar con los cultivos de hoja de coca.
Desde hace más de un mes los campesinos de estos municipios se vienen oponiendo a la erradicación forzada y en Cantagallo en las veredas de La Palúa, Las Ferias, El Diamante, Miralindo y el Limón campesinos se tomaron el sitio donde estaban acampando los erradicadores con la Policía Nacional de Antinarcóticos donde les hicieron saber que no iban a dejar que les erradicaran los cultivos de la hoja de coca hasta tanto hubieran programas concertados con ellos de sustitución. La policía decidió levantar a los erradicadores y en caravanas de campesinos los acompañaron hasta el parque principal de San Pablo.

El día martes 31 de marzo en el Foro Municipal Por la Vida Digna y el Buen Vivir de las Comunidades, cerca de 200 campesinos y alcaldes de la región analizaban los problemas más urgente de los municipios entre ellos el de los cultivos de uso ilícitos y la decisión de no permitir erradicación forzada hasta tanto hayan programas concertados de sustitución, en pleno foro llega la noticia de la fumigación que realizaban sobre estos municipios a lo que responde el campesinado con bloqueos y toma de vías hasta que el gobierno nacional cumpla con lo acordado con los campesinos cultivadores de la hoja de coca. En el municipio de Cantagallo se vieron afectadas por las fumigaciones las veredas La Palúa, Las Ferias, Miralindo, La Peña, Yanacué, El Diamante, Muribá y Medio San Juan, dejando una situación grave de crisis humanitaria y alimentaria en la zona.

Afectados cultivos de pancoger, de proyectos productivos de cacao, potreros y acueductos veredales. En San Pablo seguirán los bloqueos de la vía que comunican a los municipios de Simití y Santa Rosa hasta que sea atendido el Apliego de petición.

Dentro del pliego único de la Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular se encuentra dentro del Punto 1: EXIGIMOS LA IMPLEMENTACIÓN DE MEDIDAS Y ACCIONES FRENTE A LA CRISIS DE LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA.

Consideraciones adicionales al Punto 1.4.: Exigimos la derogatoria de la política antidroga y solicitamos acordar una política de sustitución gradual y concertada de cultivos de coca, marihuana y amapola, así como el fin de las fumigaciones y de la erradicación manual.

Como punto de negociación entre el gobierno nacional y la insurgencia de las FARC- EP está el de cultivos de uso ilícitos de coca, marihuana y amapola, los cuales llegaron al acuerdo y entre los cuatro componentes está el de:

1. Sustitución y erradicación de los cultivos ilícitos. El acuerdo fija las bases de un nuevo programa de sustitución de cultivos Ilícitos y desarrollo alternativo de alcance nacional.

El programa trabajará con las comunidades para resolver definitivamente el problema en los territorios con inclusión social. Habrá planeación participativa en torno la solución al problema de los cultivos de uso ilícito y la superación de las condiciones de pobreza.

Se busca crear una nueva alianza entre las comunidades y las autoridades nacionales, departamentales y municipales para resolver los problemas de las comunidades.

También se pondrán en marcha planes de asistencia inmediata para los cultivadores. En los casos donde algunos cultivadores incumplan sus compromisos o no quieran participar en el Programa, el Gobierno erradicará los cultivos de forma manual.

Para lograr eficacia y éxito de este pilar se acordó la puesta en marcha de un programa de desminado de las áreas del territorio nacional, al que las FARC también contribuirán con la provisión de información.

Hay enfrentamientos entre campesinos y miembros del Esmad, comercio cerrado, vías bloqueadas, crisis humanitaria y alimentaria: esta es la paz de Santos: Con más pobreza, más desigualdad, menos paz.