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Retención y amenazas a campesino en Cauca
 

El pasado domingo 24 de mayo en el departamento de Cauca, municipio de Miranda, a las 4:20 de la tarde, el campesino Gustavo Rengifo, a bordo de un vehículo automotor tipo campero, se dirigía hacia la vereda Monterredondo ubicada en la parte alta del municipio; cuando tomó la vía secundaria que comunica los municipios de Miranda y Corinto y justo cuando iba a la altura del punto conocido como El Piñal, se le atravesaron dos camionetas Dimax 4 puertas una de color negra y la otro roja. De los vehículos descendieron seis hombres armados vestidos con prendas de uso privativo de las fuerzas militares (pantalón camuflado) y camisetas de manga larga de color negro y gorras. Estos individuos secuestraron al campesino Gustavo Rengifo cubriendole su rostro con una funda oscura y lo tiraron al interior de una de las camionetas mientras lo golpearon con puños y cachazos de pistola.

Luego lo llevaron hasta un lugar desolado en donde había un cañaduzal y continuaron golpeándolo y lo señalaron de ser colaborador de la guerrilla. Le dijeron en repetidas ocasiones que él trabajaba o le colaboraba a los de arriba. Y que si no coperaba le iban a coger a su familia y la iban a picar y la iban a meter en la talega con la que lo habían cubierto.

En repetidas ocasiones le dijeron que ellos necesitaban que les dijera todo lo que sabía y le mostraron fotografías de su compañera Deyanira Zamora Sotelo en su lugar de trabajo y de sus hijos menores de edad al momento de salir de la escuela y de sus padres cuando se encontraban frente al lugar en donde habitan.

Posteriormente, en un lugar en donde tenían a unos presuntos desmovilizados de la guerrilla, le exigieron que aceptara que él trabajaba con la guerrilla y que conocía al comandante. Los hombres armados le dijeron que lo iban a matar con todo y familia porque el señor Gustavo Rengifo, en medio de las lágrimas y el temor, les dijo que eso no era así, que él no era guerrillero y que no conocía a los comandantes guerrilleros.

Cerca de la 1:00 de la madrugada del lunes 26 de mayo le volvieron a cubrir su cabeza con una funda y le dieron la orden de continuar caminando no si antes darle un número de celular y exigirle que se comunicara con ellos y cooperara o le matarían a su familia.

Gustavo Rengifo es integrante de la Asociación Pro Constitución de Zona de Reserva Campesina del Municipio de Miranda Asprozonacm, filial de Fensuagro–CUT, del Proceso de Unidad Popular del Sur Occidente Colombiano y del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica en el Departamento del Cauca.

Desde la aparición del grupo de hombres armados que se identifican como “Águilas Negras” a la fecha los habitantes del Municipio de Caloto y Guachene han reportado ejecuciones extrajudiciales, amenazas colectivas, penas o tratos crueles inhumanos y degradantes, torturas, desplazamientos forzados colectivos, desapariciones forzadas y ataques ilegales a la honra y reputación.

Frente al fundado temor de las comunidades de la zona norte del departamento de Cauca, de Gustavo Rengifo y de sus familiares y en rechazo a las extralimitaciones de las fuerzas armadas irregulares; se responsabiliza al Estado colombiano en cabeza del señor Juan Manuel Santos Calderón, a la Gobernación del departamento de Cauca en Cabeza de Temístocles Ortega, al Mayor General Henry William Torres Escalante Comandante del Comando Conjunto No. 2 Sur Occidente, al Brigadier General Maurio Augusto Valencia comandante de la Tercera División del Ejército Nacional, al Brigadier General Wilson Danilo Cabra Correa comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, al Brigadier General Omar Rubiano Castro Comandante de la Región de Policía No. 4 y al Coronel Iván Ramiro Perez Manzano Comandante de departamento de Policía Cauca, por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) cometidas por integrantes de fuerzas armadas irregulares en la zona de operaciones de las unidades Militares y policiales que dirigen.

Se exige responsabilidad estatal frente a los derechos a la vida, la libertad, la seguridad personal, la integridad física y psicológica, la intimidad personal, familiar y de su hogar, al trabajo, la organización, la honra y reputación y a la libre movilidad de Gustavo Rengifo, su compañera Deyanira Zamora Sotelo, de sus hijos menores de edad y de las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes que habitan los municipios del Norte del Cauca y sus organizaciones que se están viendo afectados por la acción arbitraria de fuerzas armadas irregulares en áreas de operaciones militares y policiales del Estado colombiano.

Desarrollar además las acciones legales necesarias para determinar las responsabilidades colectivas e individuales por las violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos consagrados en los hechos de esta Denuncia Pública.