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Carta de Simón Trinidad
Desde su reclusión en el “Guantánamo de las Montañas Rocosas”, el jefe de las FARC-EP Simón Trinidad, le escribe al Gobierno Nacional pidiendo su repatriación. Ministerio de Justicia no ha respondido la misiva.
Hernán Camacho / Viernes 29 de mayo de 2015
 
Simón Trinidad, el día de su extradición.

Simón Trinidad, el guerrillero colombiano extraditado a los Estados Unidos hace una década, envió una misiva al ministro de Justicia Yesid Reyes en agosto del pasado año, en la que hace una propuesta para destrabar los procesos que le adelanta la Justicia colombiana.

VOZ tuvo acceso a la carta que Trinidad envió a Colombia desde el Guantánamo de las Montañas Rocosas, la prisión de Florence, Colorado, catalogada por Amnistía Internacional como cruel y deshumanizadora. En la misiva de su puño y letra, el comandante insurgente contesta una propuesta que conoció por intermedio de su defensa para que respondiera desde los Estados Unidos a los juicios que la Justicia colombiana le adelanta.

Descargar aquí la carta de Simón Trinidad (PDF)

“Varios juzgados a cargo de mis procesos en Colombia me han informado que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y el Ministerio de Justicia de Colombia consideran la posibilidad de que los jueces se trasladen a esta prisión para llevar a cabo los juicios. En principio, me parece una buena alternativa. Al fin al cabo, lo que siempre he querido es que los juicios se hagan lo más pronto posible”, dice Trinidad en su comunicación.

Propuesta alternativa

Un centenar de procesos acumula el jefe insurgente en el sistema judicial colombiano. Como pocos guerrilleros de las FARC-EP, tiene consigo el récord de dos declaraciones de inocencia y cinco prescripciones. Cuenta solo con una condena en el país.

Simón Trinidad describe las dificultades que ha tenido para acceder a su defensa tanto en Colombia como en los Estados Unidos. Y apelando a su prodigiosa memoria le explica al ministro Reyes sus causas judiciales y las dificultades que tendría el sistema colombiano para trasladarse hasta la prisión federal de Colorado.

Todos los sujetos procesales deberán entrar hasta la cárcel -dice Trinidad-, jueces, testigos, los delegados de la Fiscalía y sus investigadores, el Ministerio Público. Pero además tendrían que otorgarles la visa a sus defensores de confianza que hasta hoy ha sido negada. Y enfatiza: “¿No será preferible que en vez de traer hasta aquí casi un centenar de personas, sea yo quien me traslade a Colombia?”.

La carta de Trinidad es una propuesta alternativa “muy interesante”, como el propio autor la califica. Pero en el fondo lo que transmite es un mensaje político para que el Gobierno nacional explore una alternativa para repatriarlo. El escrito aún no tiene respuesta.

Defensa en Colombia

Su abogado en Colombia, Ramiro Orjuela, dice que en diez años son muy pocas las conversaciones que ha tenido contacto con su defendido, pero muchos son los obstáculos de la Justicia estadounidense para que Trinidad asuma su rol de acusado en Colombia. Por eso, la carta resulta muy significativa, explica Orjuela, quien agrega: “El trato indigno y torturador contra Simón Trinidad no tiene precedentes en los casos de extradición de ciudadanos colombianos a Estados Unidos, pero siguen firmes y sólidas sus ideas”.

Orjuela señala que el mensaje de su defendido tiene una carga de heroísmo y que en alguna oportunidad Simón Trinidad le confeso que prefería que lo llevaran a Guantánamo y no estar en la “Supermax” de Florence. “Sin gafas para leer, sin contacto personal con nadie, sin permiso para la visita de sus abogados de Colombia o de los Estados Unidos, con pocos rayos de sol a la semana, con monitoreo permanente de sus movimientos en la celda de siete metros cuadrados, y con un dispositivo de descarga eléctrica para algún movimiento sospechoso, Trinidad sigue lúcido y aferrado a la lucha guerrillera por la paz de Colombia”.

La Casa Blanca

La repatriación de Trinidad dependerá de un indulto o perdón judicial que en Estados Unidos solo le compete al presidente de ese país, o por un trámite administrativo entre el Departamento de Justicia y el Ministerio de Justicia.

Para el abogado de Simón Trinidad en los Estados Unidos, Mark Burton, “todo es posible”, y recuerda casos en los que Estados Unidos repatrió prisioneros condenados: “No es la primera vez que sucede, aunque no es muy usual. Por ejemplo, los retenidos cubanos que alcanzaron la libertad el pasado año salieron gracias a las negociaciones de los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, ¿entonces por qué no Trinidad, si su presencia es muy importante para el proceso de paz que afecta todo el continente?”, le dijo Burton a VOZ.

A dos instancias acudiría Barack Obama para consultar la libertad de Trinidad: al Departamento de Justicia, que exigió la extradición y estuvo a cargo el juicio, y al Departamento de Estado. Una decisión que impactaría positivamente al proceso de paz de La Habana.

La salida administrativa es la que insinúa Trinidad en el escrito. La petición la haría el Gobierno nacional desde el Ministerio de Justicia y la Cancillería a sus homólogos en ese país, reclamando la repatriación del guerrillero para que cumpla en Colombia la condena impuesta y responda a los requerimientos de la Justicia nacional.

Llamado mundial

Previo a la misiva y en plena audiencia judicial en 2012, el comandante insurgente envió un mensaje al presidente Juan Manuel Santos, en el que reiteraba que su salida de prisión dependía únicamente de una gestión diplomática ante el gobierno de los Estados Unidos. La propuesta la hizo al conocer que las FARC lo habían nombrado como uno de sus voceros en el proceso de paz desarrollado en la capital cubana.

En cada uno de los 38 ciclos de conversaciones en la mesa, los insurgentes demandan la presencia de Trinidad. Sus aportes son vitales para concluir en la firma de los acuerdos, a los que será difícil llegar de no estar él allí. “Desde La Habana (Cuba), la Delegación de Paz de las FARC-EP urge al CICR-Suiza, una visita humanitaria a Simón Trinidad en la prisión estadounidense donde se encuentra confinado. Instamos al gobierno colombiano a que posibilite a Simón, en su condición de integrante de la Delegación de Paz de las FARC, intercambiar con sus compañeros en La Habana”, dijo Iván Márquez.

Simón Trinidad, como pocos hombres en el mundo, ha vencido en tres oportunidades el poderío judicial de los Estados Unidos, solo con la defensa de sus convicciones ideológicas. “El Hombre de Hierro”, como se le conoce, está a la espera de respuestas del Gobierno de Santos ante las diferentes proposiciones: repatriarlo o trasladarlo a La Habana como gesto de paz, lo que podría agilizar el proceso. Mientras tanto templa su valor y fortaleza para ponerlos al servicio de la paz.