Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño
:: Antioquia, Colombia ::
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Finalizó el proyecto de formación de promotores de derechos humanos del Nordeste Antioqueño
Remedios para la memoria
Sandra Patricia Castro Marroquín / Lunes 15 de diciembre de 2008
 

Históricamente, los habitantes del Nordeste Antioqueño han sido víctimas de múltiples violaciones a los derechos humanos que han llevado a los campesinos de la zona a asumir la organización y la denuncia como mecanismo de supervivencia y como el escenario de lucha por sus ideales e intereses como sector social. De esta lógica nace la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana), organización campesina que promueve la defensa de los derechos humanos y la permanencia en el territorio como único mecanismo para que éstos sean garantizados.

Dar a conocer a los campesinos de la región sus derechos y los mecanismos para defenderlos ha sido una de las tareas que Cahucopana se ha trazado desde su nacimiento.

Fruto de esta tarea se han realizado tres acciones humanitarias, en las que aparte de romper con el bloqueo que militares y paramilitares han impuesto en la región y dar a conocer la situación a nivel nacional e internacional, se ha pretendido promover un diálogo de saberes, experiencias y reflexiones entre diferentes sectores sociales y organizaciones, que posibilita que los campesinos de la región conozcan otras alternativas y formas de acción para la defensa del territorio.

Este año se dio un gran paso, con la ejecución del proyecto de formación de promotores y promotoras en derechos humanos del Nordeste Antioqueño, que concluyó los pasados 4 y 5 de diciembre en la vereda Puerto Nuevo Ité, en el municipio de Remedios, en un evento al cual asistieron más de 30 campesinos de diferentes veredas que continuamente han aportado y participado en la construcción de la organización.

Este proyecto fue una experiencia netamente formativa para los campesinos, dando marcha así a uno de los objetivos de la corporación. La iniciativa empezó en marzo, dentro del campamento de refugio humanitario en la ciudad de Barrancabermeja realizado por Cahucopana y la ACVC. Prosiguió con la elaboración de un diagnóstico que permitió dar a conocer el proyecto a los campesinos y concretar las temáticas a desarrollar en su transcurso. Estas fueron: derechos civiles y políticos; derecho internacional humanitario; derechos económicos, sociales y culturales; organización y movimiento campesino; y defensa del territorio y Zona de Reserva Campesina (ZRC). Con estas temáticas se buscó dar a conocer los derechos de los campesinos, los mecanismos legales y alternativos para su exigibilidad y cómo la ZRC se convierte en el escenario para su disfrute y ejercicio.

El proyecto se desarrolló en cinco talleres en diferentes veredas de la región y con la participación de campesinos y campesinas líderes en sus veredas, jóvenes, viejos y habitantes de la región en general, que buscan convertir los derechos humanos en un arma de lucha por una sociedad y una región diferentes con condiciones de vida digna. Los campesinos resaltaron la importancia del fortalecimiento organizativo, de las acciones legales para llegar a la verdad y la justicia frente a los crímenes perpetrados por las Fuerzas Armadas y los paramilitares, de que el Estado asuma sus responsabilidades referentes a inversión y desarrollo social en la región, sin olvidar que todo esto debe estar acompañado y fortalecido por la acción política, la constante formación y participación del campesinado en la construcción de un proyecto regional hecho por y para los campesinos, y de la lucha por adquirir un territorio colectivo que permita el desarrollo económico, social, cultural y político de los habitantes de la zona.

Los talleres permitieron leer el contexto económico y laboral de la región. Se evidenció que la explotación artesanal del oro es cada vez más difícil debido a los permisos, la titulación, la persecución, la carencia de recursos y el constante conflicto con las multinacionales. La economía campesina también afronta grandes tropiezos: problemas estructurales del campo como la falta de acceso a la tierra, de créditos y de mercados, y la precaria infraestructura, hacen que esta actividad no sea una opción económica viable. Además, esta situación no permite que se logre la seguridad alimentaria y que se rieguen las primeras semillas para alcanzar la soberanía alimentaria. Así mismo, algunos campesinos explotan irracionalmente los recursos de la región sin tener en cuenta las consecuencias económicas, sociales y ambientales. Por otra parte, la represión y fuerte militarización ocasiona desplazamientos, temor y desarticulación de los procesos sociales.

De esto se concluyen importantes aspectos, que pueden ser transformados en próximas tareas para la organización. En primera medida, es necesario darle continuidad a los espacios de formación, reforzando lo trabajado en derechos humanos y empezando a generar conciencia de que ello sólo será útil en la medida en que se materialice, a través de escenarios en que los campesinos identifiquen que los derechos humanos son construcciones sociales, por lo tanto necesitan una base material para que se puedan entender así, si no seguirán siendo abstracciones o simples declaraciones y herramientas jurídicas que sólo permitan justificar acciones atroces contra la humanidad.

Y para que se logren objetivar y disfrutar los derechos, también es urgente recurrir a las acciones pedagógicas, educativas y culturales. Construir procesos, los cuales por su naturaleza requieren de grandes esfuerzos y largos plazos, que den otras herramientas para el análisis, la participación, la crítica y la reflexión de la situación del campo y de las alternativas que para esta se puedan crear desde las comunidades, obviamente sin perder el horizonte de que la transformación social tiene que partir desde lo mas cercano hasta lo más general. Se trata entonces de transformar las conciencias y formar sujetos y actores políticos, reconociendo subjetividades, deseos, sueños, afectos de cada uno de los campesinos, pero ligándolos hacia la necesidad de una vida digna y un territorio para la comunidad, en el que muchos han nacido y otros tantos, desafortunadamente, han perdido seres y objetos queridos pero en el que se pueda lograr vivir en paz.

Opciones para esto hay muchas, estas podrían ser la realización de un proyecto de alfabetización para los adultos, los viejos y los jóvenes, poniendo a dialogar las experiencias y conocimientos de cada una de las generaciones e intentado construir un modelo de educación propio. También vincular activamente a las mujeres, reconocer sus derechos, escuchar sus inquietudes, sentimientos y propuestas, reivindicar sus labores y la lucha que diariamente tienen que dar como madres, compañeras, trabajadoras y líderes, crear escenarios de economía solidaria y proyectos productivos que posibiliten comer y vivir bien para seguir luchando.

En ese sentido también seria un homenaje a quienes han luchado, y lo siguen haciendo, por una verdadera reforma agraria, por el fortalecimiento de la organización campesina, por la transformación social y por el respeto a la vida. Recordando que los ideales de aquellos que hoy ya no están son los mismos, tal vez han variado en pequeños aspectos pero su esencia sigue apuntando a lo mismo, entonces es necesario traerlos nuevamente y ponerlos a andar.

Actualmente hay en los medios un comercial del Banco Agrario que dice que el campo perdió el temor y volvió a nacer. Obviamente esto fue así pero sin el apoyo del Banco Agrario y del Estado. Y efectivamente el campo y los campesinos se echaron a andar porque no están dispuestos a desplazarse y a perder lo que históricamente ha sido suyo, y mucho menos a dejarle nuestros recursos a las multinacionales y latifundistas que los explotan irracionalmente, mientras asesinan al pueblo valiéndose de los grupos paramilitares. Como dijeron los campesinos del nordeste haciendo referencia al proceso organizativo: a nuestra casa le faltan muchas cosas pero las vamos a construir, la tarea está en hacer los planos, buscar los materiales y poner la mano de obra.