Antecedentes

En el municipio de Cantagallo, departamento de Bolívar, en el año 1998, las comunidades campesinas y del casco urbano decidieron pensarse una nueva forma de hacer la política electoral, hicieron una gran asamblea con delegados de todas las veredas, barrios, corregimientos, organizaciones sociales, políticas, entre otras, para luchar contra la corrupción administrativa, el clientelismo y la inoperancia de los burgomaestres y ediles; por lo cual definieron llamar a los dos únicos candidatos a la alcaldía de aquel entonces: José María Cuellar Díaz, candidato por el Partido Liberal, y a Joel Alcocer, candidato del Partido Conservador, y hacer un acuerdo para la nueva forma de hacer la política. En ese sentido establecieron varios escenarios como: asamblea popular, consejo de delegados para el cogobierno, acordando también que los dos candidatos se sometieran a una consulta popular y el que ganara la elección, sería el único candidato a la alcaldía y el que perdía la elección seria el secretario de gobierno y único candidato para el siguiente periodo a la alcaldía. Además el concejo de delegados haría un cogobierno con elaAlcalde y el Concejo Municipal.

Efectivamente se realizó la consulta popular, el ganador de la consulta fue José María Cuellar, candidato por el partido Liberal. Por tal efecto, cuando llegó el momento de las elecciones y la población salió a legitimar a José María, desapareció la compra de votos, la trashumancia, la entrega de zinc, cemento, mercado, como también el empeño de las administraciones a los contratistas que invierten en las campañas para sacar el 1000 % por ciento. Toda está francachela, comelona y corruptela desapareció en Cantagallo. Así mismo Joel Alcocer, candidato del Partido Conservador, asumió como secretario de gobierno de Cantagallo. Desafortunadamente a los tres meses de estar posesionado, Joel murió de un infarto cuando se encontraba descansando en su casa. Por otra parte, José María Cuellar o Chelo, como le decía su pueblo, se reunió durante dos años con el concejo de delegados e hicieron el ejercicio de cogobierno. Durante este periodo de tiempo, las comunidades, el alcalde y el Concejo Municipal decidieron el destino de los recursos a favor de todas las comunidades, evaluaron y definieron los funcionarios de la administración municipal. Después llegó el paramilitarismo y esta democracia profunda real fue desaparecida.
Por tanto lo que se hizo en favor de las comunidades en este municipio fue en el periodo de la Alcaldía de José María Cuellar, quien por su osadía, audacia y su sensibilidad social, hoy como persona y como ACVC-RAN le rendiremos siempre un gran homenaje.

Asamblea popular

El nombre de este espacio depende de las particularidades de cada municipalidad. Este ejercicio democrático de participación del constituyente primario, proporciona un escenario de profundización de la democracia participativa y real, donde las comunidades interlocutan, conocen sus realidades, cooperan entre sí, de manera que construyen conjuntamente el que hacer desde las posibilidades reales, priorizando desde las necesidades más sentidas lo que se debe hacer, previendo el futuro para las nuevas generaciones.

En este ejercicio se convocan todas las fuerzas vivas de una municipalidad donde convergen organizaciones sociales, políticas, económicas, ambientales, religiosas, entre otras, que componen la diversidad, la pluralidad de las visiones de la realidad del quehacer en el territorio. En ese sentido, se plantea como criterio la construcción en medio de la diversidad respetando las diferencias, para lo cual a éstas deben darle un tratamiento metodológico que permita resolverlas en las dinámicas que se acuerden. Por tanto, la inclusión de todos los grupos sociales en igualdad de derechos de acuerdo a su proporcionalidad es fundamental para la definición equitativa de la resolución de las diversas problemáticas. La Asamblea Popular se puede convocar cada año o como lo determinen las particularidades de cada municipalidad. En este escenario, el Consejo de Delegados, el Concejo Municipal y el Alcalde entregarán informe a la Asamblea Popular.

Consejo de delegados

Es un espacio informativo, de deliberación, propositivo y de decisión política, frente a las propuestas de cada problemática de las diversas comunidades. Por tal efecto, este espacio será conformado por un delegado de cada vereda, organización social, política, cultural. ambiental, religiosa, que se consideren parte de este proceso. Este delegado será elegido en asamblea de cada organización. Cada municipalidad establecerá el consejo de delegados de acuerdo al número de organizaciones que lo compongan o que paulatinamente vayan llegando.

La función del Consejo de Delegados es hacer un cogobierno con el alcalde y el Concejo Municipal, donde cada comunidad a través de su delegado en el Consejo de Delegados llevará los planteamientos definidos en asamblea de su organización, exponiendo con profundidad su problemáticas y soluciones prioritarias. Estas propuestas serán analizadas en el Consejo de Delegados y discutidas de cara al presupuesto municipal. El Consejo de Delegados, dependiendo de las necesidades urgentes, establecerá en orden de prioridades la solución de cada una de las propuestas planteadas por las comunidades, las cuales se harán a través de sus delegados en el Consejo de Delegados. El Consejo de Delegados le expondrá al alcalde las decisiones para que éste las someta a la aprobación del Concejo Municipal. En ese sentido, este Consejo de Delegados debe reunirse periódicamente cada tres meses o como lo determinen las particularidades de cada municipalidad.

El alcalde expondrá las decisiones del Consejo de Delegados al Concejo Municipal, el cual tendrá que aprobar estos planteamientos. Por ello, queda abolida la corrupción ya que usualmente el Concejo Municipal es comprado por el Alcalde para que le apruebe sus planteamientos individuales, donde no se tiene en cuenta a las comunidades ni las organizaciones. En caso de que el Concejo Municipal no apruebe los planteamientos de las comunidades, el Consejo de Delegados convocará a una asamblea popular, a la movilización general de todas las organizaciones, para denunciar públicamente al Concejo Municipal por su corrupción y no aprobar los planteamientos de las grandes mayorías pertenecientes a la Asamblea Popular.

Estos espacios de participación popular como la Asamblea Popular y el Consejo de Delegados deben institucionalizarse a través de un acuerdo del Concejo Municipal y un decreto del Alcalde Municipal, para darle vinculación jurídica y política con la institucionalidad municipal.