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Manizales, Caldas
Abuso de fuerza policial contra jóvenes antitaurinos
Cumpleaños de la ciudad enlodado por acciones policiales
 

Agresiones verbales y físicas, retención arbitraria, abuso de poder y uso excesivo de fuerza por parte de miembros de la Policía Nacional de Manizales contra jóvenes integrantes del Colectivo Antitaurinos.

Los colectivos antitaurinos se han caracterizado por sus manifestaciones pacíficas llamando a la ciudadanía de Manizales al rechazo de las tardes de tauromaquia en la ciudad con su lema “La tortura y la muerte no son arte ni tradición cultural”. Durante los días 10, 11 y 12 de octubre, en el marco del cumpleaños 166 de Manizales, se realizaron en la ciudad diversos espectáculos, entre ellos, las denominadas “corridas de toros”. Como es su costumbre los jóvenes del colectivo antitaurino programaron expresiones pacíficas y callejeras en oposición a la tortura y muerte de los animales en la plaza de toros de la ciudad.

El domingo 11 de octubre, aproximadamente a las 2.30 p.m., integrantes del colectivo se reunieron de manera pacífica en la cancha del barrio Chipre para programar sus actividades y elaborar pendones alusivos al tema. Casi de manera inmediata fueron rodeados por patrullas y motos de la Policía que procedieron a requisarlos -un policial intentó introducir sus manos en los bolsillos de un menor de edad-. Entre los policiales se encontraban dos hombres y dos mujeres de civil que daban órdenes a los uniformados, uno de los cuales se tapaba el rostro con el casco y una pañoleta y se negó a identificarse con la expresión “no quiero”. Ante el hecho de la retención de sus documentos y los empujones para trasladarlos a las patrullas, los jóvenes exigieron que si se trataba de verificar antecedentes lo podían hacer en el sitio a través del radio. Uno de los civiles golpeó fuertemente a un joven que trataba de grabar con su celular, le tiró el equipo al suelo y cuando el joven se agachó a recogerlo se le vinieron encima los policiales dándoles puntapiés, jalándole del pelo y agrediéndole verbalmente. Uno de los menores de edad intentó ayudar a su compañero en el suelo y fue golpeado duramente en la cabeza y le decomisaron su tarjeta SD.

El menor de edad Lucas Nieto Gallego, de 17 años, con cinco menores más fueron trasladados al Centro de Emergencia. Por su parte Edwuin Stwe Grajales, Sebastián Bustamente Manrique, Fabián Andrés Aristizabal y Yhoan Darío Vallejo fueron trasladados a la estación de Policía ubicada en el Barrio San José.

Entre las 3:30 y 4:00 p.m. dos integrantes de la Junta Directiva del CPDH-Manizales hicieron presencia en la Estación de Policía constatando que efectivamente los jóvenes mayores de edad se encontraban allí en calidad de retenidos. De manera respetuosa las defensoras le expresaron a los policiales que se había presentado un abuso de autoridad, uso excesivo de la fuerza y que además los antecedentes se podían verificar en el sitio por radio con los números de identificación. Muy evasivamente y con miradas hostiles los uniformados respondieron “no teníamos peritos y además lo podemos hacer”. Finalmente llamaron a los jóvenes, les hicieron firmar en un libro y los dejaron en libertad.

A las 5:00 p.m. las defensoras y los jóvenes liberados se trasladaron al Centro de Emergencia, las representantes del CPDH ingresaron al lugar y encontraron a los menores de edad en una celda pequeña, totalmente a oscuras y con evidente hacinamiento. Al preguntar la razón de la falta de iluminación la respuesta de los funcionarios fue “por seguridad no podemos instalar bombillos, sólo entregamos los menores a los padres”. A las 7 p.m. fueron dejados en libertad los menores de edad.

El lunes 12 de octubre a las 3:00 p.m. en inmediaciones de la plaza de toros, cerca al hotel Yaripa, los jóvenes se reunieron nuevamente de manera pacífica con un cartel que decía “No somos criminales”. Nuevamente fueron rodeados por la Policía y a distancia corta se ubicaron miembros del Esmad. Ante la pregunta de los jóvenes de ¿Por qué les impedían su actividad? los policiales mencionaron un decreto de la Alcaldía según el cual se prohibían reuniones y manifestaciones cerca a los sitios de espectáculos en el marco de las festividades del cumpleaños de la ciudad. Es de anotar que el mencionado decreto no tuvo la difusión requerida. Los jóvenes fueron nuevamente requisados y golpeados y subidos a la fuerza a las patrullas, después de hora y media (hacinados en las patrullas) fueron trasladados al CAI del Parque Olaya y uno de los jóvenes (Daniel) fue llevado a la Estación de San José. Finalmente al caer la tarde los dejaron libres y desde ese momento y hasta la fecha, los jóvenes han sido objeto de seguimientos en vehículos sin placas y en patrullas de policiales.

Se hace un llamado a las organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales, a las oficinas de Naciones Unidas en Colombia, a la comunidad internacional, al movimiento social, sindical y popular, a los medios de comunicación y a la comunidad en general a estar alertas ante esta grave situación que lesiona la integridad física y psicológica de los jóvenes antitaurinos y su libertad de expresión y movilización.

Se exige a la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría Regional realizar el seguimiento y activar los mecanismos constitucionales que garanticen el ejercicio del derecho a la protesta pacífica de los colectivos Antitaurinos y la comunidad organizada en la ciudad. Se exige igualmente a los organismos de control del Estado y al Gobierno Nacional, departamental y municipal investigar los hechos, sancionar a los responsables y brindar garantías efectivas y reales de protección a las organizaciones juveniles. Por último se exige a la Fiscalía General de la Nación y a control disciplinario de la Policía Nacional iniciar prontamente las investigaciones, aplicar las sanciones pertinentes e informar del curso de las mismas.