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Entrevista con Alexandra Nariño delegación de paz de las Farc
"Romper el cerco mediático es la consigna nuestra"
REC Sur / Lunes 1ro de febrero de 2016
 

La Red de Comunicadores Populares del Sur obtuvo en exclusiva una entrevista con Tanja la guerrillera holandesa, este diálogo se presentó en el marco de la pedagogía para la paz que realizaron algunos delegados de la mesa de conversaciones de La Habana en las selvas de Putumayo. Esta es una de las entrevistas más extensas que ha concedido la guerrillera a un medio de comunicación colombiano:

Alexandra gracias por la entrevista, bienvenida a la Red de Comunicadores Populares del Sur (con mucho gusto) hay muchos temas que uno quisiera hablar con Tanja -con Alexandra- con la holandesa.
Un poco de Alexandra como persona y cómo fue la transición al movimiento, qué fue lo más difícil, cómo fue eso:

¿Es cierto que quería ser monja?

A.N: Resulta que una vez estaba ayudando a una entrevista y después de la entrevista la periodista me preguntó, la entrevista era política pero después de la entrevista me pregunto: oye y tú que querías ser cuando eras niña, y sí yo quería ser monja, yo me ponía una toalla en la cabeza y jugaba de monja, le pareció muy curioso y sacó el titular, entonces a mí me pareció es una típica muestra de lo que siempre hacen con las guerrilleras y con los guerrilleros y conmigo en particular.

¿Cómo es sobre todo para una persona Europea que llega a las selvas colombianas?

A.N: Es otro ambiente, es otra cultura, pero yo ya sabía a qué venía y sabía que quería ser, que quería aprender, sabía que quería mostrar unísono con el pueblo colombiano. Estaba preparada de cierta forma, claro que la realidad siempre es un poquito más dura, cuando empieza el plan patriota, yo si admito que la realidad me pareció duro, porque cuando yo llegué al movimiento todavía estaba como en esa transición de la zona de despeje, hasta cuando nos cayó ese criminal plan patriota a uno le parece que ese tal plan patriota le pasó casi desapercibido delante el mundo, pero para mí eso fue algo criminal, fue muy criminal porque murió mucha gente, mucha gente que ahora uno dice, cuando estamos en proceso de paz y que pronto se va firmar la paz, que esa gente hubiera sido un potencial enorme para la nueva Colombia y ya no existen. Los bombardeos fueron algo criminal que ya nadie menciona es como si nada.

¿Qué fue lo más difícil?

A.N: Para mí lo que era muy difícil en la guerrillera era el aspecto cultural, porque yo digo, o sea, muchas veces en las guerrillas le toca a uno de los más allá de sus límites físicos, eso es así para todos los guerrilleros, para todas las guerrilleras, pero yo digo que uno con una buena moral y uno sabiendo a que viene y porque lo está haciendo más que todo, porque hay una necesidad, porque hay ejército cerca, estamos combatiendo, estamos en una guerra y que le toca asumir a uno esas cosas. Lo que para mí era lo más difícil, aunque también con la misma conciencia, es la parte cultural, porque hay muchas diferencias, o sea, digamos como por el idioma, el trato, los colombianos son personas muy cariñosas, les gusta mucho… Por ejemplo yo hacía trabajos en colectivo, después de hacer trabajos en colectivo a mí me gustaba retirarme, a leer un libro, a estar sola, al colombiano no le gusta ser solo nunca, a mí me parecía, ahora veo que de vez en cuando si les gusta estar solos, pero yo siempre los colombianos siempre se buscan y las colombianas para hablar carreta, para estar juntos, son muy sociables, nosotros mucho menos, entonces es difícil.

De tantas prisas que se pudieron haber generado ¿cuál ha sido la más traumática, la más dolorosa en la guerrilla?

A.N: Pues yo digo lo que es muy doloroso para uno es la muerte de camaradas, lo que ya hablé, pero entonces cuando se trata de camaradas que han convivido con uno, de que uno incluso ha compartido la caleta con ellos o con ellas, cuando se han creado lazos de amistad, que es muy común acá en el monte, porque los bombardeos. Eso se da mucho acá en el monte, esos muchos lazos de amistad, eso es difícil cuando un camaradas se muere. Otro evento en particular que fue muy duro fue el bombardeo donde murió el camarada Jorge “el Mono jojoy”, ese bombardeo fue de los bombardeos más duros que yo haya sentido en toda mi vida guerrillera, y fue muy duro perderlo, fue muy duro ver la reacción de todos los guerrilleros, de las guerrilleras, frente a ese hecho que tuvo gran impacto, pero lo que a mí sí me impactó mucho, mucho, fue los días después de la muerte del Mono la gente en vez de agachar la cabeza, en vez de llorar, se volvía más y más combativa, entonces la gente decía “tenemos que hacerle porque ese es el deseo del mono”, eso es impactante.

¿Qué pasó en realidad con el diario? Yo por lo menos leí que habían encontrado un diario en el que tú te quejabas de algunas circunstancias de la guerrilla… ¿Qué pasó en realidad con lo del diario?

A.N: Yo escribía un diario donde como la vida de cualquiera, uno tenía cosas: tristezas, sus inconformidades, pero no eran cosas de fondo realmente, mis momentos de rabia con alguna camarada, con algún camarada pues es lo que se da en la vida cotidiana, que tengo frío, quisiera fumar no tengo cigarrillos, bueno cosas así. También escribía muchas cosas bonitas, que obviamente nunca sacaron; escribía análisis políticos también, que tampoco sacaron. Ese diario lo encontraron en un asalto donde yo estaba haciendo un rastreo de la zona, yo no estaban en el campamento, lo cogieron y lo tradujeron al español, estaba escrito en holandés, obviamente lo que hicieron fue sacar las mejores partes para ellos hacer su propaganda y lo que siempre hacen para estigmatizar el movimiento, eso fue lo que hicieron y también como desdibujando algunas cosas, por ejemplo en el diario, porque uno recuerda ciertas cosas que había escrito, yo recuerdo que en el momento yo estaba bastante aburrida en un campamento porque yo quería era de orden público, entonces yo escribía eso en el diario yo no puedo creer que a mí no me mandan para otro lado yo quiero salir de este campamento, yo quiero andar, entonces eso lo pusieron como titular como si yo estuviera hablando de las FARC por ejemplo.

¿Qué te representó eso?

A.N: Pues muy poco realmente, pues para mí lo muy duro fue haber cometido el error de dejar un diario votado en un campamento donde puede llegar el enemigo cogerlo y utilizarlo para sus fines, lo duro fue eso, de reconocer ese error, pero yo me hice una autocrítica en una reunión de partidos, no porque me dijeron que la hiciera, sino porque yo quise hacerla, reconociendo ese error y eso fue todo. El mono un día lo mencionó en el aula, el dijo: “ese tipo de cosas tengan cuidado muchachos, ese tipo de cosas nos hacen mucho daño, el enemigo las utiliza, pero nosotros la conocemos y llevamos años conociéndola y sigan trabajando con energía como lo hace siempre” Y eso fue todo.

Quisiera tratar el tema de la mujer en las FARC porque son muchas las cosas que uno escucha frente a lo que es la mujer en la organización, desde su versión ¿Cuál es el papel de la mujer en las FARC?

A.N: El papel de la mujer, de la guerrillera dentro de la organización, es el mismo papel que juegan los hombres, nosotras somos organizadoras, cargamos leña, nosotras vamos al combate, marchamos, cocinamos, o sea las tareas son todos lo mismo de lo que hacen los hombres, entonces en ese sentido se puede decir que no hay diferencia entre hombres y mujeres y así está establecido en los estatutos, nuestro reglamento. Ahora lo que sí se ve es que mucha gente que ingresa a nuestro movimiento pues vienen con ciertos estereotipos en la cabeza frente al papel que tiene que desempeñar la mujer y el papel que desempeña el hombre, eso quiere decir que más que todo cuando la gente ingresa el primer año o los primeros dos años, tres años, es difícil cambiar esos estereotipos que tienen en la cabeza y ese es un proceso digamos que es lento. Lo mismo los hombres, es decir hombres y mujeres, las mujeres muchas veces somos dadas a asumir un papel sumiso, a no querer ser comandantes, a no querer asumir ese papel de líder que creemos que es necesario. Uno ve, y me parece que eso es muy bonito dentro del movimiento, que con los años entonces las compañeras, las guerrilleras, van cambiando esa concepción, entonces uno ve que se les abre el mundo y que ya ven que ellas también pueden, que también se les ofrecen oportunidades dentro del movimiento, sea en tareas educativas, tareas organizativas, tareas de todo tipo, de propaganda, hacer trabajos, bueno, asumen responsabilidades igual que los hombres y se desempeñan bien, muchas veces mejor que los hombres porque las mujeres somos más juiciosas para el estudio.

Ahora vamos a conocer otra faceta que de pronto para los colombianos es desconocida y es la de la música, ¿cómo es ese cuento de la música? ¿Eso viene desde niña? ¿se ha desarrollado acá? La composición, eso es algo como de sorpresa verla rapeando: hábleme un poco de la música.

A.N: no, yo desde muy chiquita tocaba órgano, cuando cumplí 15 años empecé a tocar la guitarra, tocaba flauta también, entonces siempre me ha gustado mucho la música mucho, mucho, yo duré 12 años en la escuela de música del pueblo, en clase de música, después en el colegio también tomé la materia de música, entonces ya sabía de la historia de la música y todo eso. Y cuando viví en Pereira incluso tuve una banda, una banda de rock en inglés, nosotros tocábamos en barcitos y cuando ingresé en la guerrilla pues eso se paró un poco porque en el monte, bueno, es muy difícil hacer música. Una vez me consiguieron una guitarra con mucho esfuerzo pero siempre es complicado porque uno hace mucha bulla y en una guerra no se puede hacer bulla, entonces eso se acabó rápido y no realmente no hay nunca la oportunidad, tampoco ni de hacer música ni de pensar en ese tipo de cosas, digamos de componer, o escribir una poesía, y a mí me parece que estas son de las cosas buenas que hay que empezar a producir después de la eventual firma de un acuerdo de paz porque digo yo, no soy la única, eso hay muchos guerrilleros y guerrilleras que les gusta mucho la parte cultura…

Hay otro elemento importante y es la comunicación, cómo es la comunicación, lo de periodista, de presentadora. Hablemos un poco de todas esas experiencia de los medios alternativos en este caso el noticiero.

A.N: “Romper el cerco mediático” es la consigna nuestra o lo ha sido hasta el momento, porque nosotros hicimos un análisis cuando llegamos a La Habana y cuando estábamos en la época del Caguán realmente del Caguán hay muy poco archivo, hay un ejemplo específico se quisiera mencionar que es el del “collar Bomba”: cuando en esa época se dio el collar bomba, las FARC salió, me parece que el camarada Raúl Reyes a decir que las FARC no había sido y se explicó por qué, se explicó que nosotros no somos una organización que hace ese tipo de cosas, me parece que de ahí salió un comunicado, ese comunicado hoy en día no aparece en ningún lado, hoy en día el imaginario de los colombianos y las colombianas está que las FARC colocó ese collar bomba. Ese es un ejemplo, pero así hay muchos casos, muchísimos casos, entonces nosotros dijimos: si nosotros no tenemos un archivo, no tenemos un canal propio… Claro que en esa época existían poquitos medios alternativos, si nosotros no construimos eso entonces ¿quién lo va hacer por nosotros? lo va a hacer Caracol, lo va a hacer RCN, ellos han tenido la característica de que dentro del conflicto realmente para mí escogieron un lado, entonces eso se ve claramente en todas las noticias, entonces eso es importante tener un canal propio, y así empezamos a construir el blog, primero fue un blog, después fue una página de la delegación de paz, para publicar los comunicados, después íbamos descubriendo en las redes sociales, el Twitter, el Facebook, el google+, todas esas cosas y eso donde el gran descubrimiento para nosotros, y después ya nos nació la idea de crear un noticiero, y bueno se ha ido desarrollando, cada vez más gente está trabajando, aprendiendo.

¿Qué ha significado este proceso de paz en términos de relaciones internacionales para la organización?

A.N: Pues yo creo que en los tres años que llevamos en La Habana esa digamos percepción por parte de los países del mundo, frente a las FARC, ha volteado. Yo no diría que 180 pero si ha volteado y estamos en buen camino, nosotros hemos tenido muchísimos contactos, bueno aparte de los contactos oficiales de la mesa, que es Noruega, Cuba, Venezuela, Chile, la ONU, digamos los países oficialmente están ahí metidos en el proceso de paz, está el representante especial de los Estados Unidos, hay uno de Alemania, hay uno de la Unión Europea, eso es importante, pero más que eso yo creo que es importante digamos el trabajo que se ha hecho con organizaciones, con partidos comunistas del mundo, ha venido gente de África del Sur a hablar de cómo era el proceso de paz para ellos, hemos recibido apoyo, hemos recibido información del proceso de Irlanda del Norte, por ejemplo, El Salvador, han venido compañeros de los Estados Unidos de organizaciones sociales, han venido compañeros de Australia, de todas partes del mundo han llegado a La Habana y se han reunido donde con los camaradas del secretariado, se reúnen mucho con la subcomisión de género donde yo estoy, y muchos periodistas también vienen a La Habana y se ha mejorado bastante la relación con ellos.

Frente a la Colombia urbana ¿cómo se podrían tener puentes para la dialogarnos, para conocernos, para estrecharnos todos como colombianos que somos?

A.N: En mi percepción el hecho de que la gente que vive en la ciudad y no conocen ni el conflicto, no conocen a la guerrilla, no conoce tampoco lo que se está haciendo en La Habana y yo creo que ahí una gran responsabilidad le cabe a los medios de comunicación, una gran responsabilidad por habernos deshumanizado a la insurgencia, más que todo durante la época de Uribe, pero eso también se ha visto casi desde el mismo surgimiento de las FARC, primero bandoleros, después bandidos, después terroristas, después narcoterroristas, ahí hay de todo. Entonces yo creo que ellos sí, el otro día escuché a, no recuerdo si fue Darío Arizmendi, que estaba diciendo "que irá a hacer el Gobierno para este proceso de reconciliación y de pedagogía de paz" y a mí me da risa porque yo pensaba que usted el primero que debe hacer pedagogía de paz y para conseguir esa reconciliación de los colombianos y las colombianas, ellos han tenido una gran responsabilidad. Hay que construir puentes, yo creo, me da la impresión de que cuando uno se mete en las redes y empieza a hablar, porque nosotros hablamos por las redes, y más o menos por la forma como hablan uno sabe que son clase media, que es la ciudades o la gente que opina en contra de la paz, la gente que opina en contra de las FARC, se nota que no tienen conocimiento real, con lo cual no quiero decir que nosotros seamos lo mejor, o que seamos unos santos, o que no hayamos cometido errores, porque sí los ha habido, y nosotros los hemos reconocido, pero creo que hay un gran desconocimiento frente a lo que nosotros somos y lo que nosotros representamos y lo que nosotros queremos para Colombia. Yo me pregunto cuánta gente realmente conocerá las propuestas mínimas que nosotros hemos transmitido desde La Habana, día tras día, cuánta gente si realmente conociera las propuestas estarían de acuerdo, yo pienso que muchísima gente, porque lo que las FARC está pidiendo en este momento son cosas muy sencillas, son propuestas mínimas: una democratización en el país, una participación en política, ¿quién está en contra de eso?, queremos escuelas en el campo, ¿quién está en contra de eso?, queremos tecnificación del campo, queremos una desconcentración de las tierras, ¿quién está en contra de eso? aparte de los ganaderos y muy poca gente; queremos ponerle límites a la extranjerización del territorio, no estamos en contra de las multinacionales pero queremos que eso sea con responsabilidad social y ambiental.

En caso de que se firmara un acuerdo; ¿te quedas en Colombia o vas a viajar a Europa, qué tienes pensado?

A.N: no, yo creo que hay mucho por construir aquí, “claro que si me adoptan”… Me gustaría quedarme en Colombia, me gustaría construir, me gustaría aportar como cualquier guerrillero o guerrillera.

¿Cómo te llevas con tu familia?

A.N: Pues muy bien. Yo creo que el problema con mi familia, o ni siquiera fue un problema, fue a raíz del diario también, porque mi madre había ido a visitarme en el monte y nosotros habíamos quedado bien, ella vio que yo estaba bien en el monte y que les dije: mami yo me quiero quedar aquí, los quiero mucho, pero me quiero quedar aquí y ella dijo: "si esta es su opción de vida y si de esto quiere hacer su proyecto de vida, pues yo lo acepto, que no me siento contenta pero lo acepto" cuando después sale el diario, sobre ellos cae, un meditado digo yo, ella está aburrida en la guerrilla, ya se quiere ir, ya está descontenta, la está pasando muy mal, pues mi mamá se dejó llevar de ese cuento y eso les permitió al Estado, al enemigo hacer un trabajo mediático con ella, donde ella la montaron en un helicóptero la pusieron a gritar con un megáfono en holandés que volviera a casa, por una zona donde ni siquiera sabían si yo estaba ahí, la pusieron a hablar, hicieron un documental sobre ella, bueno todo tipo de cosas y ella ahorita pues nosotras hemos tenido la oportunidad de hablar y ella dice "yo soy una mamá, el sentimiento de la mamá, el amor de mamá es amor de mamá” Pues eso es indiscutible y ella está viendo que yo estoy bien, que estamos unidos y tenemos contacto.

Desde tu corazón, un mensaje que quisieras decirle a los colombianos y colombianas sobre las FARC:

A.N: Yo lo que les diría a los colombianos y a las colombianas es que me gustaría que nos conocieran, que nos conozcan y que juzguen basándose en una realidad, que sepan qué es lo que somos nosotros, que conozcan qué propuestas tenemos para un nuevo país, que conozca también a los guerrilleros, a las guerrilleras porque somos (iba a decir somos colombianos, pero no) son colombianos y son colombianas que se confunden ahí con cualquier colombiano, o sea son muchachos del común que tienen mucho que aportarle a este país. Eso no es que, yo leí una encuesta el otro día que decía: “usted permitiría que su hijo fuera amigo de un guerrillero, de un ex guerrillero” o sea es como decir: yo no soy pueblo, es un solo pueblo y hay que reconciliarse, hay que tomar ejemplo a las víctimas que fueron a La Habana por ejemplo, al pueblo de Bojayá que se tuvo un acto en Bojaya y no sé, yo creo que entre las víctimas de Colombia, entre los colombianos hay mucho sentimiento de reconciliación de querer construir, de querer vivir en paz por fin.

Este es un informe desde las selvas del Putumayo de Yina Tatiana Piragauta para la Red de Comunicadores Populares del Sur.