Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Columna de opinión
Infamia salvaje, a propósito de la crisis ambiental en La Macarena
Oscar Hernández Aldana / Jueves 21 de abril de 2016
 

El gobierno y los sectores mas influyentes del poder en Colombia tienen un plan bien diseñado para la explotación del Área de Manejo Especial de la Macarena: tras el costoso fracaso político y el desgaste económico que significó intentar tomar militarmente esta zona de dominio histórico de la guerrilla de las Farc- EP, el gobierno colombiano parece dispuesto a negociar un acuerdo de paz para facilitar la participación política de la Insurgencia con tal de asegurar la explotación -en el sentido estricto del término- de las riquezas que fueron protegidas por las comunidades y por las condiciones que impone el conflicto armado.

Caño Cristales hace parte de un gran ecosistema que se genera en lo alto de la cara sur de la Serranía de La Macarena y es sólo uno de los más de 300 sitios de alto valor escénico y paisajístico para el ecoturismo asociado fundamentalmente al recurso hídrico. El ecosistema de La Serranía de La Macarena, junto con La Lindosa y Chiribiquete, constituye el más importante patrimonio ambiental, arqueológico, biológico e histórico del pueblo colombiano. No basta entonces con indignarse por la posible contaminación del "río más hermoso del mundo", se trata de entender como país y sociedad que estamos bajo un ataque directo a nuestro patrimonio, a nuestros recursos estratégicos, es evidente que están dispuestos a lo más bajo para feriar lo que queda de nuestras riquezas naturales.

Luego de experimentar por varios meses un inusual clima de paz en la region propiciado por un cese al fuego bilateral "de hecho" que existe entre la guerrilla y el Ejército, los conflictos sociales estructurales comienzan a aflorar con una evidente incapacidad del Estado y sus instituciones para identificarlos y generar políticas públicas que los resuelvan efectivamente y de manera pacífica. Muchas son las salidas en falso que han dado las instituciones afectando directamente a las comunidades que se preguntan extrañadas ¿Cuál es la voluntad de paz del Gobierno con estas acciones?

Aunque este es un territorio histórico con multiplicidad de conflictos, la mas reciente agresión y asedio a la región empezó hace pocos años cuando las petroleras -engañando a las comunidades- realizaron la exploración petrolera en la region mediante el método de fracking; en 2015 llegó la resolución de Incoder 00810 declarando toda la zona como objeto de expropiación por parte del Estado bajo el supuesto de que las tierras eran de las Farc y los campesinos sus testaferros; al poco tiempo nuevamente el Incoder notificó la creación de resguardos indígenas en zonas campesinas con el objetivo de generar conflictos entre las comunidades; seguidamente el Presidente Juan Manuel Santosy la directora de Parques Nacionales declararon objetivo militar el ganado de las comunidades campesinas por que supuestamente también eran de las Farc; hace tan sólo unos días tambien se anunció la erradicación forzada de las matas de coca de las que sobreviven miles de familias en toda la region, situación que provocó enfrentamientos entre el Ejército, la Policía y los campesinos; y lo último fue la licencia de la ANLA a Hupecol-Ecopetrol para la explotación petrolera en el área de amortiguamiento sur del Parque Sierra de La Macarena que indignó al país y obligó al presidente a retractarse, momentáneamente, de lo que tienen planeado para este territorio.

En La Macarena se han invertido miles de millones de pesos en diferentes planes militares, civico-militares y también se han recibido otros tantos millones de dólares de la cooperación internacional; sin embargo este es un pueblo militarizado, sin calles pavimentadas, sin hospital, con una población excluida del negocio del turismo, víctimas de la guerra y del terrorismo de Estado. El municipio La Macarena y todo el AMEM es escenario fundamental para terminar la guerra en Colombia, en lugares como éste se construirá la paz y la aperturademocrática del país. Pero la deuda histórica con estas comunidades es demasiado alta y requiere de esfuerzos significativos, la voluntad política de paz del Gobierno se tiene que traducir en hechos concretos, en acuerdos cumplidos, con respeto por las comunidades víctimas y sin trampas.

Es apátrida, ignorante e infame lo que se prepara para La Macarena y toda su área de influencia; por el norte avanzan sin control ambiental los monocultivos de palma aceitera en municipios como Vistahermosa, Puerto Rico, San Juan de Arama, Puerto Lleras y Puerto Concordia; en el piedemonte de la Cordillera Oriental van a extraer petróleo en los municipios Uribe y Mesetas así como en el Alto Ariari en El Castillo y Lejanías; en La Macarena y San Vicente del Caguan pretenden despojar a los campesinos de las tierras para entregárselas a la gran agroindustria de las Zidres; erradicarán la coca y licitarán a grandes operadores privados los sitios turísticos más importantes del país; además quieren extraer el petróleo de la Zona de Reserva Campesina del Losada Guayabero e incluso han pensado en extraer recursos estratégicos como piedras preciosas, coltan y uranio que se encuentran dentro del área protegida de los Parques. También proyectan hidroeléctricas en los raudales del Guayabero, carreteras 4G para sacar el petróleo por el Guaviare y oleoductos que atraviesan los Parques Nacionales buscando el Huila y luego el Pacífico. ¡Todo esto en el área de manejo especial de La Macarena!

La relación entre las comunidades y las entidades ambientales es pésima debido al conflicto socioambiental que generó haber creado Parques Nacionales en áreas de colonización campesina, funcionarios de Parques y Cormacarena dieron tratamiento policivo y punitivo a un problema social y ambiental producto fundamentalmente del conflicto social, politico y armado; esta situación ha impedido historicamente presencia de las instituciones en en terreno y por tanto la conservación efectiva de los ecosistemas que sólo es posible trabajando con las comunidades que habitan las áreas protegidas. ¿Por qué quitarles a las comunidades transporte, internet, educación y el derecho a hacer ecoturismo comunitario mediante actos administrativos desde un escritorio en Bogota? ¿Por qué llegar hasta el punto de romper la Mesa Nacional de Concertación ordenada por Santos defendiendo una política ambiental de guerra que fracasó en el país? ¿Por qué si se dialoga con la insurgencia no se hace lo mismo con las comunidades campesinas?

Defender el Área de Manejo Especial de La Macarena es apoyar a sus comunidades, sus proyectos e iniciativas. La indignación debe hacerse efectiva con la solidaridad y la construcción de la paz en este territorio, rechazando las pretensiones de los que quieren firmar un acuerdo para hacer plata y no para reparar a las víctimas y hacer los cambios estructurales necesarios para superar el conflicto. ¿Dónde está el pronunciamiento de Parques Nacionales para defender La Macarena? ¿Dónde está el concepto de la Universidad Nacional? ¿Qué dice el Ministerio de Medio Ambiente? ¿Está dispuesto Santos a parar cualquier pretensión sobre La Macarena y a invertir los recursos para su conservación y la vida digna de los que viven allí?

Infamia salvaje o conservar en comunidad.