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Raspachines en Cauca se organizan por dignidad y paz en sus territorios
/ Jueves 26 de mayo de 2016
 

Asamblea de cultivadores y recolectores de coca
Vereda Quiteto, municipio Sucre, Cauca
Domingo 22 de mayo de 2016

Colombia atraviesa por un periodo histórico trascendental para determinar su rumbo. Las condiciones en las que se vienen desarrollando los diálogos de paz en La Habana, además de la decisión del Gobierno Nacional de reactivar la fumigación -ahora por tierra- de cultivos de coca, y las acciones de erradicación forzosa; motivaron en el pueblo sucreño la necesidad de unirse para buscar soluciones efectivas a éstas problemáticas.

Tras varias semanas intensas de convocatoria y preparación, el domingo 22 de mayo, bajo un sol radiante, a la cancha de la vereda Quiteto fueron llegando valerosos campesinos sucreños, mujeres y hombres, niños, jóvenes y ancianos: todos con la mejor disposición para escuchar, debatir y proponer frente a temas como la paz con justicia social, la sustitución de cultivos de uso ilícito y la reforma rural integral.

Compartiendo experiencias

Se dio inicio al evento con el saludo de los coordinadores de las diferentes veredas pertenecientes a la Asociación de Trabajadoras Campesinos de Sucre -Asttracsucre-, quienes hicieron un llamado a la unidad y organización en defensa del territorio y la dignificación del campesinado, pues para ellos la propuesta de sustitución desarrollada por el gobierno en las ultimas décadas, además de no ser concertada, desconoce las necesidades del trabajador del campo. Por ello es preciso levantar sus voces para defender la dignidad.

Con los ánimos aún más elevados, los asistentes escucharon atentos la experiencia de organización en Argelia, Cauca. El argelino, integrante de Ascamta, resaltó la importancia de un evento de estas características en momentos en los que el campesinado debe mostrar su tenacidad y ser propositivo para superar las condiciones históricas del campo colombiano. Partiendo de la necesidad de auto-reconocerse como cocaleros y raspachines, se debe reconocer que ha sido el abandono del gobierno y la falta de presencia del Estado lo que ha motivado en estos territorios alejados la siembra de coca. Se trata de una planta que no es responsable de los usos que se le dan, ni tampoco los cultivadores y recolectores, ya que es la única opción económicamente viable para sobrevivir. Posteriormente las intervenciones de dos integrantes de Marcha Patriótica ubicaron la problemática de la coca en relación con los diálogos de La Habana, despertando en los asistentes el ánimo de discutir y proponer.

La coca da la chispa

Resaltando la tradición de los hogares campesinos donde la cocina es el lugar adecuado para compartir las experiencias y la hora de la comida la propicia para departir con la familia, durante la hora del almuerzo las delegaciones se dividieron en grupos en los cuales la familia sucreña expresó sus sentimientos, ideas y propuestas frente a la hoja de coca y los posibles cultivos que podrían sustituirla. Además entre todos se ubicaron las principales exigencias que el gobierno debe escuchar frente a la reforma rural integral, así se llegó a las siguientes conclusiones:

  • La coca es el único medio de subsistencia que en la actualidad tienen las familias sucreñas, pues en el territorio no sólo se vive de cultivar o raspar la hoja, sino de los ingresos que ésta genera y que influyen de forma directa en la economía del municipio.
  • Existe la posibilidad de sembrar otros productos; sin embargo, por las condiciones de la tierra y los problemas de infraestructura y comercialización actuales, ésto no genera las mismas garantías que los cultivos de coca.
  • La sustitución debe ser un proceso paso a paso, que reconozca las características del territorio y las necesidades de sus habitantes (acceso a salud, educación, servicios básicos y vivienda digna) pues de no ser así, fracasaría como todos los anteriores.
  • Es preciso la organización de los campesinos en torno a la defensa de la paz y dignidad en su territorio; así pues se define la creación de un Comité de Cocaleros, integrado por 15 personas habitantes de las veredas que participaron en el espacio.
  • La Asamblea de cultivadores y recolectores de coca acuerda exigir a la administración municipal de Sucre que se abra el espacio a la discusión y participación de los campesinos sucreños en los planes y programas del municipio por medio de la interlocución directa con el Comité de Cocaleros con la idea de concertar el Plan Integral Municipal y comunitario de sustitución y desarrollo alternativo, en la vía de lo acordado en La Habana frente al tema.
  • A través de la solidaridad y la resistencia, el naciente Comité municipal de cultivadores y recolectores de coca de Sucre se opondrá a cualquier acción no concertada de erradicación o aspersión con glifosato en el macizo colombiano.

Con la cabeza altiva y la dignidad intacta los asistentes al evento construyeron las banderas de su organización y regresaron a cada una de sus veredas con el compromiso de replicar la experiencia y fortalecer la organización.

Comité Municipal de Cultivadores o Recolectores de Coca de Sucre
Por la vida, la paz, la defensa del territorio y la dignidad del campesinado sucreño