Hoy el procurador manifiesta estar en desacuerdo con el acto legislativo que eleva los Acuerdos de la Habana como Acuerdo Especial en el marco del Derecho Internacional Humanitario, con lo que se incorpora al ordenamiento jurídico del país y por tanto al bloque constitucional. En carta enviada a la Cámara de Representantes, Ordoñez hace alusión que con esta aprobación las FARC - EP y Santos podrán hacer con la Constitución Política lo que quieran. Siguiendo así con su retórica de oposición a los Acuerdos y a la firma de éstos.

Cada día se hacen más evidentes los argumentos que indican que el Procurador, Alejandro Ordoñez Maldonado, está en campaña presidencial o así lo parece, ya que desde su puesto cuasi intocable despotrica de todas la acciones que tengan que ver con los acuerdos para la paz, restitución de tierras, igualdad de género e investigaciones que involucren a sus amigos los uribistas o conservadores, reparte mercados y promete el paraíso a quien lo siga y abre proceso disciplinarios a quien se le atraviese en el camino (a la Casa de Nariño).

En los últimos meses, el procurador ha hecho toda una correría para mostrar su desacuerdo con la restitución de tierras. Posición que lo llevó a argumentar que “la ley se hizo para combatir al delincuente, no al ciudadano”. Sin embargo la realidad es otra, ha defendido a capa y espada el derecho a la propiedad y tenencia de los nuevos poseedores de tierras pasando por encima del derecho de las víctimas que fueron despojadas y desplazadas de ellas, acercándose cada vez mas o tal vez compartiendo las posiciones del Centro Democrático y de Jose Felix Lafaurie, quien se opone abiertamente a la restitución como lo plantea la ley. Un claro ejemplo de la tan nombrada “resistencia civil”.

Ordoñez como funcionario público prohíbe la participación de sus pares en la pedagogía para la paz pero él hace totalmente lo contrario. De esta manera el garante del ministerio público ha salido a defender sus interés y los de sus amigos, poniendo piedras y torpedeando el camino para reconciliación. Cabe preguntar ¿por qué no se dedicado a investigar las irregularidades del nuevo alcalde de Bogotá y sí ha dado opiniones que no le corresponden en un proceso que anhelan los colombianos? Será que está guardando votos.