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Gobierno debe cumplir acuerdos a Cumbre Agraria como gesto sincero de paz
Fenacoa / Viernes 10 de junio de 2016
 

“La tierra es de quien la trabaja” Emiliano Zapata

La Federación Nacional de Cooperativas Agropecuarias -Fenacoa- saluda a los miles de campesinos, hermanos indígenas, y todos aquellos que valientemente están en las calles, y vías de nuestro país de manera pacífica, reunidos en la Minga Nacional Agraria Campesina, Étnica y Popular, que tiene una clara e importante determinación de exigir al Gobierno Nacional que cumpla con su obligación de inversión, inclusión, democratización, y garantías para el campo y la comunidad rural, pero sobre todo que cumpla lo pactado desde el año 2013.

La paz se lleva a los campos con inversión social, con el reconocimiento de los derechos propios de los campesinos e indígenas, con la participación real de éstos en las distintas políticas públicas y planes de desarrollo gubernamentales, con el respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos, con el reconocimiento e importancia que se le debe dar a las históricas luchas campesinas y populares que han le brindado al país las apuestas y líneas de un real crecimiento y dignificación del campo, y que de manera irresponsable los distintos gobiernos de turno han ignorado, sumiendo así al campo a los índices de la miseria, y a los caminos de la guerra.

Las propuestas construidas con las bases campesinas, étnicas y populares desde el Paro Agrario de 2013, y el del 2016, son las soluciones reales y de fondo para el campo colombiano; pues son las mismas comunidades afectadas las que tienen el legítimo derecho y la probidad de brindar las distintas propuestas para solucionar las grandes y graves problemáticas en las que hoy se encuentra sumido el campo colombiano.

Es por esto que Fenacoa saluda y se solidariza con las comunidades que hoy se encuentran resistiendo ante las ilegales y reprochables acciones del Estado, a través de la intervención bélica y del uso desmedido de la fuerza del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). La utilización de armas no convencionales en contra de los manifestantes ha dejado el trágico saldo de los homicidios de los indígenas Wilinton Quibarecama (guardia comunidad Embera), Gersain Ceron y Marco Aurelio Diaz, así como de los distintos heridos por proyectiles de armas de uso exclusivo de la fuerza pública.

De igual continúan en la total impunidad los casos de los 19 campesinos asesinados con las balas del Estado en el año 2013, 262 detenciones arbitrarias, 485 personas heridas -21 personas heridas con arma de fuego-, 52 casos de hostigamientos y amenazas contra los manifestantes y líderes sociales, 4 personas desaparecidas y 51 ataques indiscriminados a la población civil en todo el país. Se rechaza y denuncia ante todos los organismos internacionales y veedores de los derechos humanos, para que ejerzan su función y estén atentos a las más de 170 judicializaciones que se presentan a causa de la criminalización de la protesta y falta de democracia y de garantías por parte de las instituciones del Estado. Se debe exigir el derecho a la legítima defensa y a un juicio imparcial, como lo ordenan las leyes nacionales e internacionales.

De igual manera se rechazan las prácticas represivas del Estado, a través de montajes judiciales, para evitar que el pueblo exija sus derechos; los señalamientos irresponsables por parte del Ministro de Defensa hacia los manifestantes; la actual política del gobierno de agilizar la legalización de terrenos a favor de las grandes multinacionales de la palma; y las dilaciones en los procesos -sumado a la persecución y asesinato a quienes los lideran- de restitución de tierras.

Se hace un llamado al Gobierno Nacional para establecer una mesa de diálogo, negociación con las organizaciones manifestantes; de acuerdo a lo solicitado por la Minga Nacional, con la finalidad de cumplir lo acordado entre 2013 y 2016, en los términos establecidos por las partes y sin ningún tipo de dilaciones.