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Campesinos de Anzorc se comprometen con implementación de Acuerdo de Paz
Declaración Política del V Encuentro Nacional de Zonas De Reserva Campesina
 

En la hermosa Serranía del Perijá, entre el 1° y el 5 de diciembre de 2016, se congregaron 1500 campesinos, recibiendo el abrazo del pueblo de Curumaní, para continuar en las deliberaciones por la defensa de las Zonas de Reserva Campesina. Llenos de esperanza por contar con un nuevo acuerdo de paz que se reconoce y respalda por su enorme potencial transformador de la realidad de inequidad, exclusión y violencia que ha marcado nuestra historia.

El vergonzoso panorama que muestra el Censo Nacional Agropecuario, el aumento del costo de vida y los alimentos a los que se le ha duplicado su precio recientemente por cuenta de las importaciones, son apenas reflejos del tamaño de la tarea pendiente con el campo. La Reforma Rural Integral debe impulsarnos hacia un país con crecimiento equilibrado en lo ambiental, social y económico.

Sin embargo la ultraderecha rabiosa, aferrada a la concentración de la tierra y el poder, se resiste a los cambios que se avecinan y se ha ensañado contra los liderazgos populares, nos han arrancado a José Antonio Velasco, Jhon Jairo Rodríguez, Erley Monroy, Didier Lozada Barreto; han atentado contra Danilo Bolaños Días y Hugo Cuellar y amenazado a numerosos líderes en Cauca, Magdalena Medio y Norte de Santander. Rendimos un homenaje a nuestras víctimas y dedicamos a ellas nuestras luchas y nuestros logros por la construcción de la paz.

En el marco del evento, se realizó también el primer Encuentro Nacional de Mujeres Campesinas de las Zonas de Reserva Campesina. Se debatió en las mesas temáticas: programática; acuerdo de paz e implementación; sustitución de cultivos de coca, marihuana y amapola; guardia campesina e institucionales. Como resultado de estas deliberaciones, se declara lo siguiente:

  • Las mujeres campesinas de las Zonas de Reserva Campesina reafirman su compromiso de seguir en la lucha por la defensa del territorio, la exigencia de garantías de los derechos a salud, educación y una vida libre de violencias; y reafirman su compromiso con la construcción de la paz. Las mujeres serán parte activa de la implementación del acuerdo y veedoras de su debido cumplimiento, en particular frente a la aplicación del enfoque de género. Fortalecerán sus expresiones organizativas y políticas e impulsarán su participación en la economía campesina, familiar y comunitaria.
  • En la participación de instituciones como la Agencia Nacional de Tierras, Parques Nacionales Naturales, Alta Consejería para el Postconflicto, Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, Unidad de Restitución de Tierras, la Agencia para la Sustitución de Cultivos y la Dirección de Restitución del Comando General de las Fuerzas Militares; se reconoce un gesto de compromiso para avanzar en el diálogo político necesario para hacer realidad el acuerdo. El reconocimiento del campesinado como sujeto político de derechos y no como beneficiario de políticas asistencialistas, es indispensable en la construcción de la Reforma Rural Integral, la sustitución de los cultivos de uso ilícito, la democratización del país y la reparación a las víctimas, y en general para avanzar hacia la paz estable y duradera.
  • La implementación del acuerdo no es un punto de partida sino la continuidad del trabajo de gestión de los territorios, y las ZRC son instrumento privilegiado para ello. En medio de la guerra se construye un modelo de gestión territorial que ha garantizado la permanencia en los territorios promoviendo desarrollo rural alternativo, protegiendo ecosistemas estratégicos, resolviendo conflictos y protegiendo la vida de los campesinos en medio de la guerra. Este modelo de gestión territorial, y el compromiso, es el aporte de las comunidades a la implementación del Acuerdo de Paz.
  • Se requiere entonces que la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación (CSIVI), reconozca las Zonas de Reserva Campesina como territorios prioritarios en los que se deben ejecutar Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET- acordados como mecanismos de la Reforma Rural Integral. Se hará entrega a esta Comisión y al país de:

1. Los 13 Planes de Desarrollo Sostenible que son ya Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), correspondientes a seis ZRC ya reconocidas legalmente y siete ZRC en etapa final de trámite administrativo; todos ellos técnicamente avalados por el Incoder.

2. La definición de 57 zonas geográficas delimitadas por comunidades campesinas para ser nuevas Zonas de Reserva Campesina, en las cuales se cuenta con capacidad y compromiso para diseñar e implementar PDET. Estas zonas están ubicadas en 21 departamentos y 170 municipios.

3. Un conjunto de herramientas metodológicas y participativas para el diseño de los PDET (Encuesta Social Ambiental Participativa, Manual Operativo de Zona, entre otras) construidos y probados a lo largo de 20 años de experiencia en la gestión de Zonas de Reserva Campesina.

4. Un conjunto de propuestas jurídicas y de políticas públicas contempladas en la plataforma política y programática de Anzorc orientadas a mejorar la figura de ZRC como instrumento de paz territorial, particularmente una nueva reglamentación de las ZRC y la creación del sistema nacional de ZRC.

Frente a la solución del problema de las drogas ilícitas:

  • Se creará la Coordinadora Nacional de Cultivadores y Trabajadores de Coca, Marihuana y Amapola, que se exige sea reconocida como la instancia campesina de coordinación e interlocución para la implementación del acuerdo de sustitución de cultivos declarados ilícitos. Para ello se conformó un comité de impulso encargado de promover su creación. Se mantiene el compromiso de la sustitución voluntaria, gradual y concertada, de cultivos de coca, marihuana y amapola como se contempla en el Acuerdo de Paz y se saluda la voluntad del Gobierno de constituir un mecanismo de articulación entre la CSIVI y la Coordinadora.
  • Al ser el campesinado colombiano la mayor víctima del conflicto social y armado y de la histórica exclusión política, se exige que las Zonas de Reserva Campesina ya reconocidas y las nuevas que se proponen, hagan parte de las Circunscripciones Transitorias Especiales de paz para garantizar su participación política.
  • Ante las persistentes amenazas y crímenes contra líderes sociales en todo el país, se dará continuidad y se fortalecerán las estrategias de protección y autoprotección de la vida, el territorio y los derechos humanos, mediante la creación de Guardias Campesinas en todas las ZRC; para lo cual se convoca a la primera Escuela Nacional de Formación. Se exige que estas guardias reciban apoyo del Estado y hagan parte del Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades en los territorios contemplado en el acuerdo sobre fin del conflicto.
  • Como mecanismo de las Zonas de Reserva Campesina, para garantizar el cumplimiento del Acuerdo Final, se conformarán comités veredales y municipales de impulso y verificación a la implementación del acuerdo que se articularán con una Coordinación Nacional de Implementación y Verificación desde las organizaciones sociales.

Por último, las Zonas de Reserva Campesinas son declaradas territorios de paz. ¡Qué vivan las Zonas de Reserva Campesina! ¡Las Zonas de Reserva Campesina tienen manos, sueños y rostro de mujer!