En hechos ocurridos el 30 de enero de 2017, en horas de la tarde, fue capturado José Gregorio Bayona, miembro de la Asociación Campesina del Catatumbo, quien desde hace varios años viene trabajando en el municipio Hacarí y siempre se ha destacado como un hombre honesto y servicial, preocupado por el desarrollo de la región y comprometido con la construcción de una paz estable y duradera en el Catatumbo. La captura se presentó en el municipio Zulia por parte de miembros de la DENOR (Departamento de Policía Norte de Santander); tras la captura se ignoró el paradero de José durante tres horas hasta que finalmente llegó a las instalaciones de la URI de Cúcuta. Este procedimiento vulnera uno de sus derechos toda vez que se le impidió sostener comunicación con un familiar o con su abogado de confianza.

Esta detención se enmarca en el contexto de estigmatización hacia Ascamcat por contar con una indeclinable abnegación por el bienestar del campesinado y en la construcción de la paz que durante décadas hemos deseado y que ahora, con las mesas de diálogo y con el acuerdo entre las Farc–EP y el Gobierno Nacional, vemos más cerca. Para algunos, desde sus grandes escritorios, las tareas de la asociación son vistas como una muestra de arrogancia u oportunismo, de ahí el empeño de desarrollar un acompañamiento de la implementación de estos acuerdos de la mejor forma y garantizando una vida digna para todos los campesinos.

Esta captura no sólo es un golpe moral para José y su familia, también es un ataque contra el proceso que como Asociación se viene desarrollando en la región del Catatumbo ya que él realizaba una importante labor en Sardinata por el mejoramiento de la calidad de vida del campesinado en este sector. Igualmente es un ataque contra el desarrollo del proceso de paz en la región del Catatumbo pues se genera zozobra por los hostigamientos en contra de los líderes y dirigentes sociales.

La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) rechaza que sus líderes y dirigentes sigan siendo objeto de persecuciones judiciales por parte del Estado colombiano y sus autoridades judiciales, por tal razón exige las garantías y el goce de los plenos derechos de José Gregorio ya que la privación injusta de su libertad se produjo con una orden de captura que no se encuentra en vigencia y, de acuerdo a los parámetros legales, no debió ser detenido; pese a ello las autoridades judiciales insisten en seguir cercenando su derecho a la libertad y libre locomoción.

En este sentido se hacen las siguientes peticiones: que cese la persecución, hostigamiento, señalamientos y amenazas contra los líderes, dirigentes y demás miembros de Ascamcat, quienes trabajan por la paz y el desarrollo de la región del Catatumbo; que se aclaren las circunstancias de la detención de José Gregorio y se le garantice el debido proceso; se responsabiliza al Gobierno Nacional y a las autoridades judiciales por las actuaciones en contra del José Gregorio Bayona.

Si se criminaliza el derecho a la paz, el desarrollo y la tierra; entonces el camino hacia la paz será una cuesta difícil de subir.