Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra
:: Magdalena Medio, Colombia ::
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Declaración política de la primera asamblea de Anzorc de 2017
 

El actual momento político que vive el pueblo colombiano requiere que el campesinado y los sectores populares enarbolen sus banderas para defender el acuerdo de paz y la reconciliación de todos, como también seguir exigiendo la culminación de los diálogos con el ELN y un cese bilateral con esta insurgencia para poder alcanzar esa paz completa. En ese sentido, debemos preparar nuestras organizaciones y nuestros territorios para la implementación de los acuerdos entre el Gobierno y las FARC-EP, la veeduría al cumplimiento de los mismos y el aporte en los escenarios de participación que habrán con el diálogo con el ELN. Por tanto, disponemos los procesos de Zonas de Reserva Campesina y nuestros acumulados políticos y organizativos para contribuir en ello.

Anzorc considera que si bien el acuerdo con las FARC-EP no logra cambiar el modelo económico de este país, como tampoco logra la reforma agraria integral, mantenemos nuestro férreo compromiso de contribuir en la construcción de la paz completa que requiere el pueblo colombiano, y continuanos nuestra lucha por una reforma agraria integral, por el reconocimiento del campesinado como sujeto social y político de derechos y por el derecho a la tierra, al territorio, al agua y a un ambiente sano. Por tal efecto nuestra movilización y lucha se mantiene para alcanzar nuestro reconocimiento en todos los escenarios que hoy tenemos como la Cumbre Agraria, Étnica y popular, las mesas de interlocución con Parques Nacionales y aquellos que sean necesarios construir para transformar la realidad del campesinado.

Nuestras organizaciones campesinas surgieron en medio del conflicto para resistir y defender nuestro territorio. Después de más de medio siglo de guerra, hoy estamos preparados para construir la paz, pues la queremos para las futuras generaciones. Nuestro trabajo que hace presencia en el territorio, que construye el desarrollo desde la visión campesina, que conoce la realidad política, económica, social, ambiental y cultural, tiene el potencial de desatar la implementación de los acuerdos de paz. Por tanto no somos invitados de piedra en la implementación, somos protagonistas activos de la misma.

Manifestamos nuestra preocupación por el incumplimiento del Gobierno nacional frente a las Zonas Veredales Transitorias de Normalización y esperamos que este no se convierta en el panorama generalizado. Exigimos resultados concretos en la implementación de los acuerdos, una implementación mediada por la participación activa y decisoria de las comunidades y respetuosa de las estructuras organizativas. En esa medida respaldamos a la COCAM como estructura que agrupa a los cultivadores y las cultivadoras de coca, marihuana y amapola en el país. Para el cumplimiento de los acuerdos, nuestras organizaciones y estructuras organizativas nos constituiremos en veedores.

Continuaremos resistiendo a las políticas de espoliación de los recursos naturales a favor de las multinacionales, defenderemos nuestro territorio del militarismo y paramilitarismo, instrumentos desplazadores, de muerte y desaparición de nuestros líderes y encargados de la desarticulación de nuestras organizaciones campesinas. En ese sentido juega un papel preponderante las Guardias Campesinas como protectoras de la vida, los DDHH y el territorio. Igualmente denunciamos la falta de avances en el proceso de constitución de las diferentes Zonas de Reserva Campesina y el desconocimiento de las organizaciones campesinas por parte del Estado.

Nuestro compromiso es con la implementación de los acuerdos de paz. Por tal razón, Anzorc considera importante todo el acuerdo entre el Gobierno y las FARC-EP, pero prioriza los puntos de desarrollo rural integral, de participación política y el de sustitución de drogas ilícitas. Por tal razón reiteramos nuestras disposición a la CSIVI y entregamos nuevamente nuestra propuesta de acto legislativo que reforme la constitución política donde se reconozca al campesinado como sujeto social, cultural y político de derechos. También nuestros avances en reglamentación, como son el Sistema Nacional de Zonas de Reserva Campesina, la reglamentación de Zonas de Reserva Campesina y de las guardias campesinas, además de las herramientas metodológicas de construcción.

19 de febrero de 2017
Vereda Puerto Nuevo Ité, Remedios- Antioquia
Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra
Magdalena Medio