Cada sábado en la tarde llegamos a la sede de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT- Santander para ensayar, dialogar y aprender cada vez más y más. Y ahora junto a los compañeros de la Juventud Rebelde se van trazando caminos organizativos que llevan a gritar en conjunto: ¡Vamos por la segunda y definitiva independencia!

El proyecto de estos jóvenes rebeldes no es solo ser grandes artistas, sino el pensar y concientizar sobre diversos temas de la vida política, social y ambiental, y expresar con rimas uno que otro sentimiento. Las rimas al amor nunca faltan, y no puede ser de otra manera, pues se trata de una juventud enamorada de la vida, guiada por anhelos de cambio social y de resistencia a la injusticia.

Son más de 15 muchachos bumangueses movidos por el RAP, género que se entremezcla con la cultura afro, latina y sobre todo con el arte de los barrios más populares, no sólo de Estados Unidos, donde se presume nació este género musical. El género que recoge el sentimiento más puro de los subalternos en el mundo.

Negros y blancos, latinos, europeos, y todo el orbe alza su voz contra los abusos policiales, la injusticia social. Conciencia y uno que otro desamor a través del RAP, que no es otra cosa que la unión de dos elementos, el MC (Maestro de ceremonia) y el DJ (impulsa discos). Es decir, un encargado de hacer la pista, de generar el ritmo y el cantante quien va improvisando o solfeando alguna letra ya compuesta.

“Hasta el momento hemos compartido y construido a través de jornadas de estampados, ensayos constantes y discusiones sobre diversos temas de la vida nacional colombiana, pero sobre todo el interés por la importancia de la organización juvenil para la toma de decisiones que transformen el mundo y la vida juvenil”.

En Bucaramanga, la Juventud Rebelde de Santander se construye junto a jóvenes raperos que edifican a través de rimas, amistad, respeto y sobre todo una nueva cultura en la que los jóvenes son los protagonistas de valores y luchas por un mejor mañana.

Aquí estamos optimistas, enfrentando el terror militarista, y seguiremos en lucha por la justicia social a través del arte y la lucha callejera.