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Inconformidad en Bogotá por aumento de tarifas en el transporte
Agencia Prensa Rural / Miércoles 29 de marzo de 2017
 

Continúa la inconformidad por el mal servicio y el alza en las tarifas de Transmilenio y Sistema Integrado de Transporte Público SITP, la fecha decretada para ello es este próximo 1° de abril cuando se ajustará la tarifa de los articulados $200 más, quedando así en $2200; por su parte los buses azules tendrán un reajuste de $300 y pasarán de $1700 a $2000. Con esta medida se busca, según la administración distrital, aminorar el déficit y las pérdidas del sistema, que un sólo en un día llega movilizar tres millones de pasajeros; recolectando alrededor de $6.000.000.000 diariamente.

Se incrementa la tarifa de Transmilenio pero, según los usuarios, el servicio no mejora: continúa las largas esperas entre buses y, a pesar de que cada día madrugan más, no logran ingresar al sistema a tiempo para cumplir con sus labores; desmejorando significativamente su calidad de vida. A esto se le debe agregar que este sistema, altamente contaminante, fue priorizado por la actual administración local como columna vertebral del transporte para Bogotá, lo que dejaría la opción del metro como un alimentador más del sistema.

Martha Rojas, una usuaria frecuente del sistema de transporte, afirmó “Yo estaba convencida de la conveniencia del metro subterráneo y de las mejoras que traería este sistema; sin embargo Peñalosa embolató el metro porque ni elevado, ni subterráneo, ahora sólo quiere construir más Transmilenio”. En ese sentido el alcalde priorizará este modelo de transporte como sistema fundamental de la movilidad en la ciudad, pese a que esté colapsado.

El debate continúa en las calles de Bogotá en donde los ciudadanos, además de enfrentar dificultades por el pésimo servicio de los buses articulados, también padecen el cambio del modelo de transporte tradicional al del SITP: desaparecieron algunas rutas, no cuenta con la frecuencia adecuada, carece de una red eficiente para recargar las tarjetas de acceso, además de los graves problemas de seguridad por cuenta de los constantes atracos que se han presentado al interior de los buses.

Los argumentos para el alza en las tarifas no han calado en la población bogotana, quienes cada día desaprueban más la gestión del alcalde Peñalosa. Así quedó demostrado en la reciente encuesta de “Cifras y Conceptos” en la que el 61% de los encuestados quieren revocar al alcalde; cifra que ha venido aumentando progresivamente frente a otras mediciones hechas durante su mandato. Esta misma firma, a comienzos de año, entregó las cifras de favorabilidad de diferente alcaldes del país y resultó que Peñalosa fue el peor puntuado con 70% de desfavorabilidad.

Por su parte, los contradictores del Alcalde de Bogotá manifestaron que éste se ha dedicado a expandir su negocio de buses articulados y a administrar la ciudad bajo un modelo neoliberal, beneficiando a constructores y empresarios que financiaron su campaña. Así las cosas, Cambio Radical -el partido del controversial Vargas Lleras, fue uno de los grandes financiadores de Peñalosa y es el partido que más ha sido acusado por corrupción.

Los problemas de Transmilenio no se resolverán con el aumento de las tarifas. Stalin Rojas, director del Observatorio de Logística y Movilidad de la Universidad Nacional, manifestó que en Transmilenio "El Distrito pone mucho, pero recibe poco". En este mismo sentido Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá, expresó que los contratos sobre el sistema son “casi un monopolio privado sobre el transporte” ya que en estas concesiones los bogotanos son los que pagan por las vías, infraestructura y seguridad, mientras que los operadores se quedan con el 95% de las utilidades.