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El próspero negocio de matar
"Entre el 2001 y el 2007, nuestro país gastó el 4,7% del PIB en armamento y seguridad. Eso ubica a Colombia por encima de la media del continente americano y también por encima de lo que han gastado otros 27 países en los que hay conflictos militares parecidos al nuestro"
Juan José Hoyos / Domingo 19 de julio de 2009
 

En medio de una de las peores crisis de la economía mundial, es una de las pocas industrias que no ha registrado pérdidas. Sus ventas han aumentado casi el 50% en los últimos diez años. Según el informe anual difundido por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri), en 2008 llegaron a 1.464 billones de dólares, un monto nunca antes visto. Es la industria del armamento. La Organización de Naciones Unidas dice que, en términos reales, se trata de la cifra más alta desde la Guerra Fría, y multiplica por 15 los gastos actuales en asistencia humanitaria y en promoción del desarrollo en los países del Tercer Mundo. La cifra equivale al 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y a 217 dólares por cada habitante del planeta. Esto quiere decir que el gasto en armas supera en 190 veces los fondos que se destinaron este año para la lucha contra el hambre.

"La crisis financiera global todavía no ha repercutido en los ingresos y beneficios de las grandes empresas fabricantes de armamento" dice el Sipri, luego de explicar que la industria armamentística, al contrario de la del automóvil, depende del gasto de los gobiernos más que de los consumidores. Por eso las fábricas de aviones de combate son hoy más rentables que las de carros y aviones para el transporte de pasajeros.

Una paradoja triste: los cinco miembros permanentes de la ONU (Francia, Rusia, China, Estados Unidos y Reino Unido) son los dueños del 88% de las exportaciones mundiales de armas convencionales. Con ellas mueren cada año más de 500 mil personas.

Esto demuestra que las guerras no solo cuestan muchas vidas humanas sino mucho dinero. El país que más gastó en armamentos fue Estados Unidos. Las ofensivas militares de sus tropas en Irak y Afganistán, ordenadas por el presidente George W. Bush, generaron un gasto suplementario de 903 mil millones de dólares solo para Estados Unidos entre 1999 y 2008. Por eso sus gastos militares representan casi el 42% del total del mundo y son superiores a los de los 14 siguientes países de la lista de la ONU, sumados uno con otro. Este es el presupuesto militar más alto gastado por un solo presidente de E. U. desde la Segunda Guerra Mundial.

Israel es el único país que lo aventaja en el promedio de gastos militares en relación con el número de habitantes. Israel gasta en defensa 2.300 dólares por persona, 300 más que el gobierno norteamericano. Los gobiernos de los países pequeños y ricos del Golfo Pérsico también han incrementado sus gastos en proporciones desmesuradas. Arabia Saudita, por ejemplo, ocupa el noveno lugar en gastos militares brutos y es el sexto en los gastos de acuerdo con el número de sus habitantes.

China y Rusia, por su parte, triplicaron sus gastos en armamento en los últimos diez años. En 2008, China se convirtió por primera vez en el segundo comprador de armamento del mundo. Sus compras alcanzaron la suma de 84 mil 900 millones de dólares, lo que representa un 6% de los gastos militares en el mundo, por encima de Francia y Gran Bretaña.

Mientras tanto, el gasto militar combinado de los doce países de América del Sur creció en un 50% en la última década y alcanzó un récord de 50 mil millones de dólares. En esta región, Colombia solo fue superada por Estados Unidos y por Chile. Entre el 2001 y el 2007, nuestro país gastó el 4,7% del PIB en armamento y seguridad, según un estudio de la Contraloría General, publicado en la revista Economía Colombiana . Eso ubica a Colombia por encima de la media del continente americano y también por encima de lo que han gastado otros 27 países en los que hay conflictos militares parecidos al nuestro.

Dicen que las cifras no mienten. Pero que asustan? ¡asustan!