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Amenaza de desplazamiento a campesinos en Salamina (Magdalena)
Asodegumag / Miércoles 19 de agosto de 2009
 

La Asociación de Campesinos y Campesinas Desplazados de Guáimaro, Magdalena (Asodegumag), organización de base de la CIC ANUC-UR denuncia a la comunidad nacional e internacional, organizaciones hermanas y público en general al que nuestra palabra pueda llegar:

Nosotros, campesinos del municipio de Salamina (Magdalena), enfrentamos el intento de desalojo del predio Tierra Prometida en el corregimiento de Guáimaro, por parte de instituciones y funcionarios y la clase política de la región.

El corregimiento de Guáimaro se encuentra en la ribera del río Magdalena, tiene una población aproximada de seis mil habitantes, toda campesina; nosotros trabajábamos en una porción de tierra de alrededor de 300 hectáreas de playones nacionales conocidos como Laura y Castro.Fuimos desplazados en el año 2000 por parte de grupos paramilitares que actúan en la región, después de que el 18 de mayo del 2000 fueran asesinados cuatro campesinos ocupantes de los terrenos baldíos.

Al siguiente día, o sea el 19, aparecieron pintas que decían “muerte a invasores” y entonces los asesinatos se sucedieron en forma continua con más de 20 campesinos y el desplazamiento de 3.500 personas nos dirigimos a diferentes lugares de la región, especialmente a Barranquilla.

Luego de salir de nuestras tierras conocimos que el ex alcalde de Salamina, Adolfo Celedón Pabón, amigo personal de Rodrigo Tovar Pupo, más conocido como "Jorge 40", tomó posesión de los playones.

El grupo político que nos desplazó y que se apropió de nuestras tierras continúa en el poder local del municipio. En el año 2004, el alcalde de turno, Adolfo Celedón Pabón, hizo parte activa del documento de alianza entre la clase política y los grupos paramilitares conocido como el Pacto de Chivolo.

Luego de tres años de muchas dificultades y sufrimientos que pasamos en el desplazamiento, decidimos acompañarnos para el retorno a nuestras tierras y a nuestras vidas en la región; en ese seguimiento, en el año 2006, identificamos que el predio Villa Denis, incautado al narcotraficante Alberto Orlández Gamboa “El Caracol” por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), por trámite fue entregado al Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) Regional del Magdalena para la reparación a las víctimas del conflicto en colombiano.

Bajo procedimientos indebidos que rayan con la ilegalidad, el Incoder, bajo la resolución 0091, adjudicó el predio a personas testaferros del grupo político que maneja la alcaldía de Adolfo Celedón Pabón, negando la existencia de campesinos desplazados del municipio y sus derechos.

La comunidad y el Concejo Municipal han demandado desde el 2006 la revocatoria y nulidad del proceso de adjudicación ante: La Presidencia de la República, el Ministerio de Agricultura, la Gerencia General del Incoder, la Fiscalía General de la Nación, La Procuraduría General de la Nación, la Gobernación del Magdalena, la Defensoría del Pueblo Nacional y Regional Magdalena, la Procuraduría Agraria y Ambiental del Magdalena. Ninguna le prestó la atención a las quejas formuladas.

El actual alcalde Pedro Pablo Asmar es hermano de Hernando Asmar Amador, quien actuó como comandante de las AUC, brazo derecho del ganadero Saul Severini Caballero, comandante del Bloque Pivijay, “desmovilizado” en 2006.

Las tierras del predio Villa Denis se encontraban abandonadas desde la adjudicación, éstas se encontraban incultas, ociosas, llenas de rastrojo; nosotros, ante tanta injusticia y atropello, decidimos liberar el predio y 300 de nuestras familias tomamos posesión de nuestra dignidad y nuestra apuesta de vida. Desde hace cuatro meses la venimos cultivando con yuca, plátano, maíz, patilla, frijol, melón y venimos plantando árboles frutales.

En el proceso de liberación de la Madre Tierra y la campaña de retorno campesino a la Madre Tierra hemos rebautizado el predio y ahora a nuestro territorio le llamamos Tierra Prometida.

Hoy nos enfrentamos a nuevas amenazas de las instituciones, de los funcionarios implicados en la Alcaldía y el Departamento; nuestros líderes han recibido llamadas exigiendo la salida del predio y se han regado panfletos de grupos paramilitares de las Águilas Negras del Bloque Norte y órdenes de desalojo que hasta el momento hemos resistido.

Poco a poco hemos venido tejiendo solidaridades con organizaciones hermanas como el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), la Coordinación Nacional de Desplazados (CND), la Minga Social y Comunitaria, entre otras organizaciones nacionales. Contamos con la solidaridad del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, la Corporación Yira Castro, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, entre otros.

Hoy nos reafirmamos en nuestro compromiso con la Madre Tierra y con la realización de nuestros sueños en nuestra Tierra Prometida; llamamos a la solidaridad y la denuncia de los intentos de desalojo, a la presión de los victimarios, a los reclamos de verdad, justicia y reparación integral, a las exigencias de nuestra comunidad no solamente de nuestras familias retornadas en Tierra Prometida sino de los miles de campesinos y campesinas de Salamina que hoy luchamos por la dignidad en nuestra tierra y que siguen retornando.

Exigimos las investigaciones respectivas por parte de las instituciones competentes para evitar otro desplazamiento más y la respuesta a la denuncia presentada por la CND al Comité de Evaluación y Riegos del Ministerio del Interior y de Justicia, quien hasta el momento no se ha pronunciado.

Agradecemos su solidaridad a nuestros correos; cicanucur@gmail.com, asodegumag@hotmail.com, y sus denuncias y presión a las instituciones nacionales y regionales.