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Declaración política
Movilización de octubre de 2009: jornadas preparatorias del paro nacional indefinido
 
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Diferentes organizaciones de Nariño, Cauca y Valle, de sectores campesinos, sindicales, indígenas, afrodescendientes, estudiantiles, de viviendistas, de servicios públicos, que coordinamos en el Pupsoc, de acuerdo con las conclusiones del Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales, Políticas y Populares del 17 de abril de 2009 convocado por la Gran Coalición Democrática, y en consonancia con las propuestas recogidas en la Cumbre Nacional de Organizaciones Sociales y Políticas del 20 al 22 de agosto de 2009, convocamos a nuestras organizaciones, comunidades y líderes a las jornadas de movilización a partir del viernes 9 de octubre de 2009.

Esta jornada de movilizaciones en todo el país, articuladas por la Coordinación de Organizaciones Agrarias y Populares (Conap), presenta al pueblo colombiano la iniciativa de construir colectivamente una ruta de nación que nos proyecte históricamente hacia una sociedad justa y digna. Con base en esa idea estamos comprometidos en la dinámica de varios procesos. Uno de ellos es preparar el Segundo Paro Cívico Nacional para el año 2010 y en ese caminar es perentorio construir nuestra política como pueblo.

No podemos guardar silencio y mantenernos inmóviles, ante el momento histórico que atravesamos, frente al indignante rol de cómplices en que este régimen ha colocado al suelo patrio, ante la agudización de la excesiva concentración de la riqueza y de la tierra, el incremento de la miseria, la exclusión, el desempleo, la pauperización del trabajador colombiano, ante la pérdida de garantías laborales, el terrorismo de estado, las precarias relaciones diplomáticas con los países vecinos, la intención de la junta de gobierno de Uribe por imponer a toda costa un tercer mandato, el acuerdo militar con los EEUU, los tratados de libre comercio (TLC), la agenda legislativa del régimen y la toma del Estado y los partidos por mafias del narcotráfico y paramilitares, hoy llamadas bandas criminales, que han llevado hasta ahora a involucrar a 81 parlamentarios en el proceso de la parapolítica, a tener municipios e incluso departamentos enteros bajo el dominio militar y criminal de las mafias y a infiltrar organismos como el DAS y la Fiscalía.

Un imperio en decadencia como el de Estados Unidos de Norteamérica y su lacayo y principal aliado en Latinoamérica, caerán dejando una estela de muerte y destrucción sin antecedentes en la historia de la humanidad. Ya esto se viene padeciendo.

El pueblo colombiano se erguirá digno y gigante para avanzar en la construcción de la paz con justicia social, el promover acciones y acuerdos humanitarios y escenarios hacia la solución política negociada del conflicto social armado colombiano, exigiendo soberanía nacional, soberanía alimentaria, la tierra para los campesinos, comunidades negras e indígenas, el cumplimiento real de los derechos de los colombianos, la recuperación de la educación y la salud para el pueblo, la defensa de los derechos humanos y de los recursos naturales, y por soluciones de fondo a la cadena productiva del narcotráfico.

No seremos fácil presa de las políticas integrales de dominación del capital mundial, no aceptamos los tratados de libre comercio con las potencias económicas del mundo, que en condiciones de total asimetría pretenden crear legislaciones supraconstitucionales que favorezcan sus intereses económicos en detrimento absoluto de los intereses de nuestro pueblo y con la pretensión de llevar las condiciones de dominación y explotación a puntos de no retorno, como sería el caso de la pérdida del control sobre el germoplasma base de nuestra autonomía alimentaria.

Denunciamos la llamada cooperación internacional como mecanismo de apalancamiento de las políticas del capital mundial en su proceso de expansión y profundización en nuestro territorio y en nuestra sociedad, por lo que nos llamamos la atención, y a las organizaciones hermanas, a estar muy vigilantes de nuestras acciones para no caer en ser funcionales a las políticas del capital en nuestras regiones, pues en el actuar perfeccionado de esta relación de producción, hacer que el mismo pueblo consienta y opere sus políticas es uno de sus mayores logros.

Hemos participado en los encuentros y cumbres nacionales de organizaciones, y reconocemos la importancia de éstos, pero por el reducido espacio que una cumbre implica y por los objetivos trazados y logrados para las realizadas hasta el momento, luego de avanzar en la identificación de ejes transversales de lucha y resistencia, mantenemos nuestro empeño en la realización de diagnósticos e identificación de reivindicaciones concretas desde la cotidianidad, la individualidad y la articulación colectiva de quienes conforman los sectores sociales, sus organizaciones y los niveles de coordinación alcanzados; por la realización de encuentros de organizaciones de base, donde aflore el deseo de organizarnos como pueblo trabajador con base en nuestras necesidades vitales, recogiendo las reivindicaciones más sentidas del pueblo colombiano, generando un proceso de articulación de pliegos de exigencias que motiven la movilización popular y sirvan como elemento articulador que logre de la mano de una importante correlación de fuerzas obtener reivindicaciones concretas para el pueblo colombiano, mientras avanzamos en la propuesta estratégica de la transformación estructural del sistema de dominación impuesto.

Reconociendo que en las organizaciones de base y sus acumulados es donde fluye y palpita la vida misma de nuestros pueblos, y es desde allí desde donde podremos construir unas formas de organización social más justas donde la tendencia sea que ningún ser humano tenga que venderse a otro ser humano, pues de ser así aunque le llamen libre será esclavo.

El paro cívico nacional será otro de los pasos que venimos dando para crear condiciones y ambientes en la construcción de esa ruta de nación que estamos proponiendo y las jornadas de octubre de 2009 son preparación de aquel. El pueblo colombiano se levantará digno y gigante diciendo no a la ignominia y proponiendo claramente cómo sueña su futuro y qué pasos dar para alcanzar ese horizonte.