El 3 de diciembre, se reanudará el juicio contra Patrick Mac Manus [1], portavoz de la organización Oprør (Rebelión) de Dinamarca [2], en el tribunal de Copenhague. El fallo se espera para el 8 de febrero de 2010. Mac Manus está acusado de haber lanzado una campaña de apoyo político y financiero al FPLP y las FARC [3]. La acusación va dirigida contra la persona, y no contra la asociación como tal. A nivel europeo, el caso de Patrick Mac Manus es uno de los ejemplos más elocuentes de uno de los objetivos perseguidos por diez años de leyes antiterroristas: la prohibición -en los continentes del Hemisferio Norte- de todo tipo de solidaridad con la resistencia del Hemisferio Sur. Es también el testimonio de un hombre cuyo compromiso democrático y antiimperialista no admite concesión alguna.

La lucha antiterrorista europea: guerra total

Durante la última década, la Guerra Global contra el Terrorismo (GWOT), la guerra contra el terror lanzada por el gobierno de EE.UU tras los atentados del 11 de septiembre ha unido a su causa, poco a poco, a la Unión Europea. De este modo, la UE ha vuelto a introducir métodos, leyes y conceptos que figuran entre los más oscuros de la guerra contrarrevolucionaria y anticomunista llevada a cabo por estos países en los años 50 y 60 del siglo pasado [4], y que se creían erróneamente enterrados para siempre. Uno de estos conceptos es que la lucha militar sobre el terreno contra el "enemigo exterior" (actualmente en Afganistán, Iraq...) debe ir acompañada por una lucha contra el "enemigo interior" (dentro de las fronteras del continente europeo). Generales franceses, empeñados en la lucha contra el FLN en Argelia durante los años 50, resumían así este concepto: "el enemigo que viene del exterior y el que surge en el interior son los dos adversarios a los que debe enfrentarse la defensa interior del territorio". "La guerra moderna ya no se limita sólo al choque de las fuerzas armadas, se extiende a todas las actividades humanas, a todos los ámbitos, tanto fuera como en el interior [...] es total [...]" [5]. Estas observaciones sobre la guerra total en la Francia de hace medio siglo se están aplicando ahora en Europa. La guerra total contra el «enemigo exterior» -que ahora se define como "terrorismo global" e "islamismo"- se complementa con una política de represión interna contra todos los que se oponen a ella.

El enemigo interior La lucha actual contra el enemigo interior ha tomado forma a través de diversas medidas. Primero, la aprobación por el Consejo de la Unión Europea, de la Directiva marco contra el terrorismo de 13 de junio de 2002, que define el "delito terrorista". Esta Directiva marco fue posteriormente aprobada y aplicada por los Parlamentos nacionales de los estados miembros de la UE. En segundo lugar, la creación a nivel europeo y nacional de listas negras de organizaciones e individuos terroristas, donde se encuentran la resistencia marxista, islamista, nacionalista, sin distinción de tendencias, sobre todo de los continentes del Sur. Estar en esta lista es, en palabras del ponente europeo Dick Marthy, "una sentencia de muerte segura" [6], y cualquier tipo de apoyo a los condenados a muerte resulta desde ahora punible. Por último, el establecimiento de una auténtica justicia penal paralela para la lucha contra el terrorismo: la introducción en la ley de nuevos delitos, nuevas penas, nuevos poderes especiales para la Policía, formas especiales de detención para los detenidos sospechosos de terrorismo, la extradición de sospechosos y condenados por terrorismo a países que practican la tortura o la pena de muerte. Lo que esto significa en la práctica se revela en el caso de Patrick Mac Manus.

Los dos delitos de Patrick Mac Manus: recaudar fondos para la resistencia...

El acta de acusación de Patrick Mac Manus se basa en la violación del artículo 114 A (2) del Código Penal danés, que sanciona el apoyo a "grupos que tengan intención de cometer actos terroristas". En octubre de 2004, Rebelión hizo una transferencia de unos 14 mil euros a las FARC y al FPLP. Cuando, el 1 de agosto de 2005, Patrick Mac Manus anunció en una entrevista en la televisión danesa que Oprør se disponía a recaudar nuevos fondos para apoyar a organizaciones que figuran en la lista de "terroristas" de la Unión Europea y se había fijado el objetivo de recaudar 500 mil coronas danesas, la Policía y la Justicia entraron en acción. Una semana después de la entrevista, el 9 de agosto de 2005, se llevó a cabo un registro en la casa y la oficina de Mac Manus; se requisaron un ordenador y archivos. Mac Manus fue detenido y luego liberado. Tras su detención, un grupo de siete activistas daneses, conocido como Fighters+Lovers comienza a imprimir y vender camisetas con los logotipos de las FARC y el FPLP para recabar apoyo financiero. Cuando la campaña había cobrado amplitud y ya se habían vendido 200 camisetas, la Policía registró la imprenta de las camisetas y las casas de los acusados. Se clausura la página de internet y se requisan una computadora, el dinero de las ventas (para la radio de las FARC y una imprenta del FPLP) y el resto de las camisetas. El 18 de septiembre de 2008 se dicta contra cinco miembros de Fighters+Lovers sentencia firme por la que les imponen condenas de 60 días a seis meses de cárcel. En marzo de 2009, el Tribunal Supremo convierte estas condenas en penas condicionales. La batalla de Oprør contra la legislación antiterrorista se reactivó cuando una organización sindical y una organización de la resistencia danesa contra la ocupación durante la Segunda Guerra Mundial se unieron a la lucha. Así, la sección internacional del Sindicato de Trabajadores de la Madera y la Construcción (TIB) de Copenhague y la asociación Horeserød-Stutthof informan al Ministerio de Justicia que también han transferido dinero a la resistencia de Colombia y Palestina. Hasta el momento su declaración no ha tenido respuesta judicial.

...Y un recurso para impugnar las leyes antiterroristas europeas

En la entrevista del 1 de agosto de 2005, Mac Manus, anunció que Oprør había lanzado un llamamiento internacional en danés, inglés y español de unos 300 movimientos europeos que luchan por la democracia y la solidaridad para que de manera similar desafíen sus legislaciones antiterroristas nacionales y la lista de "terroristas" de la UE. El 12 de agosto de 2005, el tribunal de primera instancia de Copenhague ordenó la retirada de este llamamiento de la primera página del sitio web de Oprør. Esta orden fue confirmada el 14 de octubre de 2005 por el Tribunal Superior (Landsret) danés. Oprør apeló esta decisión ante el Tribunal Supremo (Hoejesteret) alegando censura (prohibida por el párrafo 77 de la Constitución danesa) y violación del artículo 10 sobre la libertad de expresión de la Declaración Europea de Derechos Humanos. Al mismo tiempo, inmediatamente después de la retirada del llamamiento, Oprør pide a otras organizaciones danesas que lo publiquen en primera plana y entren en contacto con sus propias redes internacionales, lo que hace que aparezca la convocatoria de Oprør en 35 sitios web nacionales e internacionales. La policía danesa responde exigiendo a las organizaciones danesas, entre ellos la Alianza Roja y Verde, que lo retiren de su sitio bajo amenaza de de actuaciones judiciales. Todas las organizaciones se niegan. El 24 de febrero de 2006, la Policía interviene y elimina el llamamiento internacional del sitio web del partido parlamentario Alianza Roja y Verde, así como del del diario de izquierda Arbejderen y del de un grupo de jóvenes socialistas.

El documento incautado por las autoridades en Dinamarca: Llamamiento internacional de Rebelión.

He aquí el texto del documento de Rebelión en cuestión: "Llamamiento de Rebelión (Dinamarca) a todos los movimientos europeos. La "guerra contra el terrorismo" nos amenaza a todos: ¡Defended la defensa de la libertad de expresión, los derechos humanos y la solidaridad internacional!

La asociación danesa Oprør pide a los movimientos europeos que luchan por la democracia y la solidaridad internacional que se unan a ella para desafiar la legislación nacional antiterrorista, la lista de "terroristas" de la Unión Europea y la llamada "guerra internacional contra el terror". A través de la actual legislación antiterrorista los estados europeos han tratado de limitar la libertad de expresión y los derechos políticos de sus ciudadanos, incluido su derecho a prestar ayuda moral y material a los movimientos de resistencia y liberación. Durante el año pasado, Oprør, en pública y directa violación de la legislación antiterrorista danesa ha transferido fondos considerables al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Elegimos las organizaciones que apoyamos a causa de su opción laica, democrática y humanista.

El Ministerio danés de Justicia y las autoridades policiales aún no han presentado cargos penales en contra de Oprør. Para alentarlos a tomar tales medidas tanto el embajador de Colombia en los países nórdicos como el vicepresidente Santos mantuvieron conversaciones en Copenhague con representantes del Ministerio de Justicia y con el Ministro de Asuntos Exteriores. Hacemos un llamamiento a todas las demás organizaciones europeas a que se unan a nosotros para desafiar la legislación antiterrorista de la UE y la lista de "terroristas" de la Unión Europea.

La campaña se desarrollaría de la manera siguiente:

 Recaudación de fondos en cada país con la lista de personas dispuestas a firmar el llamamiento. No sería razonable abrir cuentas bancarias, ya que pueden ser incautadas.

 Cada país participante debería fijarse un objetivo de al menos cien firmas y una colecta de al menos mil euros. Sería muy ventajoso movilizar a ciudadanos conocidos.

 Publicación de la iniciativa en cada país cuando se alcancen estos objetivos, o en cualquier momento que se considere adecuado en el contexto nacional.

 Conferencia con todas las organizaciones participantes que se celebraría en Copenhague en 2006 y en la que se anunciaría la transferencia de todos los fondos a los movimientos de resistencia y liberación.

 Publicación de un manifiesto de la conferencia acerca de la supuesta lucha "antiterrorista" que reafirme la solidaridad con la lucha internacional contra el poder estatal ilegítimo y la ocupación extranjera. Esperamos que su organización acoja favorablemente esta invitación y tome la iniciativa para aplicarla de la manera más audaz posible en su contexto nacional. »

Lo que está en juego en el juicio

Lejos de sentirse derrotado y de rendirse, Patrick Mac Manus escribió hace unos meses: "Hoy y mañana, Oprør Dinamarca defenderá el derecho de los pueblos a resistir a un gobierno ilegítimo y a la ocupación extranjera, el derecho de los pueblos a tomar las armas contra la opresión, cuando todos los otros medios se han agotado, el derecho a crear nuevas formas de poder popular que sirvan las aspiraciones económicas, sociales, políticas y culturales, y el derecho de los ciudadanos de todas las naciones a prestar apoyo, material o de otro tipo a tales luchas por la emancipación económica, política, social y cultural" [7]. Esta declaración, que cualquier antiimperialista europeo debería suscribir, resume lo que se juega en el juicio que empieza el 3 de diciembre.