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Entrevista a Enrique Santiago sobre las acusaciones de la Audiencia Nacional española contra Remedios García
"Es un escándalo mediático, las únicas pruebas son declaraciones de supuestos ex guerrilleros sin identificar, enviadas por el Ministerio de Defensa de Colombia"
Marcos Salgado / Viernes 5 de marzo de 2010
 

 -¿Cómo recibe su defendida esta novedad de que está citada o consignada en este expediente judicial en España?

Pues todavía no salimos de nuestro asombro, por la falta de pruebas para implicar a una persona en hechos que, de ser ciertos, serían muy graves, y por la forma en la que lo hemos conocido, a través de los medios de comunicación. Se trata de un procedimiento judicial abierto en la Audiencia Nacional hace bastantes meses. La fecha exacta no se la puedo decir, pero por lo menos son siete meses, respecto al cual la Policía española o la Guardia Civil española nunca ha citado a la señora García Albert para que declare, lo cual nos llama poderosamente la atención, porque, como cualquier oyente puede entender, en España cualquier indicio de relación con ETA hace que automáticamente intervengan todos los aparatos de seguridad del Estado.

A mayor abundamiento, resulta que los fundamentos o las pruebas con las cuales se realiza esta grave acusación respecto a dos hechos fundamentales, porque yo no voy a entrar en valorar lo que el auto indica que son relaciones que tiene acreditada entre ETA y las FARC, pero desde luego, en cuanto a las supuestas relaciones de la señora Remedios García Albert con ETA y con las FARC y las relaciones del Gobierno de Venezuela con ETA y con las FARC, pues las supuestas pruebas son todas supuestas declaraciones de ex guerrilleros de las FARC, de los que en ningún momento se dan sus nombres, sino únicamente alias, y que según hace constar el auto del juez español han sido aportadas a la justicia española mediante una comisión rogatoria colombiana enviados directamente por el Ministerio de Defensa colombiano.

Para que los oyentes se hagan una idea, pues la acusación más grave que se hace contra la señora Remedios García Albert, -contra la que, curiosamente, el juez no ha dictado orden de prisón ni de busca y captura, simplemente la tiene por procesada- le imputan estos reinsertados la coordinación y organización de un supuesto curso sobre explosivos en Venezuela en agosto de 2007. En agosto de 2007 la señora Remedios García Albert estaba de vacaciones de verano en una conocida localidad costera, hay decenas de personas que así lo van a declarar ante el fiscal, cuando llegue el momento. Y además hay una forma mucho más sencilla y más evidente de desmontar esta acusación: la señora García Albert, que fue detenida también por petición de las autoridades colombianas en julio de 2008 y puesta inmediatamente en libertad, todavía sometida a un procedimiento judicial que está bajo secreto sumarial y del que desde julio de 2008 no hemos podido ver ni un solo papel, de esos supuestos correos que la implicarían en actividades con las FARC. La señora García Albert entregó su pasaporte en julio de 2008 al juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional y me llama poderosamente la atención porque en ese pasaporte se acredita claramente que la señora Remedios García Albert en el verano de 2007 en ningún momento abandonó España, ni fue a Venezuela ni a ningún otro país.

Es decir, que con un simple cruce de información judicial debería bastar para haber descartado previamente a esta operación de prensa esta situación, en lo que tiene que ver con su defendida.

Con haber consultado desde la tercera planta de la Audiencia Nacional con la segunda planta de la Audiencia Nacional, se habría verificado que, al menos es imposible que en agosto de 2007 la señora García Albert hubiera estado en Venezuela. Ya digo que ese pasaporte está depositado en la Audiencia Nacional, con lo cual, los hechos no permiten dar a las acusaciones mucha credibilidad. El hecho de que además haya sido citada a declarar por primera vez para dentro de 24 días, también nos pone de manifiesto que no parece que la justicia española dé excesiva verosimilitud a esta acusación, al menos respecto de la señora Remedios García Albert.

Pero entonces, hay como un desfase, porque por un lado, a nivel de la actuación judicial concreta, no parece que se le esté dando demasiada verosimilitud a estos testimonios que pueden venir amañados, pero por otro lado, mediáticamente, sí se arma una gran explosión con este caso.

Sí, además nosotros hemos solicitado expresamente la rectificación, especialmente a la agencia EFE, que a la una del mediodía emitió un comunicado en el que indicaba que la señora García Albert ha sido procesada por ser miembro de las FARC, lo cual es falso: no es que yo diga que no es miembro de las FARC, es que el propio auto del juez indique que no se la procesa por ser miembro de las FARC. Dice que se la procesa para otorgarle las correspondientes garantías procesales y por un posible delito, y dice el auto expresamente "en caso de que se acreditara que es cierto lo que se indica en la comisión rogatoria colombiana", sería un delito en todo caso de colaboración, no de integración, en banda armada.

Los medios de comunicación, posteriormente han reproducido y aumentado este comunicado de la Agencia EFE -que ya digo que la Agencia EFE ha rectificado a petición nuestra- y ya el escándalo mediático está servido, como es habitual, con la finalidad de desprestigiar al gobierno venezolano y sobre todo apuntalar la deficiente estrategia del gobierno del señor Uribe, que lo único que está provocando es incertidumbre, zozobra y conflictos en la región, basados en falsedades. Esta es una nueva "chuzada", en este caso, internacional.

Pero también hay entonces una decisión política, no sólo de los medios de comunicación, como la Agencia EFE en este caso, que tergiversa la información, sino también, evidentemente, si hay un juez de la Audiencia Nacional que decide hacer pública una apreciación que solamente está basada en testimonios que le han girado de la justicia de Colombia y que él, evidentemente, no está en condiciones de verificar a través de otra prueba documental o cruzando testimonios, etc, también parece haber una decisión política de la Audiencia Nacional, por lo menos de sumarse a ese juego.

Bueno, yo en ese asunto, y siendo el abogado defensor de la señora Remedios García Albert, no voy a entrar a valorar ni mucho menos las intencionalidades del juez. Lo que sí puedo decir es que la supuesta implicación del Gobierno venezolano, tal y como queda reflejado en ese auto responde a dos elementos: en primer lugar, estas declaraciones de testigos sin identificar, que tampoco se concreta exactamente qué es lo que dijeron; y en segundo lugar, a una supuesta relación de un ciudadano vasco que reside en Venezuela, que el auto le imputa tener relaciones con ETA, y la mayor acusación que se establece es que este señor está casado con una ciudadana venezolana de origen vasco que es funcionaria del Gobierno venezolano. En todo caso, una cosa son las relaciones familiares y otra cosa es que por esas relaciones familiares, tuviera que haber una implicación del Gobierno venezolano: eso es como mucho establecer. Ya digo que yo, por prudencia, no voy a pronunciarme sobre la actitud del juez.

Es muy importante lo que usted nos aporta, en cuanto a haber accedido al expediente, para conocer cuáles son estas supuestas pruebas que tanto se están meneando por los medios de comunicación en Venezuela, Colombia y España. ¿Cómo sigue entonces la cuestión? Su defendida está citada recién para dentro de varias semanas...

Efectivamente, después de conocerse el auto por los medios de comunicación, la han citado apresuradamente para el próximo día 24 de marzo. No se ha adoptado ninguna medida respecto a ella, ni de detención, ni de prohibición de salida, ni de prisión ni nada por el estilo y, desde luego, el día que acuda a declarar, nosotros acudiremos con las pruebas testificales que acreditan que la señora Remedios García Albert donde las autoridades colombianas dicen que se encontraba en Venezuela, pues mire usted, que estaba en la playa, en el mes de agosto, en España, disfrutando de sus merecidas vacaciones.