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Fuerza Pública desaloja desplazados en Barrancabermeja con saldo de tres heridos, un detenido y un desaparecido
Agencia Prensa Rural / Jueves 24 de mayo de 2007
 

Los desplazados que habían ocupado el lote El Tiburón, de propiedad del municipio de Barrancabermeja, fueron brutalmente agredidos y desalojados por la Fuerza Pública en horas de la madrugada.

Desde el día de ayer miércoles 23 de mayo alrededor de 25 familias desplazadas se encontraban en el predio con el fin de reclamar soluciones a la problemática de vivienda por la que atraviesan.

Agentes de la Policía y la Sijín, junto a miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) trasladados de la ciudad de Bucaramanga, arribaron al sitio lanzando bombas explosivas y gases lacromógenos, sin importar la presencia de niños en el lugar. El Esmad agredió a bolillazos a todos los que allí se encontraban.

Como producto de la violenta intervención de la Policía, resultaron heridas Angie Vanessa Sanguino, de tan sólo tres meses de edad; Ludys Rojas, de 21 años; y Victor Eddie Marín, de 25, quienes fueron trasladados al hospital regional. Así mismo, el joven Ervin Márquez fue detenido por la policía sin que hasta el momento de una respuesta exacta de su paradero. Ervin presenta serios quebrantos de salud por efecto de los gases y la brutalidad de los golpes propinados por los agentes.

También se denunció la desaparición de Arturo Gonzales, quien habría sido dertenido por integrantes de la Sijin.

Organizaciones sociales y de derechos humanos de Barrancabermeja y el Magdalena Medio denunciaron que el desalojo se produjo por orden del alcalde de Barrancabermeja, Edgard Cote Gravino, y su secretario de gobierno, Carlos Alberto Orejarena, quienes se negaron a interlocutar con los líderes de la toma. El señor Orejarena, junto a la inspectora de Policía Elsy Rincón, se hicieron presentes en el lugar de los hechos y sólo atinaron a decir que no tenían ninguna solución que ofrecer, desconociendo los derechos de la población desplazada que las autoridades deben cumplir, al tiempo que recurren a vías violentas como única salida.