En Medellín ha aumentado el número de familias sin conexión a los servicios públicos en un 85%, reveló el más reciente informe de los derechos humanos para el 2010 de la Personería de Medellín.

La mayoría de los hogares que no cuentan con el servicio, ya sea porque nunca lo han tenido o porque les ha sido cortado, pertenecen a las comunas 1, 3 y 8, y residen en las periferias.

Para dar solución a esta problemática, la Mesa Interbarrial de Desconectados, le ha propuesto a EPM y a la Administración Municipal, ciertas ideas que aún no tienen eco.

Se estima que el número de familias que no cuentan con el servicio de EPM aumentó el 85%

Más personas sin servicios públicos

Aunque el servicio de alcantarillado, energía eléctrica y gas se ha vuelto indispensable en el desarrollo de las sociedades modernas, aún hay hogares que no cuentan con estos beneficios.

En el más reciente Informe de Derechos Humanos para el año 2010, que presentó la Personería de Medellín el pasado viernes, se evidencia como el número de desconectados de los servicios públicos en la ciudad ha aumentado dramáticamente.

Según el Informe, para septiembre del 2009 habían desconectadas del servicio de agua, energía eléctrica y gas -cualquiera de los tres- 47.867 familias; sin embargo para este año el número de hogares asciende a los 85.482, un aumento que raya en el 85%.

En el texto de la Personería se resalta claramente lo siguiente: “con base en la información suministrada por EPM, a septiembre de 2010 podemos afirmar que los suscriptores desconectados en la ciudad, ascienden a 29.361 sin el suministro de energía eléctrica, 41.918 en agua potable y 14.203 en gas. Los estratos 1, 2 y 3 y el sector residencial son los más afectados por esta situación. Es necesario reiterar que las condiciones de pobreza y el esquema tarifario son las mayores causas de la desconexión en la ciudad, si tenemos en cuenta que el 79% de la población de Medellín vive en los estratos 1, 2 y 3 y donde también se localiza el 75% de la población desempleada”.

Y es que como ya lo había publicado EL MUNDO en ediciones pasadas, gran parte de la población desplazada que se ha asentado en la periferia, han dado a conocer que no cuentan con el servicio, ya sea porque nunca lo han tenido, o porque por falta de pago les ha sido retirado.

Tal era el caso de Luz Elena Ibarra, habitante del barrio La Cruz ubicado en la Comuna 3, Manrique, quien tras casi tres años sin suministro de luz eléctrica y agua potable en su residencia, había salido a protestar hace algunos meses, debido a la desconexión que EPM le realizó al no pagar las facturas por el abastecimiento de estos servicios. Realidad que hoy, meses después, sigue viviendo.

Carlos Velásquez, miembro de la Mesa Interbarrial de desconectados, y quien ha trabajado en los últimos años para que el derecho a tener servicios públicos sea restituido, afirma que el problema está concentrado en las comunas 1, 3 y 8 (Popular, Manrique y Villa Hermosa, respectivamente) de la ciudad, y el problema es que muchas veces nunca han tenido el servicio, simplemente no son clientes, pues no han tenido ni acueducto, ni alcantarillado. Según Velásquez, son cerca de 25.000 familias las que están en esta condición.

Acciones

“Nosotros hemos postulado tutelas y derechos de petición para que seamos escuchados y nos restituyan el derecho, pero ellos dicen que no nos pueden restablecer el servicio y que la única que puede hacer eso es la Alcaldía por medio de un Acuerdo Municipal, sin embargo no pasa nada”, afirma Velásquez, quien agrega que desde la Mesa Interbarrial, se le ha pedido a la Administración Municipal la condonación de la deuda, además de proponer una política de agua potable y kilovatios con dignidad, lo que consistiría en un mínimo del servicio, para que las personas que se han visto damnificadas y que no han podido pagar por falta de recursos, puedan tener una vida con mayor calidad.

“En este momento ellos atienden con su servicio a cerca de 25.000 familias con la facilidad del servicio, sin embargo nosotros queremos que la cifra aumente, que sean 300.000 familias, porque son hogares que no tienen recursos para acceder a un servicio de calidad, pero la idea es que sea como una Política Pública, no como algo temporal”, sostiene Velásquez.

En cuanto a las facilidades que brinda EPM, el Informe de la Personería sostiene que “como alternativa al drama humano de la desconexión de los servicios públicos, en el 2007 se dio iniciativa al programa de energía prepago. El programa ha tenido acogida en algunos sectores, pues permite el acceso al servicio de energía, pero el servicio que se presta no es la solución al problema de la desconexión, ya que el suministro no es de manera continua, pues depende de la carga de la tarjeta y cuando se acaba, los usuarios quedan nuevamente desconectados”.

Aunque los servicios públicos son fundamentales para el desarrollo de la sociedad, aún no se tiene medidas claras para la solución de este problema, sin embargo la Personería resalta que a través de la Secretaria de Desarrollo Social y EPM se han iniciado obras que permitirán el acceso a los servicios de acueducto y alcantarillado en la Comuna 8. Para hablar de este tema, EL MUNDO trató de contactarse con directivos de EPM pero no respondieron.