Agencia Prensa Rural
Mapa del sitio
Suscríbete a servicioprensarural

Colombia vuelve a ser protagonista en WikiLeaks
WikiLeaks revela secretos del acuerdo militar de Colombia con EE. UU.
Agencia Prensa Rural / Martes 21 de diciembre de 2010
 

El gobierno evitó llevar el acuerdo al Congreso, que luego decidió su caída en la Corte Constitucional.

El ’pecado’ constitucional que terminó hundiendo el tratado militar con Estados Unidos -no haberlo llevado al Congreso- estaba plenamente identificado desde la etapa de negociación.

Los últimos cables diplomáticos filtrados por WikiLeaks y revelados por el diario El País de España, este fin de semana, indican que el Gobierno colombiano buscaba minimizar las polémicas tanto internas como externas sobre un tema que, de cualquier manera, consideraba clave para la seguridad nacional. La Corte Constitucional declaró inexequible el acuerdo porque incluía compromisos militares no contemplados en pactos previos. Por eso, debía ser ratificado por el Legislativo.

Los reportes enviados por el embajador William Brownfield en el 2009 revelan que "altos funcionarios colombianos insistieron en evitar que el acuerdo" fuera al Congreso y para eso recomendaron que no se hablara como tal de "bases" de EE.UU. y que en todo momento se hiciera referencia a acuerdos anteriores y a pactos multilaterales.

El embajador informó a Washington que el tema generaba tensiones entre la Cancillería, "más preocupada por no crear antagonismos entre Colombia y sus vecinos y por temas de soberanía", y el Ministerio de Defensa, que "generalmente favorece más una relación para robustecer lo militar con Estados Unidos".

En el mismo cable, se dice que en Mindefensa "había fisuras": "Unos quieren que el acuerdo expresamente diga que EE.UU. "garantiza" la defensa (colombiana), y otros, que haya más un acuerdo técnico". Esta última posición fue la que se impuso.

Los reportes de la Embajada dejan en evidencia que el Gobierno consideraba seriamente la posibilidad de un ataque. Más que por el despliegue de tropas venezolanas, había preocupación por un eventual incidente que llevara a un punto de no retorno.

El embajador reportó en noviembre del año pasado una reunión en la que la asesora de seguridad Paola Holguín manifestó su inquietud porque la fuerza venezolana era "pobremente preparada e indisciplinada y puede abrir fuego sin ninguna provocación". Ella comparó la situación de Chávez con la que llevó a los dictadores argentinos a invadir las Malvinas, y a la guerra con Reino Unido, en los 80.

Brownfield dice que la asesora aseguró que "prueba de la rudeza del régimen venezolano" en su intención de "provocar una guerra con Colombia" fue el asesinato de nueve comerciantes colombianos en la frontera en el 2009.

En noviembre, el canciller Jaime Bermúdez le dijo que Bogotá estaba "preocupada por la posición de EE.UU. frente a la disputa con Venezuela". "Neutralidad no es lo que el Gobierno colombiano espera", fue el mensaje.

Brownfield informó que si bien podía abrirse el debate sobre si "los funcionarios tienen una razón legítima para estar preocupados o es simple paranoia", ese sentimiento se había extendido a todo el país.

Acuerdo militar con EE. UU. era blindaje contra Chávez: WikiLeaks

Colombia vuelve a ser protagonista en WikiLeaks. Siete cables diplomáticos revelados la tarde de este sábado por el diario El País, de España, refuerzan la tesis de que fue el Gobierno colombiano el que promovió el polémico acuerdo militar con Estados Unidos, que finalmente se cayó en la Corte Constitucional, como una manera de ’blindar’ al país ante un eventual ataque de Venezuela.

En los reportes enviados por el ex embajador William Brownfield al Departamento de Estado en Washington aparece por primera vez, como protagonista, el presidente Juan Manuel Santos.

En un cable de febrero del año pasado, Brownfield informa que el Gobierno colombiano consideraba como "una amenaza creciente las recientes compras de armamento a Rusia" realizadas por Chávez, y que veía "el acuerdo como disuasivo ante una posible agresión venezolana".

Según el embajador, "en varias ocasiones el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, aludió a la ayuda aérea militar dada por Estados Unidos a Israel en 1973, durante la guerra de Yom Kippur, y pidió garantías similares en un eventual conflicto con Venezuela".

Colombia pidió además un sistema de defensa aérea (misiles), lo que fue recibido con reservas por Washington.

Los cables dejan clara la preocupación que había en Bogotá porque Chávez llegara a pensar en una acción militar contra Colombia para darse un respiro en su situación interna. Y, en contra de lo que pensaban gobiernos de la región, entre ellos el mismo de Venezuela, la posibilidad de que naves de guerra de EE.UU. pudieran usar por lo menos siete bases colombianas parece haber obedecido más a los intereses de Bogotá que del mismo Washington, que por esa época tuvo que dejar la base de Manta (Ecuador).

El propio presidente Uribe, dicen los reportes secretos estadounidenses, le planteó al sub secretario de Estado Thomas Shannon la importancia de tener una "base conjunta" para actividades antinarcóticos. "Uribe anotó que el acuerdo será una alta prioridad", dice el cable filtrado por WikiLeaks. Bogotá planteaba una estrategia de disuasión: si había un ataque a una base militar colombiana, el agresor se exponía a afectar también naves o tropas de EE.UU. y, por lo tanto, a una retaliación de la superpotencia.

Los reportes de Brownfield muestran prudencia de parte de EE. UU. y dos posiciones en el Gobierno Uribe: mientras el canciller Jaime Bermúdez pedía pasos cautos, el Presidente y su Mindefensa estaban por un acuerdo militar para frenar la posibilidad de una agresión.

El acuerdo para las bases se firmó en octubre del 2009, pero la Corte Constitucional lo declaró inexequible -por no haber pasado por el Congreso- en septiembre de este año. Desde que es Presidente, Santos no ha hablado de volverlo a presentar, pero tampoco lo ha descartado.

En su cumbre con Chávez en Santa Marta, ambos mandatarios dieron el tema por superado.

Los cables también muestran que Washington insistió ante el presidente de Ecuador, Rafael Correa, para que accediera a un proceso de normalización de relaciones con Colombia tras el golpe contra ’Raúl Reyes’.

Los cables

El acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia agitó a la región en el 2009 y fue tema de polémica en Unasur. Incluso Brasil expresó sus reservas.

1. Arma de disuasión
2009-02-02

"Colombia considera cada vez más a Venezuela como una amenaza, sobre todo tras las recientes compras de armamento a Rusia, y ve el acuerdo de defensa como un disuasorio ante una posible agresión".

2. Acuerdo prioritario
2008-07-15

"El embajador anotó la posibilidad de establecer en Colombia [el programa de utilización de bases] si Ecuador no renueva el acuerdo en Manta. (...) Uribe dijo que el acuerdo será prioridad y espera que se resuelva pronto".

3. Brasil, preocupado
2009-08-26

"Silva [ministro de Defensa de Uribe] dijo que los brasileros han manifestado su preocupación por operaciones en otros países, los vuelos de EE. UU. cerca de la frontera y el número de militares de EE. UU. en Colombia".

Colombia quería que EE.UU. instalara una defensa aérea en el país

El acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos se negoció entre el 2008 y el 2009.

La negociación final, se cayó por trámite en la Corte Constitucional, después de que el Consejo de Estado la consideró lesiva para los intereses colombianos y de una tormenta política en la región por lo que el varios gobiernos vecinos consideraron como una imposición de Washington a Bogotá.

El último cable sobre el tema recoge los comentarios del embajador William Brownfield sobre una contrapropuesta que le entregó la Cancillería colombiana en noviembre del 2008, que según el diplomático planteaba "varios temas problemáticos" para EE.UU.

Como lo reconoció el lunes el propio presidente Juan Manuel Santos, entonces ministro de Defensa, Colombia quería tener acceso al armamento que Estados Unidos tuviera en el país si se daba una emergencia de seguridad nacional.

En el texto final ese punto se eliminó, como otros sobre los que Brownfield planteó abiertas reservas "para evitar que armas de Estados Unidos terminen usadas en un potencial conflicto regional", puntualmente frente a una eventual agresión venezolana.

¿A qué se refería el entonces Embajador en Bogotá? El artículo IV de la contrapropuesta colombiana obligaba a EE.UU. a "garantizarle acceso rápido y directo" a material militar norteamericano "para enfrentar amenazas a la seguridad nacional".

Brownfield insistió en que había que aclarar con Bogotá "qué es una ’amenaza a la seguridad nacional’" y reservarse el derecho de veto. Pero el gobierno Uribe pedía más. El mismo artículo obligaba a que, en un término de 2 años a partir de la firma del acuerdo, Estados Unidos debía "instalar y hacer operativo un sistema de defensa aéreo integral" que, al final de la negociación, debía quedar en manos colombianas sin costo alguno.

El cable dice que son "inaceptables" los términos planteados por Colombia en ese punto y recomienda eliminarlo definitivamente del acuerdo. Incluso, plantea "considerar silenciosamente en qué sentido esta EE.UU. preparado para proveer equipos de defensa aérea a Colombia y si ese es el precio del Acuerdo de Defensa".

Y dice que si Bogotá insiste, habría que precisar que EE.UU. protegería sus elementos y naves, pero no las bases colombianas.

Más detalles secretos del pacto

Para no calentar el debate, el Gobierno colombiano le cambió el nombre al tratado, de ’Cooperación en Defensa’ a ’Acuerdo com- plementario’. "Será más fácil venderlo a la opinión y a la región", consideró Brownfield.

’Como quedó, no habría firmado el acuerdo’: Santos

El presidente Juan Manuel Santos confirmó, en entrevista con ’La W’, que lo "único que justificaba el acuerdo con EE.UU. era poder acceder al inventario de armamento" de ese país. Haciendo referencia a la guerra de Yom Kippur, entre Israel y los países árabes liderados por Egipto y Siria, Santos aseguró que Colombia buscó esta facilidad en caso de una crisis militar con Venezuela.

"Queríamos la garantía de que eso fuese así. Nunca dijeron que no, nunca dijeron que sí. Pero para nosotros, lo único que justificaba el acuerdo era eso. Se acordaba hacer lo que ya se venía haciendo", dijo el Presidente, que estuvo como Mindefensa en la primera parte de la negociación.

Esta posición -aseguró Santos- se la manifestó a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, durante su visita a Colombia, cuando le dijo que "no lo hubiera firmado porque es un saludo a la bandera". Frente a WikiLeaks, el Mandatario dijo "no puede haber nada que no haya salido".

* Con información de WikiLeaks, El País y El Tiempo