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En la Región Caribe
La Bacrimpolítica en campaña electoral
Wilfrido Jiménez Díaz / Lunes 11 de abril de 2011
 

A siete meses de realizarse las próximas elecciones de Gobernadores, Diputados, Alcaldes, Concejales y Ediles, no obstante la prohibición de la Ley a realizar publicidad y eventos públicos electorales, en casi toda la Región Caribe la fiebre política(politiquera), registra sus más altos niveles de ejecución: flamantes carros último modelo y con vidrios polarizados se pasean por las calles y carreteras de todo el Litoral Caribe, luciendo llamativa y sugestiva publicidad política a favor de los candidatos de las “casas políticas” de la región.

Pero lo bueno de todo este escenario pre-electoral, es que es vox populi que dichos candidatos vienen siendo hermanos, hijos, primos, tíos o familiares cercanos de los actuales “varones electorales”, procesados por parapolítica; incluso se comenta en tono bajo, que grupo, dentro de las “Bacrim” (nombre “in” que le apostilló el expresidente Uribe para que no se hable más de Paramilitares) los respalda.

Ya son públicas las células urbanas de “Los Rastrojos”, “Los Paisas” y “Los Urabeños”, que a pesar de su accionar delictivo con asaltos, extorsiones, asesinatos, secuestros, masacres y comercialización de narcóticos, se reúnen y financian candidatos. Incluso algunas autoridades gubernamentales ya reconocen que en lo público, “no se mueve una decisión en materia de contrataciones, sin que medie la corrupción que se alimenta de los millones del narcotráfico de las “Bacrim”, con los que se compran autoridades, conciencias y en lo electoral, adhesiones sociales”.
En municipios como Santa Ana, Pinto, Pijiño, El Pueblito y Ariguaní (El Difícil), en el Magdalena, para poder aspirar seriamente a una candidatura se requiere del aval del señor “Chepe” Barrera, jefe paramilitar (perdón: jefe Bacrim) de toda esa región, mientras que en municipios del departamento de Bolívar, los candidatos más opcionados son aquellos que llevan como logotipo electoral, una linda gatita.

Este comportamiento se replica en Córdoba, Sucre y Cesar, motivos estos más que suficientes para que Monseñor Julio Cesar Vidal, desde Montería, demandara del gobierno central más compromiso estatal, para que no se repita un nuevo “Ralito”.

El Segundo Comandante de la Policía en Córdoba, Coronel Aurelio Ordóñez, ha precisado con respecto a estos grupos, que en los últimos meses han capturado 308 de sus miembros; que les han incautado 573 armas de fuego; 1.294 kilos de cocaína, y que han logrado destituir de esta Institución policial, los hombres que han descubierto con nexos o como colaboradores de estos grupos, pero los avances en cuestión de seguridad y garantías electorales para otras opciones políticas diferentes a las de estos señores, no se ven por ningún lado. Y más aún, nos dejan estupefactos las declaraciones del Ministro de Defensa Dr. Rodrigo Rivera que al ser interrogado por este fenómeno, no hizo alusión al tema y por el contrario, terminó hablando de la información que habían encontrado en un computador del “Mono Jojoy”.

La disputa por el control territorial por parte de las “Bacrim” a punta de plomo y muertos, va de la mano con la recomposición de fuerzas electorales hacia las próximas elecciones, con miras a ejercer también, control político sobre ciertas administraciones locales.

La prometida lupa investigativa del actual gobierno, aún no ha logrado detectar siquiera, el descaro de las empresas electorales de la región en el control y manejo de la zonificación e inscripción de cédulas. Ya se escucha en las esquinas, cantinas, tiendas y en los billares de los barrios populares que el voto lo pagarán a $50.000, y se sabe quienes son los “Agentes Compradores”, con quienes incluso se les puede hablar de anticipo, eso sí, con compromiso de cumplimiento en el voto, porque estos señores son muy serios; a ellos se les cumple o se les cumple.

En este tema ¿qué tanta diferencia existe entre estas elecciones y los debates anteriores? aquí no podemos concluir con el popular dicho que “amanecerá y veremos”, porque es todo lo contrario, estamos viendo lo que va a pasar al amanecer, sólo que la lupa es demasiado pequeña, para ver desde ella, el accionar en toda una región.