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Planadas, Tolima, parece campo de concentración
El ejército nacional es una tropa de ocupación en la zona
Nelson Lombana Silva / Martes 23 de agosto de 2011
 

El municipio de Planadas, Tolima, parece campo de concentración. Por donde usted camine encuentra un piquete militar o de policía armados hasta los dientes, sin contar con el servicio de inteligencia y la numerosa red de sapos. Todo es controlado milimétricamente. Al salir del perímetro urbano o entrar, se debe someter a extenuante requisa e interrogatorio. Un agente escolta del DAS dijo: “Si eso es con uno, ¿cómo será con los campesinos?”.

Al lado del palacio municipal y en medio de viviendas se encuentra el puesto de policía, contradiciendo las normas contempladas en el derecho internacional humanitario, DIH, la vía pública ha sido cerrada y nadie puede transitar por allí sin previo permiso. La base militar, por su parte, ha sido ubicada en el barrio Aeropuerto, zona también supremamente habitada. Al decir de algunos habitantes, pareciera que fuera la población civil la que estuviera protegiendo la fuerza pública y no al revés como debiera ser.

Los campesinos son sometidos a intensas requisas, sus mercados “revolcados”, limitados y en algunas veces tratos inhumanos y humillantes, tildándolos de “sinvergüenzas y cómplices de la guerrilla”. La emisora Musicalia, que otrora fuera comunitaria, ahora es la voz oficial de las fuerzas militares y la administración municipal. Nada tiene de comunitaria, al decir de los oyentes.

La pavimentación de la carretera Ataco – Planadas, se viene realizando a cuentagotas por los militares en su afán desmedido por congraciarse con el campesino. La versión que maneja las comunidades es que es obra de Uribe, que con su “generosidad” inyectó una suma importante para su pavimentación. No sabe la comunidad que es una partecita “exigua” que el gobierno le devuelve por concepto de los más duros y costosos impuestos que constantemente está cancelando. No reconoce que es fruto de los paros y movilizaciones que ha hecho, en donde ha llegado a colocar muertos de su propia comunidad. Es más, es una fracción de la venta de Hidroprado a los españoles.

El sobre vuelo de helicópteros artillados y los ametrallamientos de bosques completos suceden casi que a diario. “No entiendo por qué el ministerio del medio ambiente no actúa y coloca multas a los militares que vienen acabando con la naturaleza”, señala un docente, “En cambio, agrega, un campesino para tumbar un árbol con el fin de arreglar su vivienda sí tiene que someterse a una serie de requerimientos de CORTOLIMA so pretexto de hacerse acreedor de una fuerte suma de dinero”.

El fin de semana estuvimos de gira por la amplia y pintoresca zona, exactamente sábado y domingo. Aspirábamos hacer un acto político público tanto en Planadas como en el corregimiento de Gaitania. Pero, no fue posible. Los campesinos simpatizan ampliamente con el Polo Democrático Alternativo, no obstante, de existir la sucia campaña de que el Polo es el brazo político de la insurgencia. Casi que a escondidas pudimos dialogar con un grupo de líderes de diversas veredas en Planadas y en Gaitania no se pudo hacer absolutamente nada a pesar de ya existir una programación con líderes del sector.

Para llegar a estos lugares tuvimos que pasar seis retenes militares y uno policial. En Gaitania el comandante señaló que de ahí hacia adelante no podíamos avanzar, porque existen las máximas restricciones. Ante esta cruda realidad, no tuvimos otra alternativa que distribuir los ejemplares de VOZ La verdad del pueblo y regresar, comprobando en la práctica, que no hay garantías para la oposición que encarnan el Partido Comunista y el Polo Democrático Alternativo. Los campesinos tienen miedo por la fuerte estigmatización y los duros efectos del terrorista “plan consolidación” que como se ha denunciado se viene desarrollando en el cono sur del Tolima y cobija principalmente los municipios de Planadas, Rioblanco, Ataco y Chaparral.

La situación de los residentes en este municipio es tensa, complicada e incierta. Porque a la realidad de orden público, hay que sumar la crisis económica. La roya acabó literalmente con la caficultora y los pequeños y medianos productores de café están en calzas prietas para cumplir con los créditos adquiridos. La administración municipal no responde y la politiquería rampante predomina a lo largo y ancho de la zona. Todo pareciera indicar que este bello municipio estuviera condenado a otros cien años de soledad.

Ante esta cruda realidad, el mensaje que dejamos fue el de la unidad, el de la búsqueda de acuerdo entre las comunidades para romper esta cruda hegemonía de la derecha y avanzar en la construcción de una sociedad libre, democrática y autónoma. Debemos unir esfuerzos alrededor de puntos concretos para evitar que cada quien luche por su lado. No pierde vigencia la frase que dice: “La unión hace la fuerza”. Creo que fue el Che Guevara que dijo: “Solos no somos nada”. La propuesta del Polo Democrático Alternativo es amplia e incluyente. Incluso, los comunistas hemos venido planteando la unidad más allá del Polo Democrático Alternativo.

Ojalá este mensaje sea acogido en los habitantes de la vasta zona.