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¡El Valle de la sombra de la muerte!
Stewart Vriesinga / Martes 28 de febrero de 2012
 

Incluso cuando en realidad no los vemos, los paramilitares proyectan una gran sombra. Cuando estábamos viajando por una carretera en el Nordeste Antioqueño la semana pasada mi compañera de equipo, Gladys y yo no vimos ningún paramilitar. Por lo menos no creemos que fue así. No estamos muy seguros de los dos tipos en una moto que vimos en el camino hacia la región. Nosotros, junto con unos 15 pasajeros viajábamos en una camioneta cuando dos hombres en una motocicleta nos adelantaron. Dimos la vuelta y a la siguiente curva estaban allí esperándonos. El parrillero se había bajado y estaba mirando a los pasajeros en nuestro vehículo con atención. No percibimos un arma, pero otros en la camioneta dijeron que la tenía. En cualquier caso no éramos los únicos que sentimos temor, una mujer que viajaba con una niña se asustó mucho. Gladys intentó calmarla y le ofreció un poco de agua.

En el momento del incidente estábamos en camino hacia el interior del nordeste Antioqueño, por la invitación de CAHUCOPANA - una organización que trabaja por los derechos humanos. Nos habían pedido acompañar a algunos campesinos que querían viajar al municipio de Remedios para denunciar algunas violaciones de derechos humanos y amenazas ante las autoridades gubernamentales. Debido a los riesgos que implica que no harían el viaje de sus hogares hasta Remedios, sin acompañamiento. Nos dijeron que el riesgo sería mayor en el viaje de regreso, la dirección en que íbamos en el momento del incidente con la moto.

A pesar del viaje de cuatro horas con brincos y golpes por la carretera deteriorada en la camioneta sobrecargada de bienes y personas, el acompañamiento se realizó sin problemas. Llegamos a Remedios el sábado, entramos a la zona el domingo y el jueves ya estábamos listos para hacer el viaje de doce horas de regreso a casa, de Remedios hasta Barrancabermeja.

¡Alabado sea Dios que esta vez la gran sombra proyectada por los paramilitares sólo causó temor, pero no causo la muerte de nadie!