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Obama tiene la oportunidad para expresar públicamente su apoyo a los sindicatos en Colombia
El asesinato de un sindicalista es un mensaje escalofriante sobre la falta de garantías para los derechos laborales
Gimena Sánchez-Garzoli / Jueves 12 de abril de 2012
 

Efraín Amezquita, cofundador y presidente de Sintramasivo, un sindicato de operadores de buses en Cali, Colombia, fue asesinado en un terminal de buses de la compañía que le empleó el 16 de febrero de 2012. Reportes iniciales descartaron el asesinato como un robo y omitieron mención de meses de intentos agresivos por su empleador de acabar con el sindicato. Sin embargo, un video del asesinato salió que no provea ninguna evidencia de un robo y deja dudas preocupantes sobre las motivaciones del asesinato.

El Sr. Amezquita y sus colegas fundaron Sintramasivo el 4 de diciembre de 2010 para defender sus derechos laborales y ejercer su derecho a asociación. Sus demandas son simples: saldos mejores, descansos para usar el baño, y chaquetas porque el aire condicionado en los buses es tan fuerte. Sin embargo, los gerentes de la compañía no dejaron duda que la sindicalización no será tolerada.

Empezando a finales de 2011 la compañía aumento sus esfuerzos de socavar Sintramasivo por medio de tácticas de acoso. Entre noviembre de 2011 y el 16 de febrero de 2012, la membresía de Sintramasivo perdió 20 miembros—bajo de 110 a 90. En los días después del asesinato del Sr. Amezquita el 16 de febrero, mas de treinta miembros salieron del sindicato, eso quiere decir que la membresía de Sintramasivo se corto por casi la mitad en menos de cinco meses.

La experiencia de Sintramasivo no es única. Altos niveles de violencia y amenazas en contra de sindicalistas se reflejan en los bajos índices de sindicalización en Colombia. Impunidad en casos de asesinatos y amenazas en contra de defensores de derechos laborales envalentona los perpetradores. Sentimientos virulentos en contra de sindicatos resulta en la violencia dirigida en contra de sindicalistas y activistas laborales.

La Cumbre de las Américas ofrece una posibilidad única para el Presidente Obama para expresar públicamente que la violencia en contra de sindicalistas es inaceptable y que protecciones efectivas y el respeto para los sindicatos es un requisito esencial para implementar el Tratado de Libre Comercio con Colombia.