David Flórez es uno de los voceros de Marcha Patriótica, movimiento del que harían parte unas 1.500 organizaciones sociales, y que ha estado en el ojo del huracán por una supuesta infiltración de las Farc. Flórez, que terminó derecho en la Universidad Nacional, cursa una maestría en ese claustro y hace parte de la Federación de Estudiantes Universitarios, habló con EL TIEMPO sobre los cuestionamientos al movimiento.

¿De dónde sale Marcha Patriótica?

Del interés de un número importante de organizaciones sociales, populares y políticas. Alrededor de unas 1.500, que conformamos un movimiento político y social. Nos encontramos el 20 de julio del 2010 en la conmemoración del Bicentenario, y decidimos crearlo.

¿Por qué hay militares que dicen que tienen relación con las Farc?

Siempre que hay una movilización importante, salen este tipo de acusaciones. Ya nos pasó a los estudiantes con la Mane, cuando sacaron el tema de los computadores y los supuestos videos. Lo mismo ha pasado con los movimientos campesinos.

¿Y en su opinión, qué hay tras esos señalamientos?

Es clara la intención de deslegitimar y sabotear nuestra propuesta, que no solo es legítima sino que es legal. Es clara la intención del Ejército, y y el Gobierno también tiene responsabilidad.

Hay informes de Inteligencia que dicen que las fechas definidas por ustedes para algunos actos coinciden con reportes de las Farc...

Eso se cae de su propio peso. Las fechas del 21, 22 y 23 de abril, para el lanzamiento de nuestro Consejo Patriótico Nacional, fue definida en febrero de este año, y ahora resulta que el ’Mono Jojoy’, que murió hace más de dos años, sabía de una decisión que tomamos hace tres meses, de la que hay actas.

¿Pueden garantizar que las Farc no los están infiltrando?

Cada una de las organizaciones que hace parte de la Marcha Patriótica está legítimamente constituida. Cada una, en su escenario, desarrolla diferente interlocución con el Gobierno. A quienes lideramos esto nos conocen en nuestros ámbitos sociales. No tenemos nada que esconder. Lo único que decimos es que no estamos de acuerdo con políticas gubernamentales.

¿Qué va a pasar con los señalamientos que les hacen?

Lo importante es si tienen pruebas verídicas. Hemos querido hablar con las Fuerzas Militares y tuvimos una reunión con delegados del Gobierno a la que estaban invitadas, pero no fueron.