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De Fritanga a Fernando Londoño
José Darío Castrillón Orozco / Lunes 16 de julio de 2012
 

En la semana anterior dos agasajos centraron la atención nacional: el del matrimonio de Camilo Torres Martínez, alias Fritanga, y el homenaje a Fernando Londoño Hoyos, alias "Héroe de Invercolsa". Aparte del ruido de los respectivos eventos, comparten el hecho de habitar en las lindes del código penal. De cuello brillante uno y de cuello blanco el otro. Tanto eventos como personajes tienen mucho más en común de lo que aparece, pero, hacer tal cotejo cae inevitablemente en el humor.

Y ninguno de los dos casos fue un chiste, aunque ambos bordean el ridículo. No es chistosopara la nación ver como se burlan los tribunales en eventos estridentes, con personajes que tienen deudas por saldar en los juzgados, y que hacen gala de una particular habilidad para capotear la ley. Con el desdén a la justicia se zahiere a toda la nacionalidad.

Se dirá que no es la primera vez. Cierto. Tampoco será la última. Pero el tinglado armado en el club El Nogal, una isla en medio de la sociedad colombiana, es más amenazante que el montado en la isla cerca a Cartagena. Lo es por el
lanzamiento del llamado “Frente contra elterrorismo”, que no es más que un frente contra las posibilidades de un acuerdo de paz
en Colombia.

La fritanga de Londoño es más peligrosa para la sociedad que la del otro, el redomado criminal, porque el tal frente implica producir y reproducir al infinito los Fritangas, que asolan campos y ciudades. A eso se reduce la propuesta: a no permitir que la maquinaria de exterminio se detenga, a que, como en el circo donde la función debe continuar tras la tragedia, en el campo de la derecha recalcitrante la matazón debe continuar tras el enigmático atentando a Londoño.

No sólo van contra la paz. Van también contra las víctimas, en especial es un frete antirestitución de tierras, con la misma finalidad del grupo paramilitar “
Ejército antirestitución”,
lanzado hace poco quien sabe en qué fritanga. Lo cual implica, aparte de mantener el despojo,mantener una estructura de inequidad en el país, la miseria en la mayoría de la población, y el atraso institucional.

A la larga, y a la corta, son gentes que sacan réditos de la guerra. Porque mientras para las mayorías la guerra genera sufrimiento y empobrece, esos pocos le ordeñan lucro y privilegios. Por ello fue tan animada la fritanga de Londoño.

Siempre han sido animados en sus pregones para matar gente. Lo son porque en el pasado la estrategia de miedo les ha dado resultado: aterrorizar la sociedad para obtener votos. Por ello pretenden reciclar la bandera que tanto les sirvió en la campaña de Uribe a la presidencia, tras el proceso fallido del Caguán, donde captaban la indignación general y prometían una victoria rápida contra la guerrilla. Obvian ahora el
detalle que tras ocho años en el poder, “combinando
todas las formas de lucha”, no lograron derrotar la insurgencia. También pretenden ignorar
que la humanidad aprende, y no les será fácil mantener la engañifa.

Claro que el lanzamiento del frente de los guerreristas, y el anuncio de la oposición al gobierno
del presidente Santos, le sirve al uribismo para distraer la atención nacional de sus “buenos muchachos” que caen por la acción de la justicia nacional e internacional. También para enmascarar los diversos escándalos por corrupción que se le siguen conociendo.

Aunque el frente de los
terminators
sean los mismos con las mismas, hay novedades que resultan llamativas. Como que los empedernidos guerreristas en su afán de desprestigiar al gobierno terminen convertidos en las barras bravas de las Farc, festejando a lo Fritanga el accionar de estas. Y como ellas pretenden debilitar al gobierno.

También es curioso el nombre escogido por El Supremo para su movimiento político: Puro Centro Democrático. Que ni es puro, ni es centro, menos democrático. Pone en evidencia quela derecha colombiana devino en vergonzante. ¿Por qué no se asumen como extrema derecha que son? Parece que han descubierto que tal discurso no tiene buen recibo, y probablemente juegan confiados en que la ciudadanía colombiana no percibirá el truco.

Novedosa es su declaración de guerra a la Constitución Política de 1991. Guerra que se hahecho veladamente, pero que desde el Nogal se lanza abiertamente. Dado el talante retardatario de los oferentes de la fritanga del héroe de Invercolsa, posiblemente pretendan no regresar a la Constitución del siglo XIX, sino a restaurar la mita y la encomienda. Eso que casi todos los asistentes al club han jurado, muchísimas veces, defender la Constitución. ¡Horda de perjuros!

El afán de hacer una constituyente lleva explícita la búsqueda de una reforma a la justicia como la hundida por el congreso en la misma semana, para sacar sus buenos muchachos de la cárcel, y para apagar el ventilador de las delaciones que varios de ellos hacen ante los Tribunales. También está destinada a hacer una vendetta contra los jueces que se han atrevidoa cumplir con su deber.

Dado el carácter ambiguo de la noción de terrorismo, que para las huestes del Ubérrimo comprende a las Farc, al Partido Liberal, al Polo Democrático, la prensa independiente, hasta la Corte Suprema de Justicia; es de esperar que la constituyente uribista prohíba y castigue tales entidades y personas. No es exageración, algunos militantes de esa extrema lo vienen instando.

Entretanto, es evidente que tanto Fritanga como el Héroe de invercolsa son excelentes pretextos para una jarana. Aunque el primero esté legalmente muerto y el segundo tenga muerte política, la gran diferencia entre los dos es que Fritanga no sirve sino vivo y con plata,así sea robada; mientras que Londoño, así sea con plata robada, sirve tanto vivo como muerto para armar un bochinche. Eso sí, sólo le sirve a la extrema derecha.